Salvini y los calzones de lata
“Vade retro Salvini”, tituló hace cuatro días la revista “Famiglia cristiana” de Italia: un panfleto indigerible que más parece una revista de moda que católica.
¿La
causa? La gran popularidad con la que cuenta el actual Ministro del
Interior (Matteo Salvini) y su receta frente a la invasión musulmana.
“Primero los pobres italianos y después los africanos” – es el sencillo lema con que ha atraído a los ciudadanos que aún no se dejaron lobotomizar por lo políticamente correcto.
Hasta ciertos eclesiásticos -esos que niegan la existencia del infierno pero que gritan “vade retro”
(claro)-pusieron el grito en el cielo, olvidándose ahora de la
fidelidad a la democracia, la tolerancia y la hora de los laicos…
Pero gracias a Dios “la Iglesia no es una secta”, y así como algunos curas pueden estar a favor del aborto, sin que nadie diga nada, otros pueden pensar lo contrario respecto a estas invasiones profetizadas hace años por Raspail en “El desembarco”.
De todos modos, la realidad siempre manda.
Casi jocosamente, Dios (o Darwin, como prefiere el progre), hizo que este viernes pasado, una barca llena de africanos desembarcara al
grito “Allahu akbar” en las costas de Tarifa (sur de España), justo en…
una playa nudista ante el espanto de sus adámicos visitantes que no
sólo habían olvidado sus calzones de lata, sino los preservativos a
prueba de porcelana que tanto le criticaron hace poco al Dr. Abel
Albino…
En fin… Nos vemos en Polonia.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi