Crónica Nacional
MIRANDO PASAR LOS HECHOS
por Víctor Eduardo ORDÓÑEZ
NADA QUE FESTEJAR
MIRANDO PASAR LOS HECHOS
por Víctor Eduardo ORDÓÑEZ
NADA QUE FESTEJAR
LOS LADRIDOS DE MENEM
POR fin Menem, hombre enriquecido como nadie durante su horrorosa bigestión, alcanzó su salvación judicial por intermedio de una disciplinada
Corte Suprema que decidió reubicarlo en la vida pública a la que nunca debió haber ingresado. Hubo que contar para ello con el voto de su ex socio Nazareno y de su ex empleado López ¿Quién se benefició con esta amañada resolución, que asesta, por si hiciera falta, un golpe agónico al "estado de derecho", fuera del propio Menem? Por supuesto el oficialismo -que vaya uno a saber quién es-que obtiene por esta vía la división de la oposición justicialista que tendía a unirse por el momento en torno a sus figuras más notorias que habían pactado una postergación de sus candidaturas.
Pero Menem en cuestión de horas salió a la palestra con la ferocidad de un perro encadenado por mucho tiempo; ladró contra todo y contra todos, se
organizó un tour en su provincia donde una cierta presencia multitudinaria le retornaba la imagen de su popularidad y proclamó su candidatura a la
presidencia en el 2003. Hizo exactamente lo que se esperaba de él y no es errado suponer que ésta fue la contraparte a su cargo en el acuerdo con
el gobierno que piloteó su liberación. Ahora sí el peronismo, además de desarticulado como siempre, está más dividido que nunca y con su eventual jefe Duhalde desairado y cuestionado. Es una táctica de perdiz que no influirá en nada en la suerte del país ni antes ni después del fatídico 2003 más temido que esperado. De la Rúa, por su lado, se encargó de darle aire a Menem para estos primeros pasos en libertad y lo convoca y consulta estentóreamente como si semejante enano intelectual pudiere proporcionarle alguna ayuda en ningún sentido; como carece de la mínima idea propia ni siquiera interés en algún problema propiamente argentino fuera de su retorno al disfrute dentro o fuera del poder, su reincorporación a la vida política no puede significar más que un espantajo con que neutralizar una oposición que en medio del desbarajuste generalizado, amenaza con convertirse en un cierto atractivo para una sociedad abandonada y traicionada por su dirigencia. Menem y los radicales vuelven a pactar ahora sobre los restos calcinados del país.
VILLANA SUMISIÓN
A propósito de la "dirigencia" que nos agobia hasta el exterminio hemos de señalar el procese de declinación que se reinició después del interregno militar, en 1983. Venía de ser una oligarquía egoísta como todas lo son por definición pero luego -tras 18 años de fruitivo goce del poder- terminó por convertirse en una simple y contundente mafia que no rehusa ni siquiera los métodos propios de la familia ni se preocupa por las apariencias. Su corrupción es tanta que sólo resulta comparable con su ineptitud; no puede sino hacer que hace: derivar los mecanismos de decisión en la tecnocracia que, también por definición y por ínsita vocación, se encuentra al servicio de los lejanos poderes del dinero. Por si hiciera las explícitas y públicas exigencias del FMI para proceder a enviar los pocos más de u$s 1.200 millones necesarios para para pagar los intereses que vencen en diciembre (aprobación del presupuesto del 2002 con los ajustes correspondientes y un acuerdo político interno de manera que todo el país presente y futuro se comprometa a seguir reconociendo la deuda sin protestar) son muestras incontrastables de esa dependencia, de esa villana sumisión y disciplina que constituye el único resorte que mueve a la dirigencia-oligarquía-mafia que nos ha sobrevenido en poco menos de 20 años de democracia. Lo cual demuestra que la democracia partidocrática es siempre y en todo lugar una farsa y una perversión.
AVES DE CARROÑA
La provincia de Buenos Aires tiene 8000 hectáreas bajo agua o encharcadas como dicen los técnicos, tierras que se encuentran entre las más ricas y productivas del mundo. Nadie en el gobierno hace nada ni piensa hacer nada para para salvar algo y, menos, para prever alguna solución para el futuro. Aparte de la improvisación y la ineptitud que caracteriza a los políticos argentinos, éstos -ofuscados por preservar sus migajas y conseguir otras- se desgarran hasta el hueso en sus enfrentamientos que tienen más de irresponsables que de egoístas. Esta situación -junto a la ilegal e impagable deuda-constituye el problema más acuciante e inmediato de los tantos que afligen al país. Sin embargo no ha conseguido conmover a los gobernantes que insisten en pensar en ellos con mengua del interés general. Así vemos cómo el justicialismo le plantó uno de los suyos en la secuencia sucesoria a la espera -en cumplimiento de una vieja ley radical que impone el abandono del gobierno antes de término- del nada improbable alejamiento del gris De la Rúa. Estos son los verdaderos buitres a que se refiere Cavallo que, como aves de carroña, se abalanzan sobre el cuerpo agónico de la república hasta sorberle las últimas entrañas. Para ellos es más importante una banca que mil chacareros desesperados, una concejalía que cientos de toneladas de trigo perdidas, un discurso que una solución concreta.
LA ORGANIZACIÓN NACIONAL
El presidente, ahorcado por las circunstancias, se decidió a convocar a una multisectorial que incluye a su teórica oposición justicialista para que lo ayuden a salir de la peor crisis a que se vio abocada la Argentina tal vez desde la anarquía de 1820. No encontró demasiado eco a su llamada de amor indio; cada uno tiene su razón para eludir el compromiso. Está aquél que simplemente no tiene nada que aportar; el otro que prefiere no aportar a la espera que todo termine de derrumbarse y alguno que teme involucrarse en un sistema que hace agua por todos los costados. Quizá en el fondo todos están comprendiendo -excepto los radicales que son los más anacrónicos e intemporales personajes de la situación- que es el actual ordenamiento -corrupto, irrepresentativo, ineficaz- el que está insanablemente quebrado, que se encuentra a la espera de su propia extinción y que sólo subsiste porque no hay otro que lo reemplace. Esta incapacidad de relevo dentro del bipartidismo nacido del Pacto de Olivos es el único sustento del actual gobierno y la causa que prolonga la agonía. El sistema como el gobierno mismo se sostiene por el vacío que fue creando a su alrededor y este vacío es su única legitimidad. Pero ciertamente no será llamando a reunión a los mismos factores que desencadenaron la crisis y la decadencia como se superarán ambas. En definitiva, así como el radicalismo siendo el instrumento del Modelo neoliberal es también su prisionero, así el justicialismo, la UIA, la CGT no son alternativas ni suponen variantes a ese Modelo al que no queda otra solución que destruir como se aniquila un cáncer, quemando hasta los tuétanos. Porque el Modelo no es más que la conclusión, la lógica interna y la etapa final de un larguísimo y devastador proceso que se inició con el acceso de la Generación del 80 al poder con su orbitación, su autodestrucción, su propia incomprensión de sí. Esto está culminando ahora mismo, a comienzos del siglo XXI después de haber atravesado el XX bajo distintas apariencias y contradicciones y algunas reacciones y resistencias. El periodo de la Organización Nacional ha llegado a su fin y completado su fracaso. No hay más que decir.
INCORREGIBLES
Los peronistas festejaron haber alcanzado el primer puesto en el orden sucesorio -mediante la designación del oscuro hiperempresario Puertas, baboso de ansias de poder ante los estertores de De la Rúa- con una borrachera generalizada; sacaron a relucir en esa noche de euforia su propia naturaleza. Beodos, patoteros y ladrones, damas y caballeros elegidos como representantes del soberano pueblo, rompieron mesas, botellas y rostros a medida que avanzaban, con ímpetu de vikingos, hacia las deseadas botellas de alcohol, con la misma decisión y ansia con que suelen hacerlo sobre los presupuestos confiados a su administración. Un episodio de la noche porteña , un escandalete menor en la larga serie con que nuestra partidocracia -idéntica y repetida bajo las banderas y slogans que sean-, nosotros vemos esta explosión de bajos instintos más como un
símbolo que como una travesura. Siguen siendo incorregibles.
SlN CENSO NI CONSENSO
Se realizó, por fin, el censo poblacional que el gobierno pretendió, sin decirlo, mostrar como una muestra de eficiencia y de modernidad. Se hizo mal, fue incompleto, inoportuno, innecesario y caro. Y no escapó a las coordenadas ideológicas -tenues pero visibles-que cada tanto aparecen en la gestión socialdemócrata-liberal de la Alianza y así, por ejemplo, se preocupó por averiguar la eventual ascendencia indígena de los encuestados junto con las condiciones del inodoro de cada ciudadano argentino sin discriminación racial. ¿Por qué no inquirir por los antecedentes étnicos de otra procedencia? Tampoco les interesó a los encuestadores conocer la religión del entrevistado por constituir, sin duda, para ellos un dato menor o irrelevante reservado, en todo caso, a su privacidad. Para un régimen tan estólido como agnóstico resulta más interesante apuntar la calidad de las paredes de una casa que las convicciones del alma de sus habitantes.
