“Recordar
es un deber y olvidar es una culpa” fue la magistral enseñanza, que con señorío
nos señaló y dejó el mártir CATOLICO Y NACIONALISTA Jordán Bruno Genta, que
complace su uso.. Las brindamos como un digno ejemplo y, de igual manera
deseamos repetir a un pueblo argentino, que aletargado, confundido, presionado
y preparado a adoptar esa fragilidad de
memoria percibe golpes lamentables. Ante tales provocaciones infatigables en
búsqueda de disolver e invadir nuestro suelo, los métodos educativos a
posterioridad de Caseros fueron aplicados con tal continuidad que vaciaron el ser
y sentir nacional. Las ideologías del “PROTESTANTISMO LUTERANO”, “LA REVOLUCION
FRANCESA” y “EL COMUNISMO SOVIETICO”, en busca del fin propuesto con aval de la
BANCA INTERNACIONAL han dado frutos inimaginables. ¡SU LOGRO PARECE ESTAR
OBTENIDO!. La lucha por reconquistar lo que el cielo nos regaló, nos hace
reiterar publicaciones de no viejos ni muy nuevos números de la revista
“CABILDO”: Actuaban ayer “Por la Nación contra el caos”, hoy: “porque alguien tiene que decir la verdad”
CABILDO Nº15/3º EPOCA-ABRIL/MAYO
2001
CRÓNICA NACIONAL
MIRANDO PASAR LOS
HECHOS
Pacto de Impunidad a
la Vista
por Víctor Eduardo
Ordóñez
LOS dichos de un vengativo Sarlenga arrastraron a tres ex ministros, a un ex comandante del Ejército y a un ex cuñado del también ex presidente Menem. Cavallo zafa por cuestiones de estado y porque lo protegen los mercados. La opinión pública ya ha juzgado -esta vez con fundamentos- a Di Telia, González y Camilión y no se asombra que en la lista de procesados aparezca un familiar del anterior jefe de estado, pero la pregunta es ¿cómo la pesquisa judicial se había de detener a las puertas de la casa de éste si es el que aparece más comprometido como que es el firmante de los decretos reservados que posibilitaron el desvío y el contrabando de armas que se investiga? La situación así vista -la alegre desvinculación del actor más sospechoso del drama-es absurda e incomprensible y las alharacas del justicialismo -que gracias al temor de la cárcel se volvió a unir como no lo conseguía desde la época del fundador- que se alzó como parece ser su estirpe, tumultuosa e irracionalmente, contra la solicitud del fiscal Stornelli para que Menem sea indagado, no procura sino "embarrar la cancha"; esto es crear un clima de confusión emocional y de inestabilidad política.
Es por esto que se declamó a voz en cuello que se trataba de una
maniobra persecutoria y que, de accederse al pedido del fiscal, se ponía en riesgo
el sistema institucional. Si bien el sistema se encuentra tambaleante desde
hace mucho -por lo menos desde el acceso de la partidocracia al poder- no lo
estaría más si el riojano en cuestión fuese procesado y encarcelado, antes al
contrario la sanción corporal a quien parece tener la mayor responsabilidad en
estos negociados (porque son varios), produciría un efecto saludable en la
sociedad, tan con harta razón tan descreída.
De cualquier manera la
presión escandalosa que el peronismo -ahora en ejercicio de una pseudo
oposición- practica directa o indirectamente sobre el Estado en sus tres
poderes, demuestra una vez más con qué inescrupulosidad suele utilizar los
sentimientos y las apariencias y con qué facilidad realiza uniones y alianza;
que al poco tiempo se disuelven o se contradicen.
A ellos sí que los une
el espanto por lo cual no se detienen en considerar (y refutar si pueden) le
cuestión de fondo que es, precisamente, determinar la culpabilidad o no del que
todavía es su jefe Prefirieron lanzarse a los alaridos, con acusaciones que en
otro momento les hubiera costado un juicio por calumnias e injurias. Ante la
realidad concreta redoblaron la apuesta y politizaron, buscando una salida más “negociable"
(en la Argentina democrática todo se puede transar) la causa judicial que
afecta a lea principales nombre? de su gobierno, de modo que el e* presidente
pase de victimario a víctima, claro sin que nada ni nadie lo pruebe.
