lunes, 20 de julio de 2020

¡HÁGANSE CARGO!


¡HÁGANSE CARGO!





¡HÁGANSE CARGO!
(Por Rubén Lasagno) – Ahora nos enteramos que vino una “explosión de contagios” en la provincia y hasta el propio Ministro de Economía está entre los “positivos” del COVID-19. De ayer a hoy se reportaron 22 casos positivosen esta capital y un total de 32 en el balance general. La respuesta histérica (no histórica) del gobierno y el municipio de Río Gallegos es cerrar toda la administración pública por tiempo indeterminado, proceder a “la limpieza y desinfección” y correr despavorido detrás de soluciones mágicas que nunca van a llegar hoy, como no llegaron hasta ahora, ni llegarán.
El Ministro de Salud Juan Carlos Nadalich salió urgentemente a explicar la cosa desde un punto de vista médico-epidemiológico que deja más dudas que seguridades. El Ministerio de Economía se vieron obligados a sacar un comunicado donde reconocieron que el propio Ministro de Economía Horacio Perinciolli está afectado por el virus, dado que hoy jueves 16 de julio le dio positivo el hisopado.

A continuación las críticas se dispararon por las redes sociales, por cuanto el día 13 (tres días antes que al ministro le diera positivo), hubo una reunión en el Salón Blanco de casa de gobierno, de funcionarios junto a la gobernadora Alicia Kirchner, donde lo uestra que siendo portador sano el propio Perinciolli, compartió espacios, reuniones y hasta actos junto a otros pares, a empleados, asesores y la propia mandataria quien está dentro de la población de riesgo, debido a su edad.
Sobre la foto publicada por Gobierno para dar a publicidad una reunión de análisis de la situación del COVID-19, desde el Ministerio (supuestamente) Perinciolli dijo: “En esa imagen queda claro que venimos cumpliendo con las medidas preventivas vigentes por protocolo sanitario en el marco del Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio”, pero si bien se puede ver a los ministros y al gobernadora mantener una distancia de aproximadamente un metro entre silla y silla, los tapa bocas, algo tan exigido y recomendado por las propias autoridades sanitarias, brillaban por su ausencia en la cara de cada integrante del gabinete; es decir, distinto a lo que dijo el Ministro de Economía, no se estaban cumpliendo, allí, con las medidas responsables que le piden a la sociedad no dejen de observar.
La respuesta espasmódica fue el cierre indeclinable de organismos y empresas del Estado como Servicios Públicos, el municipio de Río Gallegos, las oficinas de la gobernación, el Ministerio de Economía, cerró el Superior Tribunal de Justicia y ahí nomás ni lerdos ni perezosos desde el Consejo Provincial de Educación suspendieron las paritarias acordadas con el sector docente, con lo cual se vuelve para atrás en materia social y sanitaria. La zona de confort al gobierno le sienta bien.









¡HÁGANSE CARGO!
Ahora bien, ¿Quién tiene la culpa de que esto se esté desbordando, síno los mismos encargados de disponer de políticas públicas, señalar estrategias y exigir el cumplimento estricto de medidas de orden preventivas, distanciamiento y control para que el virus no tenga lugar a expandirse?. La respuesta es obvia: ellos mismos. El gobierno viene aplicando hasta el momento un doble estándar en el manejo de la crisis. Por un lado pontifica desde el discurso y por otro no hace nada o hace todo lo contrario
Si el lector hace un esfuerzo por recordar nuestros informes desde los cuales hemos denunciado la llegada de micros con decenas de trabajadores de los yacimientos mineros y las represas, sin el mínimo control, sin hacer cuarentena; los miles de santacruceños que llegaron desde otros puntos del país, quienes bajan del avión o ingresan por tierra y se van a sus domicilios particulares, con “la promesa” de hacer cuarentena obligatoria; la gente que trabaja en el sector petrolero, chilenos y argentinos, camioneros y transporte de insumos y mercaderías que van y vienen de la Isla de Tierra del Fuego, pasando a través de las fronteras con Chile, etc, no puede menos que entender de dónde y de qué lado se generan estos problemas que hoy estamos atravesando.
Por eso digo ¡Háganse cargo!. No es posible que los mismos responsables de llegar a este lugar y en estas circunstancias, pongan caras de sorprendidos y preocupados, cuando nunca o muy poco se preocuparon por impedir que esto pasara.
Obviamente esto impacta severamente en quienes deben ganarse el pan de cada día con esfuerzo y dedicación al trabajo. Sin embargo, la administración pública provincial/municipal, está bastante enamorada del “Home office” (Oficina en casa) o bien del “do nothing at home” (Hacer nada en casa), como para patalear por la cuarentena con sueldo asegurado, mientras quienes necesitan trabajar para comer no saben cómo eludir los controles o llenar los formularios para transitar a los lugares de changas y ni hablar del comercio o las Pymes cercadaspor los requisitos preventivos que los propios funcionarios provinciales y municipales, incumplen.
A raíz de ello hoy 16 de junio la Junta Municipal de Protección Civil por resolución 005 Declaró “Alerta Sanitaria y Cuidado Comunitario” por 14 días a partir de hoy, pidiéndole a la municipalidad de Río Gallegos que “reinstale/refuerce los controles correspondientes mediante los inspectores de las áreas de Bromatología, Saneamiento, Higiene y Comercio y llama al municipio que a través de la Secretaría de Producción, Comercio e Industria establezca los mecanismos que les permitan registrar los antecedentes negativos en los legajos de los contribuyentes comerciales que no respeten las medidas implementadas oportunamente en materia de cuidado y protección”.



¡HÁGANSE CARGO!
Esta desesperación de la Junta Municipal y la del Intendente Pablo Grasso para cerrar toda la administración y del gobierno provincial por poner afuera la culpa de este “estallido”, parece que mantiene al margen a Casino Club, un antro  de contaminación que nunca debiera haberse habilitado (pero lo habilitaron contra la opinión de la mayoría) porque es (entre otros) un foco de contagio asegurado y aún hoy sigue abierto; se tendrían que haber controlado seriamente a quienes venían de otras jurisdicciones (cosa que nunca hicieron) y adecuado los procedimientos para evitar que los trabajadores provenientes de yacimientos mineros, petroleros o de las propias Represas, cumplieran con las cuarentenas respectivas. Esto nunca se hizo, pero se dijo que se hacía. Si el gobierno hubiera dejado de mentir en sus partes diarios y abandonara el discurso ligth sobre la realidad epidemiológica de Santa Cruz, hoy no estaríamos volviendo hacia atrás en las medidas que no se tomaron a tiempo. (Agencia OPI Santa Cruz)