IZQUIERDA UNIDA Y ASESINA
El progresismo no descara sigue velando armas. Como ahora ya no tiene las de fuego, por haber sido vencido en la lucha militar, vuelve al ataque, más escarmentado y experimentado, mediante infiltraciones en el agujereado aparato político argentino (por ejemplo, la legislatura porteña plagada de izquierdistas ex terroristas que decidió subsidiar a todas las ONG que defiendan el aborto y el homosexualismo) o inocentes proyectos de ley como el de la diputada Marcela Bordenave para ratificar meros protocolos internacionales a la espera que pasen inadvertidos; tal el caso del documento de la ONU llamado Protocolo Facultativo de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer, extenso pero ambiguo título que esconde una iniciativa para introducir en la Argentina el aborto por considerar su prohibición y penalización una forma de discriminación. No hay que dudar de que. para esta izquierda posarmada -tan cruel y asesina como le anterior- la instalación de la cultura de la muerte le es connatural. Otro ejemplo es el del nueve código de ética de la Asociaciór Médica Argentina que tambiér pasó casi inadvertido. La senadora Beatriz Raijer que curiosamente coloca a cargo del Estado la insólita tarea de asegurar a los ciudadanos "el ejercicio de una sexualidad plena y placentera"; ¿cómo se mide esa plenitud y que puede hacer el Estado para que sus hombres y mujeres se eleven a tal grado de beatitud fisiológica?; preferimos no interrogarnos acerca de si la legisladora cordobesa -que en esto responde a las preferencias de la mujer de De la Sota, abortista pública- obró para atender una necesidad íntima pero sí, queremos asentar nuestra denuncia que el extraño proyecto lleva implícito pero evidente el propósito de eliminar de hecho la patria potestad desde que dispone que se ha de impartir a los escolares una educación sexual sin consulta ti autorización de los padres. La izquierda sigue adelante, pues, alternando su papel de víctima con el de reformador y en ambos roles desempeñando su auténtica vocación revolucionaria. Sigue siendo el enemigo ya no abierto sino solapado al que no le queda siquiera el romanticismo de la muerte irracional.
LA IZQUIERDA: sigue siendo el enemigo.
INFELIZ CUMPLEAÑOS
Pasó inadvertido el 10 de diciembre, fecha emblemática del retorno de la democracia al país. Tanta indiferencia y frialdad no sólo de parte de la sociedad sino de la misma clase política -única beneficiaria de esa vuelta, junto con la plutocracia con la que supo aliarse- obedeció tanto a su propio agonismo como a un cierto y prudente pudor ya que no puede negar ni ocultar la coincidencia del cumpleaños con la más espantosa crisis política, social y económica de que se tenga memoria fuera de las guerras civiles. Pero, por supuesto, no se trata de una coincidencia azarosa sino de una relación causa-efecto: si estamos así es porque llegaron ellos, los partidos con su ineptitud proverbial y su corrupción connatural, con su hambruna típica y con sus procedimientos turbios de siempre, con el egoísmo que los constituye. Esa ineptitud, esos apetitos bajos, esa irresponsabilidad clásica han hecho la decadencia argentina y ellos lo saben aunque lo oculten o lo nieguen o ni siquiera lo crean. Diez y ocho años perdidos y malditos que todavía sus aprovechadores de ayer como Alfonsín, los de hoy como De la Rúa y los de siempre como Cavallo insisten en rescatar y en profundizar. Sin duda el período más negro del siglo XX y uno de los más perdularios de la historia nacional, verdad es que continuidad y culminación de los largos precedentes que se desencadenaron a partir de la derrota argentina en Caseros. No deja de ser un buen indicio que nadie haya festejado esta recaída en la democracia, beneficiarios ni víctimas.
LAS SUPUESTAS CRUZADAS
Estados Unidos por fin parece anotarse una victoria en los últimos años después de haber sido vapuleados. Cualquiera sea el resultado de la guerra -si así podemos llamarla- en Afganistán la Casa Blanca, el Pentágono, Wall Street, el Capitolio y el New York Times deberían comprender por lo menos dos cosas. Una que si el terrorismo es la nueva forma de la guerra en las próximas décadas del siglo XXI, la captura y la ejecución de Ben Laden no será más que un trofeo y un símbolo a la usanza de las tribus salvajes más primitivas porque aparecerán muchos más a lo largo y a lo ancho del Islam primero y en el resto del mundo después. El otro punto que deberán entender es que el odio, la desconfianza o la renuencia con que Occidente y Oriente contemplan las supuestas cruzadas estadounienses se responden a causas múltiples y concretas. Un país que proclamó como si se tratara de un grito de guerra la política contenida en esta feroz expresión de George W. Bush: "Primero Estados Unidos, después su industria y por último la humanidad" no puede esperar apoyo ni confianza de parte de aquellos -fuera de Gran Bretaña, gustosa de su triste papel satelital que cumple después de la Segunda Guerra- que son sus potenciales o actuales víctimas. Comprendan al mundo para que el mundo los comprenda. •