martes, 13 de septiembre de 2016

Castraciones

Publicado por Revista Cabildo Nº 118
Mes de Agosto de 2016-3era.Época

NACIONALES
Vicente CADENAS
Castraciones



DICE Richard Dawkins en "El gen egoísta" que somos máquinas de supervivencia, autómatas programados a ciegas con e\ fin de perpetuar la existencia de los egoístas genes que alberga­mos en nuestras células.
A tal fin nuestro Creador, nos dotó con una serie de instintos, agrupados -como debe ser- en for­ma jerárquica, encontrándose en la cima de la jerarquía el de dominio territorial, a punto tal que muchos biólogos modernos definen el terri­torio como un área defendida razo­nable.
Porque el territorio proporciona seguridad, asegura la subsistencia y el sentido de identidad. Pero -so­brepasando todo tipo de explica­ción práctica- existe un lazo miste­rioso entre el ser viviente y el espa­cio.


Por eso resulta tan difícil, no ya aceptar sino compren­der, a los dirigentes traidores dispuestos a no defender sino a entregar el territorio por cual­quier motivo; y por eso, asimis­mo, sentimos un rechazo tan vivo hacia el traidor desnatu­ralizado y descastado.

Le sigue en el orden el instinto de jerarquía, encargado de seleccio­nar al ejemplar mejor dotado para la defensa del conjunto, y el que reniega de esa obligación se en­cuentra con la misma repulsa colec­tiva.

Este orden se da en los animales en libertad, lo que se contrapone a las enseñanzas de Tata Freud, para quien la pulsión sexual era lo prima­rio.


Se entiende que en una sociedad animalizada se machaque tanto so­bre la cuestión sexual, sobre todo, hoy, en sus manifestaciones contra­natura, porque para esa clase de so­ciedades la obsesión sexual es la úni­ca vía de escape de sus energías. Por su parte los sistemas intrusos, fogonean la degeneración, puesto que la misma afloja la resistencia de los pueblos.

Veamos lo que decía ya en el año 1875 Juan Bautista Alberdi, en su libro "Estudios Económicos: interpretación económica de la historia argentina y sud america­na": "La América del Sud está ocupada por pueblos pobres, que habitan suelo rico, al revés de Eu­ropa, ocupada en su mayor parte por pueblos ricos que habitan sue­lo pobre".

La Europa presta al suelo, no al hombre, cuando presta su dinero a los pueblos de la América del Sud. Objetivo del acreedor, según Al­berdi, es obtener la garantía del sue­lo gravado en garantía de su deuda dineraria.

Concepto corroborado por Sir Henry Kissinger en 1985, en el sim­posio sobre deuda externa en Ber­na: "Yo prefiero que las naciones deudoras paguen sus obligaciones externas con activos reales a los bancos acreedores, con la entrega del patrimonio de las empresas públicas".

Y ¿cuál fue la viril respuesta de nuestro -llamémosle- gobierno?: El consabido Yes, Bwana: La Ley 23696 de Reforma del Estado del 18 de agosto de 1989, antes de los dos meses de haber ocupado/usurpado el cargo la que ponía en venta todo nuestro patrimonio a precio vil, estando los compradores facultados pagarlo en títulos de la deuda externa argentina, artículo 15, inciso ' por consiguiente, entregamos todo por nada.

Y por si todo esto fuera considerado poco, su artículo 3 otorga a los inversionistas británicos la clausula de nación más favorecida. F eso, cuando llega el momento de ejecución de los bienes del suelo j ra obtener el pago de su crédito, e ge el suelo desocupado de habita tes (Julio C. González: "Los Tratados de Paz por la Guerra de Malvinas").

El mismo autor interpreta que conquista del territorio de la República Argentina se llevó a cabo siguiendo la metodología de una deuda externa innecesaria, fraguada casi todos sus montos.

¿Y cómo se logra la despoblación? Ya Robert Thomas Malthu economista  y  pastor  anglicano había aportado luminosas ideas respecto en su "Ensayo del principió de población" (1798), donde sugería que las clases bajas sólo podrían  mejorar su  condición  mediante la autolimitación de su número: y para tan loable empresa proponía dos tipos de métodos: positivos, que tienden a aumentar la mortalidad, y los negativos, disminuyen la natalidad.

Supongo  que  estos  caballeros por clases bajas entienden las clases bajas del mundo, es decir lo que etiquetado  unilateralmente  como Tercer Mundo.

¿Cuándo podremos "desparasitarnos" y, cuándo podremos ver a los vendepatrias alojados por el resto de sus días en el lugar adonde pertenecen? •