HIPÓTESIS DE UN ATENTADO MORTAL CONTRA BERGOGLIO
¿CÓMO PUEDE SER CLASIFICADO UN ATENTADO MORTAL A BERGOGLIO?
Publicado por 7 de agosto de, 2018 el
Escuchemos al Papa León XIII, en extractos de su encíclica “Sapientiae Christianae“, promulgada el 10 de enero de 1890:
«Ahora bien, si la Ley Natural nos manda amar con predilección extrema y defender la tierra en la que hemos nacido y en la que hemos crecido, de modo que todo buen ciudadano esté dispuesto a sufrir hasta la propia muerte por su patria.
CON MUCHA MAYOR RAZÓN LOS CRISTIANOS DEBEN ALBERGAR IGUALES SENTIMIENTOS EESPECTO DE LA IGLESIA, QUE ES LE CIUDAD SANTA DE DIOS VIVO, OBRA INMEDIATA DE DIOS Y POR ĖL MISMO ESTABLECIDA, LA CUAL PEREGRINA SÍ EN LA TIERRA, PERO AL MISMO TIEMPO LLAMA A LOS HOMBRES, LOS ADOCTRINA Y ENCAMINA A LA ETERNA BIENAVENTURANZA. Amemos, pues, y mucho, a nuestra patria terrena, que nos ha dado la vida mortal; pero amemos aún más a la Santa Iglesia, de la que somos deudores de la vida inmortal del alma, porque es justo preferir los bienes del alma a los bienes del cuerpo, y los deberes para con Dios tienen un carácter más sagrado que los deberes para con los hombres .
Por lo demás, si tenemos en cuenta que el amor Sobrenatural de la Iglesia y el amor de la Patria son dos afectos que proceden del mismo Principio Eterno, de ambos es el mismo Dios Autor y Causa, y por eso no se pueden oponer. Sí, podemos y debemos, por un lado amarnos a nosotros mismos, querer bien al prójimo, y por otro lado, y al mismo tiempo venerar a la Iglesia como a Madre, y amar a Dios con el mayor amor que nos quepa en el corazón.
Sin embargo, la armonía de estos dos deberes aveces está trastornada por la desgracia de los tiempos, o por la mala voluntad de los hombres. Casos hay, efectivamente, en que el Estado exige una cosa del súbdito, y la Santa Iglesia requiere otra del cristiano; y la causa de esa colisión es porque los jefes políticos, o no reconocen el poder sagrado de la Santa Iglesia, o la pretenden avasallar. De aquí las persecuciones y las admirables escenas de fortaleza cristiana. Dos poderes insisten en dar órdenes contrarias. Obedecer a ambos al mismo tiempo es imposible: “Nadie puede servir a dos señores” (Mt 6,24); agradar a uno es descontentar a otro, pero cuál de ellos deba ser preferido es cosa en que no cabe la menor duda.
SERÍA CRIMEN NEGAR LA OBEDIENCIA A DIOS PARA DÁRSELA A LOS HOMBRES; “SERÍA DELITO INFRINGIR LAS LEYES DE JESÚS CRISTO PARA OBEDECER A LOS MAGISTRADOS, O VIOLAR LOS DERECHOS DE LA IGLESIA BAJO PRETEXTO DE CUMPLIR LOS ORDENES DE LA LEY CIVIL:” IMPORTA MÁS OBEDECER A DIOS QUE A LOS HOMBRES “(Hch 5, 29). Esta respuesta que antiguamente solía dar a Pedro y los demás Apóstoles a los magistrados, cuando les ordenaban cosas ilícitas, debemos repetirla todos los días, resueltamente, en circunstancias iguales. No hay mejor ciudadano, tanto en la paz, como en la guerra, que el cristiano, es verdad; pero por eso mismo que lo es, debe antes estar resuelto a sufrir todo, hasta la propia muerte, que desertar de la causa de Dios y de la Iglesia.
De aquí se infiere que no conocen bien la fuerza y la naturaleza de las leyes los que censuran esa resolución en la elección entre deberes encontrados, y la calumnian como si fuera sedición. Estamos hablando de cosas que todos saben, y que nosotros mismos, ya a veces, hemos explicado. LA LEY NO ES OTRA COSA SI NO EL DICTAMEN DE LA RECTA RAZÓN PROMULGADO POR LA AUTORIDAD LEGÍTIMA, PARA EL BIEN COMÚN. NO PUEDE HABER VERDADERA Y LEGÍTIMA AUTORIDAD, SIN QUE DERIVE DE DIOS, REY Y SEÑOR SUPREMO DE TODAS LAS COSAS, ÚNICO QUE PUEDE INVESTIR AL HOMBRE DE AUTORIDAD SOBRE LOS OTROS HOMBRES. NO PUEDE LLAMARSE RECTA RAZÓN AQUELLA QUE EDTÁ EN DESACUERDO CON LA VERDAD Y RAZÓN DIVINA; Y EN CUANTO AL BIEN VERDADERO, CIERTAMENTE NO ES AQUÉL QUE ESTÁ EN CONTRADICIÓN CON EL BIEN SUPREMO E IMUTABLE, Y COMO CONSECUENCIA TUERCE Y DESVIA LAS VOLUNTADES HUMANAS DEL AMOR DE DIOS. »
Ante todo y con más razón, estoy obligado a decir de nuevo lo que
varias veces he afirmado, y que constituye el punto fundamental de la
Doctrina Católica: En una sociedad, o en una civilización, aunque sea
atea, como es nuestro caso, pero que por eso mismo, asegura solamente
material, y no formalmente, un determinado nivel de paz y seguridad
pública, el ciudadano, por su iniciativa y autoridad particular, no puede violar esa paz y esa seguridad.
Dicho esto, hay que afirmar, en abstracto, pero con toda vehemencia, que
Bergoglio y todas los herejes que usurpan las estructuras y las
funciones que pertenecen por Derecho Divino a la Santa Madre Iglesia,
ESTOS HOMBRES, MERECEN LA PENA DE MUERTE, Y LA MERECEN, A LA LUZ DEL
DERECHO DIVINO Y HUMANO. La pena capital, para estos hombres, es muy
poco cosa , es casi simbólica, pero aún así es necesaria para dar
comienzo a la restauración del orden social y moral eclesiástico.
Con todo, sólo a un Tribunal Eclesiástico,
constituido con un mínimo de objetividad, pertenecería pronunciar esa
sentencia, incluso si no tiene medios para hacerla ejecutar. Hay que
señalar, sin embargo, que para que dicho Tribunal pronunciara tal
sentencia, ya necesariamente tendría que haber sido resuelto el magno problema de la reconstitución de la Cátedra de San Pedro.
Por eso sostenemos que un atentado mortal a la persona de Bergoglio,
en este momento, y más allá de la violación del principio moral que
acabo de mencionar, no sólo sería inútil, sino también muy perjudicial
para la causa Católica. En efecto, los denominados “cardenales
conservadores” – que invocan a “San Juan Pablo II” y aseguran ser
seguidores del Vaticano 2 – NO TIENEN LA FE CATÓLICA, NI SABEN LO QUE
ES. En ausencia de cualquier alternativa con un mínimo de consistencia, la supresión física de Bergoglio nada resolvería.[Si
estos cardenales siguieran siendo actores de nuevas elecciones, que
forzosamente traerían nuevos Bergoglios y aún peores que él]
La verdad es que Karol Wojtyla y Ratzinger fueron mucho más
peligrosos que Bergoglio, ¿por qué? Porque alardearon de apariencias más
cristianas, hipertrofiando el engaño y el fraude. Bergoglio, al
contrario, ha conseguido aumentar sustancialmente el número de
sedevacantistas. En ese sentido, Bergoglio demuestra claramente el
aniquilamiento sartreano del proceso conciliar,
pues incluso él ya entiende que es necesario corregir el herético
“catecismo” de 1992. Ya Monseñor Lefebvre proclamó vigorosamente esa
gran miseria del modernismo, que está en su esencia, EN LA QUE LA “FE” CREA EVOLUTIVAMENTE SU PROPIO OBJETO, O SEA, SE ANIQUILA CON EL PASO DEL TIEMPO, PORQUE VA DESCUBRIENDO INCESANTEMENTE NUEVAS “VERDADES”, INMEDIATAMENTE SUSTITUIDAS POR OTRAS, Y ASÍ SUCESIVAMENTE.
Nada se puede hacer por la secta conciliar, que es la propia masonería internacional;
incluso su conversión, que algunos engañados esperan todavía, la cual
aunque no sea metafísicamente imposible, es totalmente improbable,
porque esto equivaldría a la conversión de la masonería; la edad preescatológica, en la que nos situamos, apunta todos sus vectores a la apostasía.
Más de una vez he abordado la hipótesis de un golpe de estado en el
Vaticano, desarrollado y hecho estallar por verdaderos católicos, con el
objetivo de nombrar un verdadero Papa católico y una jerarquía
católica, y entonces sí, proceder a la ejecución de Bergoglio y todos los herejes que pudieran atraparse [en el Vaticano]. Ciertamente es algo difícil, pero es la hipótesis más sólida,
con vistas a la restauración del Papado. SÓLO LA ESTABILIDAD DE UN
ESTADO RECONOCIDO INTERNACIONALMENTE, PODRIA CONFERIR SERIEDAD A UNA
INICIATIVA DE ESTE TIPO. AHORA BIEN, INDIVIDUOS AISLADOS QUE LLEVARAN A
CABO ESTO, NO SERÍAN CATÓLICOS, OBEDIENTES a la DOCTRINA CATÓLICA.
NOSOTROS TENEMOS QUE ACTUAR DE UN MODO LO MÁS DIFERENTEME POSIBLE DE LOS
ASESINOS, LADRONES Y VIOLADORES, COMO SON LOS MUSULMANES. Salvo que el
atentado mortal [por individuos] contra Bergoglio constituyera una
parte integrante de dicho golpe de estado. En ese caso ya no sería un
acto que naciera de la voluntad particular de un individuo o varios ,
sino constituiría un acto en sí mismo objetivo y jerarquizado, porque
estaría inserto en un proyecto colectivo de restauración del Papado en
la propia Sede Romana. Por otra parte, según los acuerdos de Letrán que
restituyeron la soberanía internacional a la Santa Sede, se reconocía
explícitamente que se debía a la Tradición Católica constitutivamente
mantenida y defendida por la misma Santa Sede. Y aunque sólo fuera por
motivos políticos, y no religiosos, este acuerdo de Letrán (11/2/1929)
que ha sido reconocido por la Comunidad Internacional laicizada, es
cierto que lo fue sólo en función de la Fe Católica,
cuyo Patrimonio doctrinal y titularidad mesiánica es, indefectiblemente,
mantenida por la Santa Sede. [El tratado de Letrán ya no puede
considerarse pues, vigente, dado que no existe Fe católica en los que
usurpan la Santa Sede ni pueden ser sujetos de reconocimiento
internacional]
Pero hoy comprobamos que el Vaticano se ha convertido en UN ESTADO DE
LA MASONERÍA. No en el sentido en que lo fueron siendo progresivamente
los estados occidentales, desde mediados del siglo XVIII, conquistados
por la masonería, pero a título extrínseco- porque los órganos
políticos de esos estados vehiculaban los ideales de la masonería, pero
no integraban la arquitectura institucional de la Secta Masónica. En
cambio, el actual estado del Vaticano, sus órganos decisorios, se
insertan directamente en la máquina funcional de la masonería
internacional. ¿POR QUÉ LOS FIELES CATÓLICOS NO PODRÍAN INTENTAR LIBERAR
ESE ESTADO [que debería ser suyo] DEL YUGO INMUNDO DE LA SECTA
MASÓNICA, QUE ADEMÁS CONTROLA TODO EL MUNDO MEDIANTE LAS ESTRUCTURAS
USURPADAS DE LA EX-IGLESIA CATÓLICA?
Se podría objetar que la Iglesia, como tal, no ha sido dotada de
poderes temporales para intervenir de ese modo en la vida civil. En
realidad, sí lo ha sido, sí señor: Nuestro Señor concedió al César lo
que es de César, y a Dios, lo que es de Dios; PERO NUESTRO SEÑOR
SUBORDINÓ ESENCIALMENTE CÉSAR A DIOS; y más aún, en la ausencia total
del César, la Santa Iglesia puede intervenir directamente en la esfera
temporal para intentar restaurar los derechos de Dios Nuestro Señor.
PORQUE QUIEN TIENE LO SOBRENATURAL, TIENE LO NATURAL, SIEMPRE EN ORDEN A
LO SOBRENATURAL. Cuando los estados, aun a pesar de la indignidad de
los gobernantes, de alguna forma todavía constituían el brazo secular de
la Santa Madre Iglesia, aunque procedieran así sólo por razones
políticas, la misma Iglesia les aseguraba la autonomía temporal – pero
eso acabó definitivamente con la revolución de 1789. [El argumento
concluiría diciendo que los católicos podrían intentar derrocar el
estado masónico de una falsa iglesia que ya no puede conceder autonomía
temporal ya que no tiene derechos porque no es la verdadera Iglesia
del Reino De Dios en la tierra y por lo tanto los católicos estarìan
legitimados para liberarla del poder masónico]
Lo que la masonería siempre quiso fue esclavizar a la Santa Madre
Iglesia, reducirla a la expresión más rudimentaria y simple, y como
coronamiento final UTILIZAR SUS ESTRUCTURAS, SU NOMENCLATURA, SU
APARENTE AUTORIDAD, PARA DIFUNDIR LOS IDEALES MÁSÓNICOS.
Hay que insistir: Estas herejías, estos falsos teólogos,
anti-teólogos de la muerte de Dios, toda esa fauna MERECE LA PENA DE
MUERTE, sin conmiseración y sin vacilación. Es la MISMA
LEY DIVINA LA QUE LO EXIGE, NO SE TRATA DE ODIOS HUMANOS. Pero se dirá
¿es que no debemos amar a nuestros enemigos? Debemos juzgarlo todo
objetivamente y sin subjetivismos egoístas; debemos pagar el mal con el
bien, pero no es un bien en sentido humano y terreno, sino un BIEN
SOBRENATURAL, EL CUAL CASI SIEMPRE EXIGE EL CASTIGO DEL CULPADO. La
norma no la ponemos nosotros, LA NORMA ES DIOS UNO Y TRINO. CUANDO NOS
VENGAMOS, INDEBIDAMENTE NOS ATRIBUIMOS A NOSOTROS MISMOS, EL ESTATUTO
DE LA NORMA. CUANDO EJERCEMOS JUSTICIA, LA NORMA ES SIEMPRE DIOS
SANTÍSIMO.
ALABADO SEA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Lisboa 6 de agosto de 2 018
Alberto Carlos Rosa Ferreira de las Nieves Cabral
[Notas y énfasis propios a excepción de las mayúsculas]