lunes, 21 de abril de 2014
PARA FIDEL CASTRO LAS PUERTAS DEL INFIERNO ESTÁN ABIERTAS DE PAR EN PAR
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| Dios los crea y el odio a Cristo los une |
Fidel Castro está gravemente enfermo. Fidel Castro se va a morir. Tras una vida plagada de crímenes, el delincuente serial y sádico está a punto de presentarse ante el Tribunal inapelable de Dios y si la voluntad perversa del tirano permanece inamovible en los pecados horrendos que ha cometido hasta ahora, el infierno lo espera; el infierno del fuego que no se extingue, cuyas llamas queman pero no consumen, y donde Satanás, su padre putativo, reina como el peor de todos y el más ansioso de hacer participar los sufrimientos infernales a todos los malvados.
¿Cómo podría Castro salvarse del
infierno? La misericordia de Dios es infinita y nada es imposible para
ella. Pero como decía un gran santo (creo que San Agustín): "Deus qui
creavit te, sine te, non salvabit te, sine te" ("Dios que te creó sin
que tu participaras de tu creaciòn, no te salvará sino participas tú
mismo de tu salvación")
Para que este axioma de la más pura
doctrina católica se cumpliera y Castro se salvara del infierno, debería
pedir el levantamiento de su excomunión a la Santa Sede, confesarse de
los miles de pecados nefandos cometidos en 50 años, arrepentirse
sinceramente de todos sus crímenes, repudiarlos públicamente, usar los
ultimos vestigios de su poder nefando para destruir el partido comunista
y todo el sistema tiránico montado por él mismo a lo largo de 50 años,
liberar a todos los presos políticos, indemnizar a todas las víctimas,
castigar a todos sus cómplices como se merecen (varios de ellos con el
mismo paredón al que envió, injustamente, a tantos mártires de la fe) y
darle el gobierno de Cuba a un hombre justo y católico que hiciera todo
lo contrario de lo que él hizo hasta ahora. El detalle de los pecados
podría eximirse si la memoria o las fuerzas le fallaran, pero no podría
dejar de hacer todo lo demás antedicho y de repudiar sus crímenes lo más
explícitamente posible, sin dejar dudas de que no reserva solidaridad
alguna con ninguno de ellos.
En una palabra, Fidel Castro, para
salvar a Fidel Castro, debería convertirse en el peor enemigo de Fidel
Castro que pudiera imaginarse.
¿Cree Ud., paciente lector, que Castro
quiere hacer todo esto, o la centésima parte de ello? Si Ud. lo cree, yo
no, y pienso que si Ud. lo cree es de una ingenuidad rural rayana en la
paranoia.
Consecuentemente, las posibilidades de que Castro se vaya al infierno más profundo son 100.000.000.000.000.000 contra una.
Como él es ex-alumno de los jesuitas,
sabe muy bien cual es la doctrina católica y qué es lo que le espera. Y
como muy probablemente no quiere arrepentirse ni hacer nada de todo
aquello, debe tener momentos de desesperación como los que llevaron a
Judas a ahorcarse de un árbol ignoto en un paraje yermo.
Por lo tanto, apenas se muera -si es que
ya no se murió- las probabilidades son de 100.000.000.000.000.000
contra una de que irá directo al infierno y estará cerca de Judas quien,
como indica el Dante, está en la misma boca de Satanás.
Y eso será por toda la eternidad. Un predicador famoso, para explicar lo
que es la eternidad decía. "Imaginaos un pajarito que picoteara una vez
por siglo la roca del Pan de Azúcar (enorme montaña de una sola pieza
que se encuentra en la entrada de la Bahía de Guanabara, Río de Janeiro,
Brasil). No hay duda que alguna mella, aunque fuera infinitisemal, el
pequeño pico producirìa en la enorme piedra. Pues bien, cuando ese
pajarito hubiera terminado de demoler hasta ras del suelo el Pan de
Azúcar, el infierno estará recién empezando..."
"Per me se va nella cittá dolente,
"per me se va nell´eterno dolore,
"per me se va tra la perduta gente.
"Giustizia mosse al mio alto Fattore:
"fecemi la divina potestate,
"la soma sapienza e´l primo amore.
"Dinanzi a me non fuor cose create
"se non etterne, e io etterna duro.
"LASCIATE OGNI SPERANZA VOI QUE ENTRATE"
(Dante Alighieri, "La Divina Commedia", Canto Terzo del Inferno)
Al trasponer el umbral de los abismos,
Castro leerá estás palabras escritas en el frontispicio. Pero antes de
leerlas él ya sabrá que el lugar al que va será el de su eterno
sufrimiento. La cárcel de "La Cabaña" y las otras 400 que construyó en
Cuba para torturar a los católicos y patriotas cubanos durante 50 años
le parecerán lugares de placer comparados con los mil millones de años
perpetuamente renovables que pasará en el infierno en medio de los más
indescriptibles dolores que su socio, Lucifer, le tiene preparados.
Los católicos mal formados por una falsa
piedad, dicen que no se le debe desear la muerte a nadie. Error. Lo que
no se puede es matar a alguien si uno no tiene autoridad legítima para
condenar a muerte. Tampoco se puede maldecir a alguien para que Dios lo
mate. Pero desear que Dios quiera efectivamente y cuanto antes, en el
ejercicio infalible de su Justicia, la muerte de un tirano notorio,
cruel y perverso, para que no prolongue sus crímenes y el dolor de sus
víctimas e inclusive, paraa que no aumente la severidad de su castigo
acumulando pecados, eso es perfectamente lícito. Si no es así, espero
que algún moralista me corrija con citas de la doctrina que considere
aplicable. Me sorprendería mucho, pero lo acataría si esa fuera la
enseñanza de la Iglesia.
En esas condiciones, ruego a Dios que quiera la conversión de Castro en
las condiciones descriptas más arriba, pero con esa conversión o sin
ella, si se obstinara, ruego a la Justicia divina su muerte inmediata.
Virgen del Cobre, Patrona de Cuba, a Vos os ruego de rodillas que salves
cuanto antes a la desgraciada Cuba y que le otogues un gobierno justo
que la reconstruya moral y materialmente, sin compromisos con el
comunismo ni con el liberalismo masónico.
Cosme Beccar Varela http://www.labotellaalmar.com/

