sábado, 4 de abril de 2020

HUNGRÍA Y EL CORONAVIRUS

domingo, 29 de marzo de 2020

HUNGRÍA Y EL CORONAVIRUS

A veces el primer deber de una persona
inteligente es reafirmar lo obvio.
George Orwell

Prefiero la crítica más aguda de una
sola persona inteligente antes que la
aprobación ignorante de las masas.
Johann Kepler

Las personas inteligentes pueden ser crueles.
Pero los estúpidos pueden ser
monstruosamente crueles.
Jack London

Introducción

Después del derrumbe de la Unión Soviética los comunistas húngaros, ante la casi imposibilidad de que fueran votados en una elecciones libres, tuvieron que reciclarse. Lo consiguieron haciendo dos cosas: 1)- la vieja guardia marxista desapareció de escena y los hijos de los antiguos funcionarios ocuparon su lugar y 2)- la tesis del viejo socialismo como preludio al comunismo fue olvidada y la nueva generación – mas gramsciana que leninista – se amoldó estratégicamente al socialismo "light" del populismo liberal con sus derechos humanos, su democratismo a ultranza, sus teorías de género, su permisivismo, su garantismo prácticamente abolicionista, su globalismo y sus promesas de una libertad casi irrestricta rayana en la anarquía. En Hungría fueron conocidos como los "liberales de izquierda" o "zurdi-liberalitos" [1] en la jerga de la calle.

Budapest - El edificio del Parlamento

Consiguieron en un momento dado acceder al poder pero lo ejercieron de una manera tan increíblemente desastrosa que lo único que consiguieron fue poner al país de rodillas ante los caprichos de la finanza internacional y los centros de decisión de la Unión Europea mientras la situación de Hungría se iba deslizando hacia situaciones iguales a las de los últimos años del comunismo impuesto por los soviéticos.
El contragolpe al fracaso liberal de "izquierda" fue un masivo desplazamiento de los votantes húngaros hacia la "derecha" representada principalmente por la "Alianza de los Jóvenes Democráticos" [2] de característica conservadora que en 2010 desplazó a la izquierda del poder con un indiscutible triunfo electoral que le permitió obtener los dos tercios de los escaños del Parlamento unicameral.
Con el correr de los años y la razonablemente exitosa gestión política de todos los días, los hombres del FIDESZ, con Viktor Orbán a la cabeza más algunos aliados circunstanciales, se fueron afirmando en el poder hasta convertirse en la fuerza política indiscutidamente dominante de Hungría.
Entre muchas otras cosas, esto le permitió a Viktor Orbán encarar una reforma constitucional integral.

La reforma Constitucional

El 1º de Enero de 2012 entró en vigencia la nueva Constitución de Hungría impulsada por el actual partido en el gobierno y que generó un    verdadero huracán de aullidos de protesta en todo el arco de la izquierda. [3] La pura verdad es que, desde el punto de vista de un gramscismo pseudoliberal,  los herederos del comunismo húngaro tenían motivos para quejarse. Aunque no solamente los hijos de los ex-comunistas húngaros pusieron el grito en el cielo.
La nueva Constitución generó inmediatamente el rechazo y las exigencias de derogación incluso de personalidades internacionales tales como Hillary Clinton y José Manuel Durão Barroso, en ese momento presidente de la Comisión Europea y actual chairman de Goldman Sachs International. O sea: personas del ámbito internacional que no tenían absolutamente ninguna autoridad ni jurisdicción sobre el Estado Húngaro, exigían (!) la derogación de una Constitución votada en el Parlamento por una mayoría de dos tercios de los representantes del Pueblo Húngaro. La nueva Constitución pasó por algunas modificaciones desde entonces pero los artículos motivo de queja de los liberales de izquierda se han mantenido y, más aún, algunos conceptos se han reafirmado de un modo más estricto y claro todavía.
Los artículos constitucionales que más desataron la ira de la izquierda son varios. La nueva Constitución no sólo es restrictiva respecto al aborto ("la vida del feto se protegerá desde la concepción hasta el nacimiento") y contraria al matrimonio entre homosexuales así como a la adopción por parte de homosexuales, sino que arranca con el siguiente texto:


Nosotros, miembros de la Nación Húngara y a principios del nuevo milenio, conscientes de nuestra responsabilidad por todos los húngaros, declaramos lo siguiente:
  Nos enorgullece que nuestro rey San Esteban pusiera al Estado húngaro sobre una base sólida hace mil años e hiciera nuestro país parte de la Europa cristiana. 
Estamos orgullosos de nuestros antepasados que lucharon por la supervivencia, la libertad y la independencia de nuestro país.
Estamos orgullosos de las grandes creaciones espirituales del pueblo húngaro.
Nos enorgullece el hecho que nuestro pueblo haya estado durante siglos combatiendo por Europa y haya acrecentado los valores europeos comunes mediante su talento y su esfuerzo.
Reconocemos el papel del cristianismo en la preservación de la nación. Respetamos las diferentes tradiciones religiosas de nuestro país.
No es de extrañar que esto y numerosas otras partes de la nueva Constitución hicieran saltar todos los fusibles en la mente de los marxistas ateos y materialistas de Europa. Principalmente los encaramados en la estructura burocrática de la Unión Europea.

El conflicto

Y los fusibles liberalmarxistas siguen saltando hasta el día de hoy.
Hungría, como es obvio, no ha escapado al coronavirus y a la necesidad de tomar medidas drásticas para evitar los contagios. Al momento de escribir estas líneas [4] Hungría tiene 408 infectados, 13 fallecidos, 34 curados y 12.148 personas testeadas. [5] Para conseguir una contención más segura el gobierno consideró necesarias varias medidas adicionales a las actuales para lo cual se elaboró un proyecto de ley que hace muy poco fue puesto a consideración del Parlamento.
¡Para qué!
Antes incluso de que el proyecto fuese votado ya saltó como picada por un escorpión la Secretaria General del Consejo de Europa enviando una carta al Primer Ministro Viktor Orbán en la que le "advierte" que cualquier medida que se tome debe, necesariamente, contar con el beneplácito de la burocracia de la Unión.
En pocas palabras: un Estado soberano, a través de un Parlamento libre y democráticamente votado por el pueblo, toma una medida que le disgusta a la titular de una oficina de la Unión Europea y la señora ya se siente autorizada a "advertir" que las medidas a tomar no pueden contradecir lo que decida un grupo de oficinistas que se creen autoridades supranacionales con derecho a veto.
Lo que no creo que la señora haya previsto antes de mandar su histórica carta fue la respuesta de Viktor Orbán.
Vale la pena seguir el intercambio epistolar como ejemplo de cómo puede reaccionar un dirigente político que insiste en tratar de que su país siga siendo soberano frente al avance de una simple funcionaria del Nuevo Orden Mundial que, a su vez, se siente lo suficientemente respaldada como para insistir en tratar de imponer una autoridad que no tiene.

La carta de la Buriç

Marija Pejčinović Burić
Carta de la Secretaria General del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić, a la atención de Viktor Orbán, primer ministro de Hungría [6]

Consejo de Europa
El Secretario General
Estrasburgo 24 de Marzo 2020
Estimado Primer Ministro

