martes, 22 de abril de 2014

¿Será la izquierda lo que finalmente termine echando al kirchnerismo, en función de sus grandes incoherencias?

¿Será la izquierda lo que finalmente termine echando al kirchnerismo, en función de sus grandes incoherencias?

   

Haber descubierto la mentira de los derechos humanos, no fue suficiente para la izquierda, pero tal vez el giro actual en U de la economía le haga pedir que se vaya
Una presencia en la calle, cada vez más fuerte ...
En los últimos tiempos se ha visto como una especie de renacer de los Partidos o movimientos de izquierda. Así se ha manifestado al menos, en algunos distritos electorales. Esto es en cuanto a elecciones políticas, pero el fortalecimiento de sectores de la izquierda, se viene dando desde hace algo más de tiempo, en el ámbito del gremialismo.
No en vano días atrás, en ocasión de hallarse presente en la sede del Fondo Monetario Internacional el Ministro de Economía AXEL KICILLOF, el dirigente gremial HUGO MOYANO apeló a un viejo recurso que agrada a la izquierda, expresando, acerca del Gobierno: “Se arrodillan frente al Fondo Monetario. No tienen autoridad moral …”.
Son frases que utiliza MOYANO ahora, para precisamente “chumbar”, como dicen en el campo, a la izquierda contra el Gobierno, y así sentirse más fortalecido en esta lucha que el ahora mantiene con el mismo oponente.
Al margen de ello, y en el marco en el que fueron manifestados los dichos del líder de la CGT, estos y las expresiones recientes de JORGE CAPITANICH referidas precisamente a HUGO MOYANO y a LUIS BARRIONUEVO, a quienes les dijo que ninguno de ellos tenían la altura moral de este hoy Jefe de Gabinete, hacen sonreír, pese a la dramaticidad que el hecho representa. Increíblemente hablan de “autoridad moral”, precisamente todos ellos.
Pero, volviendo al tema del avance de la izquierda, hay un fenómeno palpable en cuanto a su crecimiento, lento pero sostenido, que se hace visible más que nada en el terreno gremial. También en la calle, cuando algunas manifestaciones sorprendieron por el número de integrantes que la componían.
De hecho fue en el reciente paro general cuando los grupos de izquierda organizaron una presencia numerosa, en todo el país, pese a que para ellos los principales organizadores del paro, son irrenunciablemente enemigos, más que nada, HUGO MOYANO y LUIS BARRIONUEVO, y no tanto PABLO MICHELLI, quien algún tipo de acercamiento tiene con los sectores de aquella tendencia.
lo relatado, movió a la reflexión a una acreditada fuente de información en el terreno político, la que algo irónicamente puso el título de la presente nota, casi literalmente, cuando dijo que lo que hasta hoy no pudieron hacer los grupos que desde el Gobierno presentan permanentemente como sus enemigos más fuertes, tal vez sí lo consiga más tarde el espíritu de la izquierda, menos aburguesado y más dispuesto al sacrificio, y además, podría agregarse, con más sed de poder, desde tiempos remotos.
Hay, dentro de ese sector, muchos jóvenes, y dispuestos a pelear por sus ideales, y esos ideales componen buena parte de lo que ellos llaman principios, los que a veces son inaplicables e inconvenientes para toda la población, pero igualmente funcionan como una equivocada utopía en determinados sectores de la sociedad.
Otros analistas dicen que antes de fines del corriente año, el Gobierno se verá “corrido por la izquierda”, utilizando una frase común, entendible fácilmente en el mundo de la política. Lo que, agregan, serían más bochornoso para el kirchnerismo, agrupación que se encargó de hacer creer su pertenencia a esa ideología, cuando la única que tuvo y tiene, es la de juntar dinero para sus integrantes, y acumular más y más poder, para no terminar en la Cárcel, precisamente por esa actitud que necesariamente incluye hechos graves de corrupción.
Al margen de que algunos conspicuos kirchneristas, sueñen todavía con la instauración de un sistema comunista, o castro-comunista en la Argentina, peligro que, ciertamente, permanece latente, por más que muchos argentinos se nieguen a verlo.

Fuente: Enfoques Positivos