sábado, 14 de noviembre de 2009
MONTONEROS: Lápices y Pistolas
María Claudia Falcone
Jorge Fernández Zicavo
Para ilustrar con un ejemplo paradigmático la corrupción moral que recorre la República Argentina desde que la progresía, las derechas y las instituciones esenciales del Estado, se rindieron a la ofensiva mediática de una izquierda decidida a borrar de la Historia sus crímenes, se podría seleccionar, por su especial carga de cinismo y manipulación, el caso conocido como 'La Noche de los Lápices'.
La versión -ridícula e inverosímil- de que un Estado inmerso en una guerra contraterrorista, ejecutara en 1976 a unos adolescentes por reclamar billetes de autobús gratuitos para estudiantes, ocultaba la verdadera causa por la que fueron capturados: su militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios, un 'ámbito' de la Juventud Peronista montonera. En cuanto a las movilizaciones por el billete gratuito en la ciudad de La Plata, que la leyenda establece como factor detonante, habían ocurrido... un año antes de la famosa noche.
Y esta primera aclaración, nos sitúa en lo fundamental. Como todo aparato de una organización político-militar, la UES funcionaba simultáneamente en dos niveles: en el político de superficie, como grupo estudiantil, y en el militar clandestino, como milicias del Ejército Montonero. Los milicianos cumplían tareas de recogida de datos para Inteligencia, tales como horarios y trayectos de 'objetivos' a ejecutar, realizaban acciones de distracción en las operaciones militares cortando rutas con barricadas, escondían armas en sus casas, actuaban como correos, etc.
Y si era preciso matar, mataban. Como ocurrió en el caso del dirigente sindical peronista Rogelio Coria; y en el del General Cesáreo Cardozo, Jefe de la Policía Federal, asesinado por la miliciana de 17 años, Ana Maria González.
También el ERP utilizaba a sus Juventudes Guevaristas como fuentes de reclutamiento (coparon decenas de colegios para leer proclamas e izar su bandera), y como milicias. Entre sus muertos en el combate de Monte Chingolo hubo tres miembros de las JJ.GG. Tener en cuenta el factor de la doble militancia (doble vida) es fundamental para cualquier análisis de las organizaciones terroristas; es el ABC de sus estructuras.
Por si alguien tuviera dudas al respecto, reproducimos el siguiente documento emitido por la Conducción Nacional de Montoneros en 1978, desde su 'exilio' en Roma.
Resolución 001/78: (tras ordenar el uso obligatorio del uniforme montonero en las reuniones y en las acciones militares, y hacer algunas consideraciones políticas, la resolución concluye):
“Todos los miembros del Partido Montonero son a la vez, mientras permanezca esta situación de guerra, integrantes del Ejercito Montonero u Oficiales de las Milicias Montoneras.”
(E. Anguita y M.Caparros, La Voluntad, Tomo III, Pág. 366, Bs. As, 1998)
En cuanto a María Claudia Falcone (jerarquía: 'aspirante'), principal protagonista de 'La Noche de los Lápices', ha quedado definitivamente acreditado desde 2002, por su hermano, oficial montonero y director de la publicación Evita Montonera, Jorge Falcone, que era la 'responsable' de la UES en la Escuela Superior de Bellas Artes y de todos los otros Colegios Secundarios de la ciudad; que en la casa de su tía abuela donde fue capturada, guardaba un arsenal; que en la cisterna del baño el Grupo de Tareas de las fuerzas del Estado encontró varias pistolas y granadas envueltas en bolsas de plástico; y que los militantes de la UES no eran unos 'perejiles', sino que tenían formación política y militar: "La gente que tenía conducción en un colegio secundario no se chupaba el dedo. Tenía práctica política y militar". Es importante informar al lector que, si era la 'responsable' de la UES en La Plata, según el organigrama de Montoneros era jefa de las Milicias de la Columna Sur.
Para leer este testimonio de Jorge Falcone:
Montoneros soldados de Menem. ¿Soldados de Duhalde?
Autora: Viviana Gorbatto. 1999, Sudamericana. Entrevista.
Y también el texto que leyó el 25 de abril de 2002 en la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo-Bonafini durante la presentación de su libro Memorial de guerralarga.
A la presentación del libro asistieron los siguientes montoneros: su suegra y presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo Estela Carlotto, su madre Nelva Alicia Méndez de Falcone, Roberto Baschetti, Félix Pigna, Martín García, Gabriel Fernández, Bernardo Alberte, Gonzalo Chávez, Eduardo Gurrucharri, Juan Carlos Manoukian, Lissy Lettner y Jorge Omar Lewinger, ex miembro del sector 8 del ELN y Oficial del Ejército Montonero; su hermano Arturo Marcos, muerto al asaltar una comisaría, era Oficial Superior y miembro de la Conducción Nacional.
