jueves, 22 de febrero de 2018

AÑO 10- CAPITULO 21º(FINAL) A LOS ARGENTINOS DEL AÑO 2.000

AÑO 10

CAPITULO XXI (FINAL)

A LOS ARGENTINOS DEL AÑO 2.000
Hemos deseado vivir hasta terminar este libro,      porque creíamos que escribirlo era una buena acción.          Y lo seguimos creyendo.Lo hemos escrito en servicio de Dios y de la Patria.         Esto significa en defensa de la Verdad.Hemos llegado con optimismo al final de esta nueva historia de Mayo, .  tratando de cumplir con las dos leyes principales de la Historia, . según el sabio Pontífice León XIII. Esas leyes son:

1º No atreverse a mentir. . Podríamos habernos equivocado,         pero, a sabiendas, .     no hemos estampado ninguna mentira.

2º No temer decir la verdad. .   No hemos vacilado nunca ante ninguna de esas verdades que son peligrosas de expresar porque contradicen la historia oficial, . en muchos puntos falsa.


En esto les llevamos ventaja a no pocos historiadores profesionales, . que aunque no digan mentiras, .        no se animan a decir ciertas verdades.
La historia no es una cosa baladí. .      La historia es la patria misma. Si desde hace 150 años la vienen "dirigiendo", .      es porque quieren que la patria sea infiel a su origen.       Quieren hacerla apostatar de su vocación histórica.
Nos han presentado sistemáticamente a la Revolución de Mayo con tres características:
—Como una obra de librepensadores, o sea anticatólica y antimilitarista.
—Y de enemigos de España, nuestra Madre patria. —Y de revolucionarios inspirados en la Revolución francesa, . vale decir jacobinos o demagogos.
Con ello desfiguran la fisonomía de la patria, . que fue desde el día de su nacimiento:
1º Católica,         aunque hoy harto envenenada por el liberalismo,        por el marxismo y por esa puerta de todas las herejías:          el catolicismo liberal.           Una patria construida, desde sus comienzos,              por militares que le infundieron amor al sacrificio y a la jerarquía. . . . A nada tenía tanto horror el Padre de la Patria, San Martin, como al desorden. Había que evitarlo a cualquier precio.
2º Hispanófila.              La historia argentina es una continuación de la española. A pesar de que hoy la Argentina es un crisol de razas y se mezclan aquí todas las que hay en el mundo, tan fuerte es su entraña hispana,           que ha logrado fundir un solo pueblo que,       cuando no está infectado de marxismo,       se mantiene fiel a su idioma           y a su vieja estirpe, . y ama y cuida los únicos puntales que sostienen la patria, .    su Iglesia y sus Fuerzas Armadas, sanas todavía.
3º  El jacobinismo de la Revolución Francesa, . que Mariano Moreno intentó implantar en nuestra tierra, . fue un yuyo dañino, que murió con él.       Han querido resucitar su sanguinaria, antimilitarista y anticatólica escuela, .      so pretexto de democracia y desde hace más de 100 años están trabajando en ello las logias masónicas y no pocos de sus compañeros de ruta",         como decía Lenin. .      Y actualmente asistimos a una vocinglera conjuración para sofocar toda expresión que haga conocer la honesta verdad de Mayo. . Querrían aprovechar este aniversario para salvar el fetiche tambaleante de Mariano Moreno.
Este libro es un ensayo de historia independiente,  . fundado en los mismos viejísimos materiales que se han leído con ligereza y algunas veces con malicia o no se han leído nunca. Ya nos imaginamos la indignación que suscitará. . Se nos dirá o se pensará, sin hacernos el honor de decírnoslo,  . que, no siendo nuestro oficio el de escribir historias, carecemos de competencia para rectificar las de ellos, que viven de ordeñar la historia.
Efectivamente,  . no somos profesionales de la historia,       . pero ésa es una ventaja.
No estamos comprometidos a mantener prejuicios por miedo de atropellar tantos lugares comunes, .      canonizados como dogmas.
Por ejemplo, no estamos comprometidos a sostener que la revolución de Mayo fue una espontánea explosión del pueblo de Buenos Aires. . Preferimos decir la verdad:

 fue una revolución militar, . a la que el pueblo se asomó apenas para mirar, . cuando ya estaba consumada.
No nos preocupa la edad que tenga el error.        En historia no hay prescripción en favor de la impostura;        y aunque se haya repetido un millón de veces,        durante 150 años y enseñado en las escuelas y hasta grabado en placas de bronce,           una mentira no asciende un peldaño en la categoría de la verdad.
Sigue y seguirá siendo mentira,          hasta que la desbarate un escritor que escriba claro,      con buena letra española,             sepa lo que dice y no tenga miedo.
Es casi seguro que ese historiador no será un profesional sino un diletante,           contra el cual se levantará toda la cofradía,            para aplicarle los cien vituperios del Herem,          la terrible excomunión de los judíos.
No importa.         Sus cóleras y sus gritos serán como los silbidos de los muchachos cuando pasan de noche por un cementerio:           silban para espantar a los fantasmas.
Hay quienes viven de "medias verdades y aun de mentiras completas,          en la media luz o en las tiniebla absoluta.           De tal manera se han acostumbrado a caminar" tanteando en la penumbra de las mentiras convencionales, . que una verdad plena, categóricamente expresada, los encandila y hasta los enoja.
Envejecidos en su obscuridad se vuelven ciegos del todo cuando se les muestra un documento que rectifica algún punto en que tienen comprometida su opinión. . No hay que esperar que se retracten.               Es más fácil negar la luz que la propia infalibilidad.
Por lo tanto no aceptarán nunca que otros descubran cosas nuevas en sus papeles viejos.
Hace algún tiempo el Consejo Nacional de Educación encomendó a una comisión interna de entre sus profesores,          especialmente de historia,      la preparación de un plan para desarrollar el patriotismo en los niños de las escuelas argentinas. . . . Tenemos graves dudas sobre el patriotismo que puedan desarrollar los maestros comunistas de que están infestadas nuestras escuelas.
El plan se confeccionó y como expresión de motivos contenía estas líneas visiblemente multitudinarias:        "Que comprenden (los escolares),        que sientan, que vivan la ardiente argentinidad de Moreno,        de Rivadavia,      de Alberdi,      de Sarmiento,        de Mitre, de Avellaneda. . ."
Uno se pregunta azorado qué puede esperar la cultura argentina cuando la juventud está dirigida por pedagogos que así manipulean la historia.
Según ellos,         ni San Martín,         ni Belgrano,          ni Pueyrredón,         ni Las Heras,      ni Güemes deben ofrecerse a la juventud como modelos de "ardiente argentinidad". .  Para ellos, ésos no fueron patriotas,          aunque hicieron la patria, de que otros se están aprovechando.
¿Por qué esa tirria,          esa pertinaz ojeriza contra los héroes máximos de nuestra historia? ¿Por qué ese afán de exhibir como modelos a personajes incomparablemente más pequeños y algunos harto discutibles?
Porque aquellos fueron militares y éstos son "héroes civiles". San Martín,         Belgrano, Pueyrredón,             Las Heras,         Güemes, libraron batallas; mientras que Moreno, Rivadavia, etc., etc. , se diluyeron en palabras,         palabras,        palabras.
Excluyamos de la lista a Mitre a Avellaneda,        cuyo patriotismo es en verdad un gran ejemplo,          Pero los otros, Moreno,       Rivadavia, etc. , ¿pueden ser propuestos por principales modelos de ardiente argentinidad?
¡La historia para los historiadores!           es el grito de guerra con que los profesionales acometen al intruso.
Nada más contrario al progreso intelectual que esta especie de doctrina Monroe,            que pretende convertir la historia en un campo cercado con alambradas de púas,           para exclusiva explotación,             de los que se han declarado sus dueños.
Con tan absurda resistencia a toda luz que venga de afuera, . se eternizan las imposturas y adquieren personalidad las más fofas y a veces                las más perniciosas patrañas.
No son los historiadores profesionales, . casi siempre colegas de academia, . los que suelen desvanecer los infundios.
Unas veces la cortesía, . otras el temor a las represalias,        los obligan a transitar entre ellos con cautela,              sin chocarse gravemente.
Alguna vez, . ciertamente, después de alguna conferencia, . suelen volver a su casa con un guardabarros abollado o un farol roto.
Averías leves,          que no alteran la regla de convivir sin complicarse la vida.
Las rectificaciones realmente útiles para el adelanto de la historia, suelen venir de loS diletantes,  . que se "infiltran" en el coto cerrado, libres de esos prejuicios y de esas consignas que zumban en los oídos de los profesores:        Hay que ponderar a Moreno, el numen de la Revolución!       ¡Cuidado con Rivadavia, el más grande héroe civil de la patria!        ¡Atención con Sarmiento!
Estos próceres son sagrados.           Un historiador profesional se reconoce por la benevolencia con que los trata.
"La experiencia, escribe Goethe,            comprueba que los diletantes han contribuido mucho al progreso de la ciencia,            porque ellos llegan más a menudo que el especialista a una; de esas cumbres desde donde se divisa el panorama,             sino en su tonalidad, al menos en su mayor parte".             Y Schopenhauer se declara convencido de que "las mayores cosas se debieron a los diletantes, no a los especialistas retribuidos". . . . (M CHAMBERLAIN, H. S., La Cénese du 19 siécle (París, Payot), página 1390.

