La mano negra de Estados Unidos y George Soros en las violentas protestas de Ucrania
El jefe de Inteligencia de
Obama, James Clapper, ha preparado el escenario para acentuar la
violencia en Ucrania. “Firmemente decidido a mantenerse en el poder,
Yanukovy probablemente recurrirá a la coerción, a medios ilegales y
otras tácticas para inclinar el campo de juego a su favor y garantizar
su reelección, arriesgando una mayor erosión de las normas
democráticas”, dijo el director de Inteligencia Nacional, Clapper, en una declaración remitida al Senado.
La autoridad manifestó que el paquete
de ayuda financiera enviado por Rusia en diciembre prevendrá el colapso
inmediato de la economía ucraniana en el “corto plazo” y aumentará la
dependencia del gobierno de Kiev, haciéndolo vulnerable a la presión
política rusa. Clapper realizó sus observaciones frente a 16 agencias de
inteligencia.
Los comentarios de Clapper ocurrieron mientras Leonid Kravchuk,
presidente ucraniano desde 1991 a 1994, advertía al país sobre la
eminencia de una “guerra civil” dado el incremento de manifestaciones
violentas contra el gobierno del presidente Viktor Yanukovych. “Es una
revolución. Es una situación dramática en la cual debemos actuar con
gran responsabilidad”, dijo ovacionado en el Parlamento Europeo.
Al menos cinco personas, entre ellas
oficiales de la policía, han muerto desde el comienzo de las protestas
en noviembre, cuando Yanukovych manifestó su voluntad de estrechar lazos
con Rusia. La oposición, en tanto, exige vínculos más estrechos con la
Unión Europea. El martes, el presidente ruso Putin reafirmó el
compromiso de su país con Ucrania y alertó sobre la interferencia en sus
asuntos internos.
Tras la renuncia del primer ministro
Mykola Azarov el martes, el Parlamento Ucraniano derogó varias leyes
anti-protestas aprobadas el pasado 16 de enero.
Grupos de Soros continúan presionando al gobierno pese a concesiones
El grupo Spilna Spraya, que es apoyado financieramente por el Open Society Institute de George Soros, ha acordado terminar con la toma
del Ministerio de Políticas de Agricultura y Alimentación en el centro
de Kiev. La ocupación de edificios de gobierno derivó en una declaración
de emergencia nacional por parte de la autoridad.
Según el partido nacionalista ucraniano
Svoboda, Spilna Spraya ha acordado trasladarse a la Casa Ucraniana, un
edificio originalmente erigido como un museo de Lenin en 1978. Según el
miembro del Partido Svoboda, Oleksandr Leonov,
Spilva Sprava necesita abandonar el ministerio ad portas de la
aprobación de una ley de amnistía que se aplicará a los manifestantes
arrestados durante las marchas del “Euromaidan”.
Maidan, que significa “independencia” en Ucrania, es el nombre de la plaza donde la oposición continúa enfrentando al gobierno.
“Las conexiones entre la revuelta de
Kyiv y manipuladores externos de la Unión Europa son aparentes… La
revuelta inicial de la Plaza Tahrir en el Cairo, que derrocó al
presidente egipcio Hosni Mubarak, fue manipulada en parte por
manifestantes financiados por Soros e influenciados por el agente
táctico de la CIA, Gene Sharp, quienes tomaron sus acciones de
agitadores políticos profesionales enviados apresuradamente a Egipto
desde Estados Unidos y Europa”, escribió en diciembre el ex analista de la NSA, Wayne Madsen.
El
Partido de las Regiones, un partido político descrito como
“euroescéptico” por sus detractores, dijo esta semana al Kyiv Post que
existe una amplia evidencia de la complicidad de Estados Unidos en las
violentas protestas.
“Los
americanos lanzaron dinero a ciertos activistas, una vez $50,000 dólares
sólo para combustible, justo en el edificio de la Embajada de Estados
Unidos”, escribe Katya Gorchinskaya
del Kyiv Post. “Algunos manifestantes obtienen ganancias de $500 por
día para participar en las protestas, y el pago aumenta más el cocktail
de bombas Molotov lanzadas a la policía indefensa, quienes tienen la ley
de su lado para usar armas en tales casos, pero actúan con gran freno”.
“Desde que los
esfuerzos para manipular la democracia del financista George Soros se
unieron a tácticas de revoluciones callejeras artificiales de Gene Sharp
para formar la estrategia central del objetivo neoconservador de
Estados Unidos e imponer su ‘Nuevo Siglo Americano’ al mundo entero,
Ucrania ha servido como presa de la política exterior intervencionista
de EEUU”, resumió Madsen a finales del año pasado.
“Ucrania, que
resistió los esfuerzos de la Unión Europea para integrarse a la
federación de austeridad y pobreza liderada por banqueros, llegó a un
conflicto con la UE después de abandonar un pacto de ‘Acuerdo’ con ella.
En su lugar, Kyiv optó por una unión económico más lucrativa con Rusia.
Dicha decisión gatilló un masivo levantamiento en la Plaza Maydan
(Independencia) de Kyiv que exigió la renuncia del presidente
democráticamente electo de Ucrania y su gobierno”, escribe Madsen.
Según un
estudio conducido por la Fundación de Iniciativas Democráticas y el
Centro Razumkov, un número enorme de ucranianos apoya al gobierno de
Yanukovych.
“El presidente
Viktor Yanukovych aún sacaría el 30% de los votos en una elección
presidencial”, escribe Gorchinskaya. “Este es un resultado asombroso que
representa cerca de 10 millones de personas. Y el número es
verdaderamente sorprendente cuando lees que el 71% de los encuestados
dice que la situación del país se ha vuelto peor en el curso del último
año. Esto significa que muchos de los que no están felices con el
gobierno, aún lo apoyan”.
Sin embargo,
esta realidad política no es mostrada adecuadamente en Occidente, donde
la cobertura de los medios corporativos dan la impresión de que la
mayoría de los ucranianos quieren unirse a la Unión Europea y aceptar un
régimen de austeridad y “reformas” impuestas por los banqueros, lo
cual, invariablemente, llevará a un estándar de vida más bajo y una
miseria incremental.
CNN, Fox,
MSNBC y el resto de los medios corporativos continúan prestando atención
a los sensacionalistas activistas del Euromaidan vestidos con
pasamontañas, exhibiendo a todos los policías como matones y al gobierno
como un títere del régimen post-soviético de Moscú. Los evidentes
vínculos de los activistas con Soros, el Departamento de Estado, USAID y
la pantalla de la CIA, NED, y la Unión Europea, por otra parte, son
completamente ignorados.