domingo, 26 de enero de 2014

POR CULPA DE UNA NOVIA FUGITIVA

 OSKO: MALVADA

Por culpa de una «novia fugitiva»…

¿Para qué cuentan estas cosas?
¿Para qué cuentan estas cosas?
MALVADA
Hay personas que parecen nacidas para hacer el mal. Personas notables y notorias, personas con predicamento y provenientes de familias de noble condición; también las hay de origen plebeyo. Algunas lo hacen inconscientemente, como en este caso.
Dígase lo que se quiera, pero uno puede ser llevado hasta los límites de la angustia si se pone a analizar el porqué de ciertas cosas; ejemplos abundan… «si yo no me hubiera ido aquel día, ahora no estaría lamentando tal cosa…» Son tan sólo palabras que adaptadas a un ejemplo cualquiera pueden servir para introducirnos en este tema, que no será muy largo, de todas maneras.
Algunos varones han sabido expresar un tipo de lamento antiguo tal como: «si no la hubiera conocido… ella tampoco me hubiese conocido a mi…» que si bien carece de toda profundidad, en algunos casos conlleva cierto rasgo o acento cercano a la resignación…
O la más enigmática: «Si yo hubiera sabido entonces… hoy sabría desde entonces lo que hubiera debido saber entonces» («entonces» suele ser un cierto tiempo indefinido por un adverbio plagado de nostalgias y melancolías indescriptibles, pero que parece explicar muchas cosas).
Legiones de apesadumbrados varones se desgañitan, hablando en su interioridad más íntima (ya que no se atreverían a hacerlo públicamente) respecto de aquellas cuestiones que se veían tan «notablemente encantadoras antaño…» pero que con el correr de los años han llegado a convertirse en algo tan «misteriosa e inexplicablemente diferente» (algunos autores poco piadosos cambian «diferente» por «desagradable»).
En fin. Lugares comunes y notas risueñas muchas veces (otras no tanto…, en especial las que nos tocan de cerca). Pero más allá de chistes y bromas hay que reconocer que a veces ocurren cosas tremendas.
Es por eso que presentamos el caso de esta «malvada» que ha provocado tanto mal, tanta desolación, que aún algunos no se atreven a llamar abominable, aunque nosotros estamos persuadidos de que mucho no le falta.
He aquí el párrafo que nos ha conmovido y llenado de angustias:
“Los Bergoglio venimos de una zona del Piamonte, en Italia, gente de campo. Hubo diez hermanos que emigraron a América. El Papa y su hermana, María Elena, son nietos de uno de esos emigrantes y en Argentina es donde se hizo sacerdote por un desengaño amoroso. Francisco le dijo a una mujer de la que se enamoró: ‘Si pasas de mí, yo me hago sacerdote’. Ella pasó de mi tío y él cumplió su promesa, pero antes él había sido portero de discoteca y yo qué sé cuántas cosas más”, señaló Cristina.
¡CHAN! ¡CHAN! ¡CHAN! (DILUVIO DE CHANES)
http://www.infobae.com/2014/01/22/1538805-la-sobrina-del-papa-revelo-que-la-familia-tiene-un-grupo-privado-facebook

Por si desean acceder al artículo completo les dejamos el enlace, como ven, pero la cuestión de todas maneras no da para mucho más…
Lo cierto es que la mujer en cuestión se fue, desapareció; lo sumió en un abismo de desesperación, de oscuridad y de desamparo (no a Bergoglio, sino al mundo entero); habrá hecho su vida, se habrá casado con vaya uno a saber quién, habrá tenido hijos y luego nietos y hoy apoltronada en un cómodo sillón, mirando por televisión la imagen del Falso Profeta, se dirá a sí misma «de la que me salvé»… o quizás se ufane diciéndose a sí misma, «le di un Papa argentino al mundo»…
Entre tanto, el «modelo de vocación sacerdotal», Decimejorge, aquel del rictus amargado, el mezquino prelado porteño casi incapaz de una sonrisa, se prodiga en su rol de bonachón y sonriente ícono de carne y hueso.
Todo el mundo ha podido ver la metamorfosis; sin embargo los argentinos, y en especial los porteños, tenemos un mejor punto de observación y podemos dar testimonio de ello.
A diez meses de su «promoción» al más alto sitial de la Iglesia Conciliar (la oficial, y NO católica, iglesia modernista), Bergoglio parece otra persona.
Seguramente, quienes creen que el abandonado (desgraciadamente) por aquella novia fugitiva, es realmente un verdadero sucesor de Pedro, dirán que ese cambio notable obedece a los carismas y las gracias especialísimas que el Espíritu Santo otorga a los pontífices.
Ni ganas de referirnos a semejante cosa que por ser tan espantosamente pueril y absurda, nos quita las ganas de polemizar al respecto.
En cambio nos quedamos con la mucho más advertida e inteligente hipótesis, que ya no es tan hipótesis: La agenda mundialista exige que los hombres que trabajan para ella cumplan determinados papeles o roles, o dejen de cumplirlos y se vayan cuando es necesario… y si no se van, «los van»; punto este último que parece haber comprendido perfectamente bien el cada día más olvidado Ratzinger, el jubilado de «corazón tradicional».
En suma, las cosas ocurren y hay que «apechugar», pero al mirar cómo se escribe la historia a veces a uno le queda la impresión de que el mundo entero es como una gigantesca Casa de Locos.
La cuestión es que por culpa de aquel abandono, nació esa nefasta «vocación sacerdotal»…
Dicen que Dios escribe derecho con renglones torcidos… y debe ser así, no más…
Aunque, como nos parece una blasfemia imputarle a Dios algunas cosas, sugerimos que mejor le sea echada la culpa a la malvada novia fugitiva.