La pandemia de COVID-19 impulsó legítimamente a los estados miembros del Consejo de Europa a tomar medidas drásticas para proteger la salud pública. Estas medidas restringen una serie de derechos y libertades individuales consagrados en las constituciones y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Mientras que las normas de derechos humanos nacionales e internacionales aplicables permiten tales restricciones, su severidad puede requerir la implementación de un régimen derogatorio en forma de estado de emergencia, según lo dispuesto por el orden constitucional nacional.
Estoy siguiendo los acontecimientos relacionados con el estado de emergencia en Hungría con gran atención. En este contexto, me gustaría subrayar que las medidas que los Estados miembros toman en las circunstancias excepcionales actuales de la pandemia deben cumplir tanto con las constituciones nacionales como con las normas internacionales, y observar la esencia misma de los principios democráticos. Un estado de emergencia indefinido e incontrolado no puede garantizar que se observen los principios básicos de la democracia y que las medidas de emergencia que restringen los derechos humanos fundamentales sean estrictamente proporcionales a la amenaza que se supone que deben contrarrestar.
Además, el debate democrático en los parlamentos nacionales, en los medios de comunicación e Internet, así como el acceso a información y documentos oficiales son elementos esenciales de cualquier orden libre y democrático y de particular importancia en situaciones de crisis para mantener la confianza en la sociedad.
Nuestros estados miembros están decididos a abordar la amenaza resultante de la pandemia de COVID-19, pero esto debe hacerse de una manera que respete los valores fundamentales de la Organización: democracia, estado de derecho y derechos humanos. El Consejo de Europa sigue dispuesto a ayudarlos en este empeño, incluso poniendo a disposición toda la experiencia y asistencia que puedan ser útiles. Invito a las autoridades húngaras a aprovechar esta oportunidad”.
Lo saluda

Marija Pejčinović Burić

La respuesta de Orbán

Viktor Orbán
Respuesta del Primer Ministro de Hungría Viktor Orbán a la atención de la Secretaria General del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić, [7]

Sra. Marija Pejčinović Burić
Secretaría General del Consejo de Europa
Estrasburgo

Budapest, 25 de Marzo 2020
Estimada Señora Secretaria General

Recibí su carta del 24 de Marzo.

Por favor, sea tan amable de estudiar el texto exacto del proyecto de ley que se halla a consideración de la Asamblea Nacional de Hungría. También la exhortaría a examinar las prácticas legales similares de otros países.
Si no puede ayudarnos en la presente crisis, por favor absténgase al menos de interferir en nuestros esfuerzos preventivos. 
La saluda
Viktor Orbán
Att. a todos los miembros del Consejo de Europa

Conclusión

Si todo esto es un experimento de ingeniería social para meter en "prisión domiciliaria" a toda una población a través del miedo, ¿por qué los zurdos se vuelven locos cuando se toman medidas drásticas justamente para lograr que todo el mundo se quede en su casa?
¿Será que la cuarentena es aceptable si la decide un social-marxista, pero, si la decide alguien que ni siquiera es "nacionalista" sino apenas un conservador que ama su país, hay que detenerlo a toda costa porque se trata de las medidas totalitarias de un "autócrata fascista"?
Pero a algunos "nacionalistas" tampoco los termino de entender. Cuando, bien que a los manotazos y sin ningún plan previo, Alberto Fernández toma ciertas medidas irritantes resulta que es un genuflexo que implementa dócilmente las medidas dictadas por el Nuevo Orden Mundial. Pero cuando esas mismas medidas las toma alguien que se aguanta y hasta contesta todas las puteadas de los funcionarios del NOM, entonces... ¿silencio de radio y hasta (discretos) aplausos?
Italia y España no quisieron creer en la severidad del COVID-19 y ahora que se les escapó de las manos están en plena diarrea no sabiendo qué hacer para pararla. Tanto Trump (132.000 casos confirmados) como Bolsonaro (4.200 casos), desestimaron y siguen queriendo desestimar las medidas de aislamiento preventivo y están más preocupados por el estado de la economía que por la vida de sus propios ciudadanos.

¿Acaso a ellos les ha ido mejor?

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NOTAS
1)- Ballibcsik  (pron: bal-libchik)  de "bal" = izquierda  y "libcsik"= liberalitos)
2)- FIDESZ  Fiatal Demokraták Szövetsége.
3)- https://www.vivireuropa.com/la-nueva-constitucion-de-hungria-al/
4)- 29/03/2020
5)- https://www.magyarhirlap.hu/kronika/20200329-mar-fertozott-van-magyarorszagon
6)- https://rm.coe.int/orban-pm-hungary-24-03-2020/16809d5f04
7)- https://pbs.twimg.com/media/ET-vGEXXYAEbSvv?format=jpg&name=large