¿Por qué no reconocer
un hecho que es tanto económico como político: un imperio, el fundado por
Menem, sus allegados y colaboradores, se derrumba? Simplemente será reemplazado
por otra.
EL CASO HOLANDÉS
Holanda es
históricamente un país de miserables, cuna de herejías y de perversiones. Lo
acaba de confirmar al satisfacer un extraño espíritu, una especie de
tremendismo moral limitado a la cuestión de los derechos humanos en su acepción
más distorsionada y, para peor, en una versión acotada a los derechos humanos
de los terroristas Es por esto que decidió vengarse en un ciudadano argentina
-sin duda, un hombre de no mucha calidad, como lo dejó acreditado con una
deslucida declaración en la que pretende defenderse., de nada puesto que nadie
le puede reprochar con seriedad nada de su pasado público- prohibiéndote
asistir a la boda de su hija en tierra de los Países Bajos de los que,
eventualmente, puede ser reina, siquiera simbólicamente. Al mismo tiempo que su
gobierno toma tan arbitraria como cruel decisión, decidió autorizar el
casamiento entre homosexuales y. poco después, aprobó La eutanasia. Todo un
Estado apóstol y practicante de lo peor es el que se ha permitido castigar a un
padre por sospecharlo de haber sabido algo de la "represión genocida"
que, a miles de millas de distancia y sin ninguna prueba, le atribuye al
gobierno del Proceso. Lo verdaderamente lamentable es que -más allá de las
puerilidades del caso, en especial en momentos en que las noblezas europeas se
codean con la farándula, los negocios y la prostitución- es que en la Argentina
nadie haya levantado la voz para denunciar que en realidad el que está siendo
juzgado y humillado no es el señor Zorreguieta, castigado por una moral más
espectacular que sincera, sino el país mismo sometido a una estúpida justicia
que no pierde ocasión, por frívola que sea, para vengarse.
MANDA LA FUNDACIÓN
MEDITERRÁNEO
El ingreso de Cavallo
al gobierno -como virtual dictador de la economía y eventual señor de hombres y
haciendas como que podrá crear o aumentar impuestos y proteger o desproteger
industrias según le plazca y convenga- produjo un doble efecto paródico porque
al tiempo que le dio oxígeno al desfalleciente De la Rúa, le restó espacio y,
en definitiva, le quitó protagonismo, iniciativa y poder político concreto. Y
sucede que ahora sí la UCR -golpeada y desvencijada como nunca antes,
atravesada por sus fracturas internas y por su vacío constitutivo que la
acompaña desde su nacimiento- precisa de una alianza pero no con la izquierda
(que no atina a sacarse de encima): se equivocó Alfonsín cuando forzó la
sociedad con el FREPASO que. como dijimos acá en su momento, no le iba a
aportar nada (más bien le quitó) y ahora se ve obligada a pactar con la
tecnocracia liberal que no le dejará resquicio y lo tiene que hacer en las
peores condiciones porque le tiene que ceder casi toda la capacidad de toma de
decisiones ya que no queda tiempo para superar una crisis que de económica concluyó
en institucional como es la actual aunque todavía no se la advierta. La
República de 1853 -de la que tanto se alardea y sobre la que tanto se
discursea- ha sido puesta entre paréntesis por el momento a la espera de
tiempos más propicios, cuando los partidos puedan gobernar, el Congreso
legislar los jueces juzgar; por ahora todos fueron reemplazados por la Fundación
Mediterránea y por el "pool" de los gerentes de las transnacionales
que aterrizaron acá o que quieren hacerlo o por sus embajadores. Lo que
demuestra que aquéllos -partidos, legisladores jueces- no sirven de gran cosa,
salvo para figurar y que sus triquiñuelas no pueden sustituir al arte ni a la
ciencia política. Verdad está que ahora asimismo debieron ser recordada por los
economistas que tienden también a colocarse en el lugar de los políticos. •