Cristina tropieza
siempre con la misma piedra.
Pareciera que existe
un boicot que atenta contra el Gobierno, sin embargo esto no es sino que la
incompetencia se enseñorea en la política gubernamental. En el “relato cristina” no existen ni la
pobreza ni la indigencia, y el empresariado “escamotea”
los productos para encarecerlos. No existe ni la inflación ni la recesión, lo
que sucede en “cristinolandia” son
acomodamientos de precios y buitres extranjeros y nacionales –opositores,
empresarios, sindicalistas y medios o periodistas- que atentan contra el pueblo argentino.
¡Cristina “atrasa” en términos políticos!
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Cristina pareciera que no
aprende de sus equivocaciones y, es más, da la impresión de que le gustase
patear descalza siempre la misma piedra. El revuelo interno en el
cristikirchnerista ha llegado a términos inconcebibles: Pérsico se le revela en
el acto de Ferro e impone el discurso de cierre de Taiana como candidato
nacional en contra de la voluntad de la Presidente; Julián Dominguez llega al
paroxismo de acusar a Néstor de buscar “candidato”
en vez de elegir un conductor para Buenos Aires, atacando por elevación a
Daniel Scioli, criticó al expresidente porque al no impulsar en 2007 a un
dirigente bonaerense para la Gobernación en lugar del actual gobernador;
expreso que tanto el santacruceño como Eduardo Duhalde, buscaron "candidatos y no líderes" para
el principal distrito electoral. En su sexto informe de gestión ante la Cámara
de Diputados, Jorge Milton Capitanich viviendo en “cristinolandia” aseguró que "la
Argentina ha prácticamente erradicado los niveles de indigencia y hambre”,
y que hay “una fuerte reducción"
en cuanto a la pobreza. Datos como mínimo polémicos, ya que no sólo el Gobierno
nacional aún mantiene en secreto las estadísticas sobre el segundo semestre de
2013, sino que además los estudios privados muestran otra realidad (la que no
está atravesada por el relato cristikirchnerista), donde la pobreza y la
indigencia continúan aumentando y a un ritmo escandaloso llegando a los niveles
de 2004.
Todavía no está del
todo claro a qué aspira Julián Dominguez en la carrera
electoral de 2015. Si bien el empeño parece estar puesto en la interna que
determinará quién será el candidato presidencial del Frente para la Victoria,
alrededor del presidente de la Cámara de Diputados se teje la versión de que de
esa forma, en realidad, busca fortalecer su posicionamiento en la
provincia. De todas formas, su discurso apunta, en general, a erosionar la
imagen de Daniel Scioli, el
presidenciable oficialista con más ventaja sobre el resto, lo que implicaría
una intensión de Domínguez de convertirse en el candidato de Cristina Fernández a sucederla. Son conocidas la críticas
de Domínguez contra Scioli respecto a que fue una “figura injertada” en el principal distrito electoral (el
gobernador en realidad operaba en la Capital Federal y hasta quiso ser jefe de
Gobierno en la interna del PJ Capital de 2003). Pero sorprendió que entre sus
cuestionamientos saltara uno, tal vez sin querer, contra el mismísimo Néstor Kirchner. En diálogo con la revista “La Tecla”, Domínguez reconoció que, al
igual que Eduardo Duhalde, el fallecido
expresidente no permitió que fuese un dirigente bonaerense quien "gobierne" la
provincia. En su análisis, crítico, el titular de Diputados disparó que
ninguno de los expresidente, incluido el santacruceño, buscó crear "líderes" sino "candidatos" en
medio de la coyuntura electoral.
Dominguez, Presidente de la Cámara de Diputados le dijo al
cronista: "A
los bonaerenses les ha ido mal con todos los candidatos que no son de la
Provincia", reflexiona
Domínguez, en relación con la situación electoral del PJ en el territorio
bonaerense.
"Desde Carlos Ruckauf en adelante decidimos no construir los propios
candidatos de la Provincia", agrega. “¿Y por qué sucedió y sucede esto?
Porque Duhalde no facilitó
que sea un dirigente de la Provincia el que la gobierne, y hubo una dirigencia
que aceptó esta situación. Hubo candidatos y no líderes, que conduzcan un
proceso histórico. Lo mismo se repitió con Kirchner cuando eligió a
Scioli. Lo mismo se repitió con Néstor Kirchner.
¿Buscaban
resultados electorales? Buscaban candidatos, no líderes. ¿Y cree que ahora esa lógica va a
cambiar? Pienso
que, por el bien de la Argentina, se debe revertir. Hay que dar la pelea.
¿El tema lo discuten en el
PJ? Sí se
discute, y muchas veces nos lamentamos. ¿Hacen catarsis? No, son reflexiones compartidas. [...]"
termina reflexionando en lo que los cristinistas
puros consideran un exabrupto fuera de lugar.
