Bolivia: comuneros denuncian corrupción detrás de reforma agraria de Evo Morales
La "revolución agraria" prometida por Morales sirvió para beneficiar a sus socios políticos y no a los más necesitados
Pasó casi desapercibido, pero la situación es grave: numerosas denuncias de campesinos bolivianos han expuesto una estrategia utilizada durante el gobierno del expresidente Evo Morales para obtener réditos políticos a cambio de la entrega de tierras.
Pasó casi desapercibido, pero la situación es grave: numerosas denuncias de campesinos bolivianos han expuesto una estrategia utilizada durante el gobierno del expresidente Evo Morales para obtener réditos políticos a cambio de la entrega de tierras.
Ello surge de una investigación periodística que pone al descubierto cómo la revolución agraria prometida por Morales sirvió para beneficiar a sus socios políticos y no a los más necesitados.
Al asumir el poder en 2006, Evo prometió que beneficiaría los campesinos e indígenas que necesitaran tierras, sin embargo, varias denuncias señalan que la realidad fue distinta y que fueron los socios políticos de Morales quienes resultaron más beneficiados.
Las denuncias de estos campesinos que hasta ahora habían caído en saco roto, apuntan directamente al Instituto Nacional de Reforma Agraria, el INRA, como el ente encargado de entregar tierras a cambio de una “comisión”. Así lo explicó Anacleto Aguirre quien fue elegido para recibir una de estas tierras y se ha convertido hoy en pieza clave para entender cómo funcionaba el esquema de repartición de predios:
Como señala Anacleto, el castigo por no pagar era la expulsión de la comunidad. Alvaro La Torre es abogado de Anacleto y explica que en primer lugar estas entregas de tierras fiscales nunca debieron darse pues eran objeto de un juicio penal que hasta ahora no ha sido resuelto.
Como explica La Torre, a cada comunero le pedían 500 dólares para poder instalarse en su parcela, de acuerdo a las denuncias que han sido recogidas en la investigación periodística Los Piratas de la Tierra, se trataba de una práctica generalizada.
Desde 2014 y solo en el departamento de Santa Cruz se entregaron 1,7 millones de hectáreas, un poco más que toda la isla de Jamaica.
En la repartición de tierras en Santa Cruz, hubo una institución ganadora, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, más conocida como la UNICA.
Este sindicato muy cercano a Morales se llevó el 70 por ciento de las tierras repartidas. Estas denuncias han sido recogidas en la investigación periodística de Nathalie Iriarte y Rolando Aparicio donde ellos destapan el modus operandi de esta reforma agraria:
Hasta ahora las denuncias aisladas de los comuneros habían caído en saco roto, comuneros como Anaceleto habían perdido ya la esperanza de obtener justicia, hoy en medio de un gobierno de transición y de derecha parece que sus reclamos serán por fin escuchados.