¿Cuál es la verdadera conexión de Greppi con el poder?
Ayer, el matutino La Nación, con la firma de Hugo Alconada
Mon, especialista en los casos Ciccone y Báez, descubrió que Leonardo
Fariña y Federico Elaskar aparecen en los cruces telefónicos con la
cooperativa Propyme de Guillermo Greppi, de quien dijimos que era el
nuevo Fariña o Elaskar del cristinismo. El juez federal Norberto
Oyarbide declaró que suspendió el allanamiento de aquella empresa por un
pedido de Carlos Liuzzi, el subsecretario legal y técnico de la
presidencia, a quien había sobreseído por negociaciones incompatibles
con la función pública archivando una denuncia por enriquecimiento
ilícito sobre el mismo funcionario que aumentó su patrimonio 38 veces
desde que goza de la alfombra roja. Pero volviendo a Greppi, éste le
explicó a La Nación que los cruces telefónicos con Fariña y
Elaskar fueron de empleados suyos y que él nunca haría negocios con esos
personajes, como si se tratara de un prestigioso financista, para lo
cual no le ayuda nada su aspecto marginal. Y no sólo desmintió
momentáneamente a Alconada Mon sino que comentó que su amistad con
Liuzzi, el subsecretario legal y técnico, proviene de que ambos fueron
inspectores de bromatología de la Ciudad de Buenos Aires, profesión que
no goza de ningún prestigio por repetidos escándalos que se produjeron
en esa repartición del gobierno dela CABA.
Un incierto rumbo
Es mucha casualidad que Liuzzi, cuando fue nombrado subsecretario
legal y técnico, o sea numero dos de Carlos Zannini, fuera un hombre de
poco patrimonio y que diez años después aumentara 38 veces el mismo y
que su amigo Greppi, de humilde inspector de bromatología pasara a
manejar una cueva denominada cooperativa que en muchos caos sirven para
lavar dinero de la corrupción. Aclaró también que lo une una antigua
relación con el abogado Carlos Brotman, muy ligado con el lavado de
dinero del narcotráfico, ya que defiende a “Mi Sangre”. En definitiva,
en vez de esperar para defenderse en tribunales en las dos causas que le
sigue el fiscal federal Ramiro González, Greppi se defiende por los
medios de comunicación. Hasta ahora es denunciante de una supuesta coima
y se quiere convertir en querellante, cuestión que hasta ahora no fue
aceptada. El problema es que los consejeros de la Magistratura Alejandro
Fargosi y Mario Cimadevilla pidieron que se investigue a la cooperativa
Propyme para deslindar la causa principal, cual es la confesa actitud
del juez Oyarbide y la interferencia oficial en un allanamiento ordenado
por el mismo juez y en donde se pidió la investigación de la brigada
policial que encontró pruebas para requerir el procedimiento. Éste fue
autorizado por el juez Oyarbide y luego suspendido. Ahora, por una
investigación de La Nación, vemos que hay vinculación de Propyme
con Fariña y Elaskar que Greppi intenta eludir diciendo que fue a través
de empleados pero que la investigación judicial deberá dilucidar. El
financista debe ahora dirimir en la justicia si continúa siendo
denunciante o puede pasar a la categoría de imputado de algún delito.
Por lo pronto, el de falsa denuncia, aunque sería el menor de los
delitos posibles.