En otro pasaje Goethe sintetiza así su pegamiento:          "Demasiado saber engendra la esterilidad".
El autor del cual tomamos tales citas hace este comentario:         "Yo creo que el verdadero diletante es una necesidad de nuestra cultura actual.            Ni el sabio, para que su ciencia sea vivificada, ni el profano,           para que su vida se         fecundada por el saber configurador, sabrían suplir al diletante,        el intermediario natural entre la vida y la ciencia... Entiendo por diletante al individuo que se ocupa de un objeto por amor,           por pasión,       sin ningún propósito interesado y egoísta.
"Kant, que se abrevó toda su vida en las fuentes del saber y que hizo la diaria experiencia de lo que cuesta el aprender,              proclama lealmente que una gran erudición es susceptible de debilitar el buen criterio.
'Eso proviene, en parte,             del cansancio de la memoria, en parte del hecho de que la esfera de los intereses se estrecha excesivamente,        a lo cual debe agregarse la influencia desmoralizadora que ejerce, sobre la generalidad, el hábito de pontificar sin riesgo de ser contradicho". . . . CHAMBERLAIN, obra citada, página 1392.
La intolerancia consentida y prepotente de los "especialistas" es uno de los mayores obstáculos para el progreso de las ideas,            pues como dice el autor que acabamos de citar,         "basta una sola celebridad para atajar todas las ideas nuevas, originales y fecundas que proceden de colegas menos notorios y para suscitar una generación de admiradores hipócritas y de orgullosas mediocridades". . . . Ibídem página 1393.
Es hora de redimir la historia patria de las omisiones y de las exageraciones que la desacreditan. .          Una de ellas, tan grave que tiene ya caracteres de impostura,         es la historia de Mariano Moreno,            pequeña figura inflada por el liberalismo.
Después de conocer sus confusas ideas tales como surgen,         no de las insustanciales declamaciones de sus panegiristas,         sino de sus propios documentos,        uno se convence de que si los hombres de Mayo se hubieran dejado guiar por el pretendido numen de la Revolución,           habríamos tenido que esperar la emancipación no de las fuerzas propias sino de las ajenas, o seguiríamos siendo factoría extranjera.
Pero como se sospechaba que hubiera sido masón,            cosa rarísima en aquellos tiempos, y que ahora se nos afirma desembozadamente,         el liberalismo,         a pesar de la insuficiencia orgánica del personaje,          se ha empeñado tenazmente en presentárnoslo como al numen de la Revolución,             para que las logias algún día pudieran sostener, esgrimiendo su retrato,               que la masonería fue la promotora de nuestra independencia.
i Parece que ha llegado ese día!
Recientemente (febrero de 1960, la "Gran Logia de Libres y Aceptados Masones" (Argentina) se ha dirigido al gobierno nacional reclamando participación en la organización de los festejos del sesquicentenario de la Revolución de Mayo, por razón de que:              "Ninguna institución tiene más títulos que la masonería argentina para preciarse de ser la promotora de aquel hecho. . ."
Casi todos los diarios importantes del país han acogido la novedad sin ninguna reserva,       señal             de que lo que habría hecho reír a carcajadas a nuestros próceres, como Saavedra,       Belgrano,         Pueyrredón, verdaderos constructores de aquel Mayo de 1810, no causa ahora mayor impresión,             porque 150 años de historia dirigida nos han hecho olvidar grandes verdades y aprender no pocas mentiras.
Tal es el juego en que han caído hasta historiadores de buena fe,          que, por cierto,      nunca leyeron ni la Representación de los Hacendados ni ninguno de los dos libros del fraterno biógrafo.             Se contentaron con ver las cosa         por los ojos de los muertos.
Pero este libro nuestro, que descubre ese ardid de guerra fría,             no dejará de ser irritante y blasfemo antes de medio siglo.
Por eso lo dedicamos a los argentinos del año dos mil.            Y si lo publicamos ahora es porque alguno de ellos debe de haber nacido ya.
Buenos Aires, mayo DE 1960.


INDICE

  Una  historia  nueva  con  materiales  viejos

2º Nuestra Revolución no debe nada a la francesa  ..;

3º La Revolución de Mayo fue una revolución militar

4º Cómo  nació la  leyenda

5º Las 6 ocasiones de Saavedra y algunas de Moreno

6º Por qué entró Moreno en la Junta

7º ¡Cuán pocos han leído la Representación de los Hacendados!

8º ¿Comprendió  Moreno la  Revolución?

9º El: bautismo   de   sangre

         10º Loé 9 hazañas que realizó

         11º El fundador de la democracia argentina

         12º Supresión de honores al presidente

         13º Embajador del rey Fernando VII

         14º El  padre del  periodismo  argentino

         15º La página negra de la historia militar argentina

         16º El inicuo "Plan de operaciones"

17º La fundación de la Biblioteca  Nacional

18º El desesperado argumento del  "puño y letra"

19º ¿Quién fue pues, el fundador?

20º Escándalo de fariseos

21º A los argentinos del año 2000