Es de mencionar que, entre el 14 de enero y el 27 de febrero de 1978, Nelva Alicia Méndez de Falcone había sido estado detenida por la Policía Federal, para establecer su grado de vinculación a Montoneros. Al respecto declaró en la Causa 13/84 (caso 257) que había sido torturada en el Centro de Detención 'el Banco', pero sin aportar prueba alguna.
No está probado que en ocasión de su cautiverio haya sido sometida a algún mecanismo de tortura. Aún cuando la propia víctima así lo afirma, de las actuaciones no surge prueba alguna que apuntale sus dichos.
Asimismo, en 1989 se la interrogó por su vinculación con el 'Movimiento Todos por la Patria' que copó sangrientamente el Regimiento de Infantería en La Tablada (Causa 231/89 "Abella Juan Carlos/Rebelión", legajo 307); aunque no fue imputada por falta de pruebas concluyentes.
Bien. Pues resulta que la terrorista Claudia Falcone, que tenía pistolas y granadas en su casa y era un 'cuadro' de las Milicias y de la UES de La Plata, tiene una calle y varias escuelas a su nombre; y la fecha de su captura ha sido institucionalizada por Ley 10671/95 del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires como Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios.
Una broma macabra, si tenemos en cuenta que durante la guerra revolucionaria los camaradas de la Falcone asesinaron en esa provincia a decenas de civiles y a 165 policías, es decir, a funcionarios de ese Estado provincial. Y que La Plata, ciudad capital de la provincia y sede de su gobierno, fue particularmente castigada por el terrorismo.
Posteriormente, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó lo mismo para su territorio mediante Decreto 1109, del 12.06.1998; y distintas provincias se fueron sumando a la cruzada filoterrorista disponiendo que no sólo sea un día festivo, sino que los alumnos concurran a los centros escolares para debatir sobre "los Derechos Humanos en la Constitución Nacional y todo lo que se refiera a la convivencia democrática". Valores y Derechos inobjetables de los que no pudieron beneficiarse los centenares de argentinos asesinados por el terrorismo marxista. Estos homenajes se complementan con la consabida proyección del film 'La Noche de los Lápices', inauguración de murales y aulas 'Claudia Falcone', lecturas de poemas a los 'chicos' asesinados por el terrorismo de Estado, etc.
Todo esto, forma parte del concepto que articula la propaganda marxista argentina desde que perdió su guerra revolucionaria: justificación y apología del terrorismo de izquierda; repudio moral y castigo penal para el contraterrorismo de Estado.
El relato mítico de 'La Noche de los Lápices' fue formalizado en un libro de María Seoane y Héctor Ruiz Núñez (editado por la montonera Graciela Daleo), quienes, a pesar de las declaraciones de Jorge Falcone, siguen sosteniendo con disciplina militante el mito intoxicador del boleto:
"No eran temibles, ni enemigos armados, alfabetizaban en barrios pobres", dice la Seoane con patológica obcecación, silenciando la doble militancia político-militar a la que no podía sustraerse ningún activista de la UES. En su boca los jóvenes milicianos se convierten en boys scouts, o en esos pintorescos proselitistas evangélicos que alfabetizan en las villas miserias.
Más aún. Aunque parezca increíble, el historiador Osvaldo Bayer ha incluido al terrorista erpiano Pablo Alejandro Díaz entre el grupo de los desaparecidos en 1976 junto con la Falcone; omitiendo que su captura fue legalizada mediante prisión hasta 1980, y que en 1989 participó en el ataque del ERP-MTP al Regimiento de Infantería Mecanizada de La Tablada, donde fue hecho prisionero.
Asimismo, el espabilado cantautor canario Rogelio Botanz, compuso una canción alegórica y, apuntándose al negocio de la bien subvencionada cultura setentista, en 1986 el cineasta Héctor Olivera llevó la leyenda a la pantalla, superando todo lo imaginable en cuanto a falsedad histórica, manipulación de espectadores adolescentes y desprecio a la inteligencia de los adultos.
Jorge Falcone relató en su entrevista que, después del estreno, él y Pablo Alejandro Díaz (el 'desaparecido' de Osvaldo Bayer que ahora vive en La Plata), fueron llevados en andas desde el cine hasta el obelisco donde, en un improvisado acto, dijo que de 'perejiles' luchando por un boleto, ni hablar; que su hermana era una militante montonera radicalmente comprometida. Tras lo cual. se produjo un pasmoso silencio. Es de suponer que, desde entonces, sus 'compas' lo considerarán un 'enemigo'.
Tuvo suerte. En otros tiempos lo hubieran fusilado. Como hicieron los exiliados en México con algunos disidentes; o como en Rosario, en octubre de 1976, cuando arrojaron desde un octavo piso a tres compañeras que habían desertado. Al fin y al cabo él mismo, aprobaba esas ejecuciones:
"Con esas deserciones o delaciones, con esos ex compañeros, y en la medida en que causaran bajas, no me cuesta nada decir que les esperaba la pena capital".
