miércoles, 1 de agosto de 2018
No quieren ver - A propósito de la censura del video de la Dra. Chinda Brandolino en el Senado
No
quieren ver
“Por favor, ¿lo puede
cortar? ¿Lo corta?” - A propósito de la censura del video
de la
Dra. Chinda Brandolino en el Senado
Por Juan Carlos Monedero (h)
Ayer, 31 de julio, en el Senado, quien
oficiaba de moderador censuró el video –mostrado por la Dra. Chinda Brandolino–
de un aborto realizado posteriormente a las 22 semanas.
Estaban
sentados los senadores, los
asesores de los mismos y el público invitado. No habían pasado ni 30
segundos
del video y la gente comenzó a levantar la voz. Protestas.
Indignaciones. Murmullos. Gente
que se va. Todos se mosquean, se incomodan, respingan. Se
retuercen ante las imágenes. “Paralo un minutito” dice el moderador, y
el video se detiene. Fue patético verlo intentar, con desesperación,
sortear el momento.
Balbucea entonces unas frases que no van a
nada, pero llega a decir con claridad: “No pasemos el video”. A los pocos
segundos, nervioso, dice levantando la voz: “ayúdenme todos”. Visiblemente
tironeado entre la indignación de la gente y la necesidad de VER aquello sobre
lo cual se está hablando: el aborto.
“Por favor, ¿lo puede cortar? ¿Lo
corta?”.
“Lo corta, por favor. Ya está”.
“Ya está”.
Y el video es interrumpido. Nunca
mejor usada la palabra.
Se puede hacer, no se puede ver.
Se puede legalizar, no se puede observar.
“Todos somos tolerantes” pero ellos no
toleran ver un video.
Esto es hipocresía, ya no podemos
seguir mirando para otro lado. Dejemos de pensar que hay buena voluntad pero
error de ideas. Acá no hay errores de ideas, acá hay manipulación y degradación
humana. Hay una voluntad empecinada en No
querer ver, no quieren ver, quieren apagar el video, quieren destruir el video.
Odian esa claridad, odian esa luz insobornable que son las imágenes. Al igual que los culpables de un delito, odian
esa evidencia que los señala como criminales. Porque
tratándose de palabras, siempre pueden porfiar. Siempre se pueden
refugiar en conceptos ideológicos, siempre pueden mentirse a sí mismos.
Con un video no.
Si buscasen la justicia, si realmente
les preocupase la vida de las mujeres, buscarían la verdad. Abrirían los ojos. Que hayan censurado el video de la
Dra. Brandolino es la prueba acabada de que están haciendo precisamente lo
contrario. No quieren ver. Nosotros, ¿queremos ver? ¿Tomaremos nota de que ellos no quieren ver, actuando en consecuencia?