En respuesta a las listas del 601, revelan a espías de la SIDE
¿POR QUÉ EN LOS LISTADOS NO APARECEN GARRÉ NI VERBITSKY?
La
torpeza, el despropósito o el disparate que cometió el Ministerio de
Defensa a cargo de Nilda Garré al publicar la lista de agentes del
Batallón 601 de Inteligencia de Ejército tuvo por intención quemar gente
y mostrar transparencia donde no puede existir: en el mundo de los
servicios secretos. Sin embargo, nuestro país es el único que no sólo
juzga a los supuestos genocidas sino que también deschava a sus espías.
Pero en la lista del Batallón 601 fue obviado el nombre de la propia
ministra, quien durante el gobierno de Isabel Perón formó con siete
diputados el denominado “grupo de trabajo” que “trabajó” para el golpe
de estado de marzo de 1976. Y, como señalamos anteriormente, Garré vivió
los siete años del proceso en la Capital Federal -siendo la esposa de
Juan Manuel Abal Medina- y apenas la detuvieron dos días nada más.
Nilda
Garré habría sido incorporada a la misma para darle protección a cambio
de información sobre las actividades de los Montoneros.
En
sectores de inteligencia están esperando a ver si en la lista de la
Jefatura II de la Fuerza Aérea se difunde el nombre de Horacio Verbitsky
-durante el proceso en relación de dependencia del Brigadier Basilio
Lami Dozo-, que le brindó protección a cambio de delatar montoneros.
Tal
sería el remordimiento de Garré y Verbitsky que ahora lavan sus penas
escrachando a los agentes de Inteligencia de las tres fuerzas armadas.
Pero se olvidaron de que Carlos Aguilar, el Director de Inteligencia de
la Defensa, fue “service” de la Fuerza Aérea recomendado por Verbitsky.
El
gobierno, no conforme con esto, en su guerra con Clarín, quiere
vincular a éste con el proceso a través de la guerra del ADN de los
hijos de la Sra. de Noble y con muchas tapas de esa época. Clarín se
defiende y ayer publicó lo que ya habíamos señalado en informadorpublico.com
sobre Héctor Timerman: que dirigió el vespertino golpista “La Tarde”
durante los seis meses siguientes al 24 de marzo del 76. También dijimos
que Jacobo, su padre, con la participación de Horacio Verbitsky,
dirigía la revista “Confirmado”, que fomentaba el golpe de Juan Carlos
Onganía.
Y por entonces, Verbitsky ingresó a la inteligencia de la Fuerza Aérea, de la que nunca se fue.
Clarín
tiene argumentos para tirarle el proceso por la cabeza al kirchnerismo,
porque tanto su jefe como sus acólitos tuvieron mucha relación con lo
que pasó en los años de plomo. Ayer, el matutino denunció a cuatro
funcionarios de la SIDE que habían entrado antes del 76. En este caso,
la actitud revanchista, vengativa y delatora del kirchnerato obliga a
sus perseguidos a entrar en la misma tónica y son castigados algunos
funcionarios de la SIDE que son profesionales y estuvieron en todos los
gobiernos democráticos.