Jorge Falcone, en el documental o "Montoneros, una historia", de Andrés Di Tella.
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EVITA MONTONERA
Nº 8 / Octubre 1975 - Pág. 26
'Hacia la construcción del Ejército Montonero'
2º
"Las milicias están integradas por activistas y militantes que no pertenecen a una estructura militar estable. Su accionar paramilitar corresponde a las necesidades inmediatas de los frentes, o participan junto con otras estructuras -militar o milicianas- en operaciones masivas conducidas por Montoneros".
FIRMENICH
Entrevista. "Argentina país en guerra" Hablan los Montoneros
Cuadernos Políticos, Nº 1, México, editorial ERA - enero-marzo 1977
Durante la entrevista has hecho referencia a los aspectos militares de la lucha. Sabemos que a este respecto, Montoneros tiene un planteamiento bastante definido, en el sentido de construir un Ejército. ¿Dónde y cómo se formará? ¿Cómo se avizora el problema de la toma del poder?
"Nosotros en la Argentina para desarrollar nuestra fuerza partimos de un planteo de fuerza irregular. Lógicamente, al principio eran grupos especiales de combate, después los coordinamos con las milicias, que son grupos más irregulares, bastante irregulares, pero que nosotros le fuimos dando cada vez más formación de tipo militar. Las milicias son estructuras cuyo esqueleto está constituido por militantes de nuestro Partido y de las agrupaciones políticas de nuestro Movimiento".
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Notas sobre el film de Héctor Olivera:
El director, y su co-guionista Daniel Kon, ocultan:
Que María Claudia Falcone, y todos los militantes de la UES, eran al mismo tiempo milicianos del Ejército Montonero. Concretamente, la Falcone era la 'responsable' de una Unidad Básica de Logística.
Que María Clara Ciocchini ('oficial segundo') había huido de Bahía Blanca siendo la 'responsable' de la UES y de las Milicias, en el colegio Normal. En La Plata se le asignó el mando de una Unidad Básica de Combate.
Que de los 10 estudiantes capturados, cuatro fueron liberados. De estos, María Seoane sólo mencionó a Pablo Díaz, a pesar de saber que Gustavo Calotti reside en Francia, Patricia Miranda en La Plata, y Emilce Moler en Mar del Plata. Ésta última, denunció en varias entrevistas la manipulación de la que fue objeto por parte de la Seoane y Héctor Olivera.
De la Argentina del 75 y 76 (¡!), el film no nombra ni una sola vez a las organizaciones terroristas Montoneros, ERP, etc. Ni sus asesinatos, atentados con explosivos y secuestros. Ni la guerrilla en Tucumán, los ataques a unidades del Ejército en Formosa y Monte Chingolo, a la fragata Santísima Trinidad y al Hércules de la Fuerza Aéra, ocurridos en 1975 mientras los "chicos" platenses luchaban por el BES. Tampoco menciona las acciones terroristas de 1976. En resumidas cuentas, los guionistas borraron el gravísimo contexto histórico de una guerra revolucionaria. Tanto para ocultar esa realidad a los adolescentes argentinos para quienes diseñaron el film en 1986, como a los espectadores extranjeros. La historia que relata ocurre dentro de una bola de cristal aislada del tiempo y del espacio; un país de las maravillas, como el de Alicia. Y, para colmo, su director tiene el cinismo de explicarnos que: "por razones argumentales, se han introducido algunos cambios que no alteran el espíritu ni la veracidad de lo acontecido".
Los lectores pueden comprobar estas manipulaciones viendo "gratis" el film.
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Cronología de la campaña por el BES, en web: Comisión Provincial por la Memoria.
01.09.1975: La Plata. Rodolfo Mariani presenta un proyecto de ordenanza para instituir el Boleto Estudiantil Secundario en la ciudad. (Desde 1972 existía un decreto 4594 de la Dirección de Transporte del Ministerio de Obras Públicas de la Pcia. de Buenos Aires del 22 de agosto de 1972 que fijaba el Boleto Estudiantil Secundario y que nunca se aplicó en esta ciudad).
04.09.1975: La Coordinadora de Estudiantes Secundarios realiza una asamblea en la Escuela Normal Nº 2 para definir un plan de acción pro–BES. Se resuelve una movilización para el día siguiente.
05.09.1975: Movilización de estudiantes secundarios ante el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires. Cuenta con la presencia de más de 3.000 estudiantes. La marcha es dispersada con gases lacrimógenos y les impiden entregar el petitorio, donde solicitaban un BES de $1 y tarifa plana; es decir, que no haya secciones.
12.09.1975: Decreto municipal instituyendo el BES con un valor único de $2 y tarifa plana para los boletos en general.
13.09.1975: Se firma Decreto 6809 de la Dirección de Transporte del Ministerio de Obras Públicas de la Pcia. de Buenos Aires, donde dispone nuevas tarifas para el BES en La Plata, Berisso y Ensenada.