También el jefe de
Gabinete Jorge Milton Capitanich
brindó este miércoles 3 de setiembre su
sexto informe de gestión en la Cámara de Diputados, haciendo alarde de
presuntos logros del gobierno cristikirchnerista. El funcionario comenzó
su informe hablando de los tres principales desafíos que tuvieron tanto Néstor
Kirchner como Cristina Fernández. Citó, entonces, la necesidad de generar las
condiciones de políticas públicas para reducir el desempleo, la pobreza y la
indigencia; propiciar la reestructuración de la deuda pública, y cómo generar
las condiciones para crear mecanismos para robustecer la matriz productiva. En
ese contexto, vinculó la tasa de crecimiento argentina con la del contexto
internacional y observó que “el
primer logro de carácter estructural de esta administración tiene que ver con
inclusión, equidad y bases para el desarrollo productivo”,
asegurando que a partir de las políticas de seguridad social, la Argentina
tiene quince millones (?)- ¿Dónde los contó?- de personas incluidas en ese
sentido, destacando a la AUH, asignación familiar, generación de empleo y
pensiones no contributivas. “Eso
genera un nivel de inclusión social que es de destacar a nivel mundial”,
afirmó. “Todos los
indicadores de pobreza e indigencia han mostrado a través de organismos
multilaterales de crédito y de las Naciones Unidas, indican que por un lado la
Argentina ha prácticamente erradicado los niveles de indigencia y hambre”,
sostuvo, y en cuanto a pobreza dijo que hay “una
fuerte reducción" (?). Estos datos son, como mínimo y para no hablar
de simples falacidades, polémicos, y se basan en estadísticas oficiales (ya se
hablado mucho sobre la escasa credibilidad del INdEC...). Además,
el organismo que depende del ministro de Economía, Axel Kicillof, aún mantiene en secreto las estadísticas
sobre el segundo semestre de 2013. La explicación oficial fue que tras los
cambios que se realizaron en el Índice de Precios al Consumidor “Nacional” (IPCN) surgieron "problemas metodológicos y de
empalme" entre las estadísticas. ¡Lo cierto es que el
Gobierno nacional se rehúsa a reconocer públicamente que no existe la “década ganada”!
En cambio, diversos
estudios privados muestran otra realidad (la que no está atravesada por el
relato cristikirchnerista de “cristinolandia”).
Por ejemplo, el mes pasado, se dio a conocer un informe del Centro de
Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (CIPPES),
según el cual las tasas de pobreza e indigencia crecieron en 2013 hasta
alcanzar, en total, a 15 millones de personas. Este estudio muestra que, a
diciembre de 2013, la pobreza alcanza al 29,4% de la población (12,2 millones
de personas), mientras que la indigencia cubre al 6,8% (2,8 millones). El
informe indica, además, que en la provincia de Buenos Aires se observa un
incremento de 4,1 puntos porcentuales del índice de pobreza, con un
incremento interanual de 733 mil personas en situación de pobreza y de 255 mil
personas más viviendo por debajo de la línea de indigencia. "Las tasas de pobreza e
indigencia ascendieron a 29,5% (4,8 millones de personas) y 6,8% (1,1 millones
de personas) respectivamente en la provincia de Buenos Aires al cierre del año
2013", sostiene el documento. Volviendo al ¿informe
de Capitanich?, según publica el “Semanario
Parlamentario”, el funcionario destacó las “políticas activas para el desarrollo de múltiples
sectores”. Al referirse al tema energético, dijo que “la demanda implica observar
claramente el comportamiento de distintos agentes de producción”, y
observó que el sector privado que tenía concesiones en materia
hidrocarburífera, “tuvo un
marcado declive en la década”, fundamentando así la expropiación de
YPF en manos de Repsol. Al respecto, dijo que hubo “un punto de inflexión” en la producción
petrolera, y habló de avanzar hacia “el
autoabastecimiento energético”. El cual, dijo, “constituye un desafío en los próximos
cinco años”. “La
República Argentina está entre los 8 países de dominio de tecnología satelital”
(?), destacó en otro pasaje, resaltando la “política
de Estado que es necesario reconocer”. Y remarcó también que
nuestro país no solo está en condiciones de lanzar el primer satélite, sino que
también anunció el lanzamiento de otro satélite el próximo año. Dijo en ese
sentido que la tecnología es uno de los sectores que más ha atendido esta
administración.
Sobre el final de su
exposición inicial defendió las leyes de defensa del consumidor y puntualmente
se refirió a las críticas que mereció la reforma de la Ley de Abastecimiento. “Si los empresarios no protestan en
defensa de sus intereses, quién lo va a hacer”, dijo, pero puso
énfasis en resaltar los cambios aplicados al proyecto inicial y cargó contra
los “grupos monopólicos u
oligopólicos” y la necesidad de evitar que “las puntas de las cadenas productivas
no sean damnificadas”, en referencia a productor y consumidor. “El incentivo mayor en la economía es
generar estímulos para la producción”, dijo, convencido de que esa
es “una iniciativa que va a
favorecer esos procesos”. Por otra parte, Capitanich defendió
la política fiscal expansiva propiciada por el Gobierno en sus primeros años, y
el cual dijo que permitió atender las obligaciones del Estado. “La República Argentina utilizó 43.000
millones para amortizar deuda”, sostuvo. Advirtió en ese sentido
que “la política fiscal
expansiva y el proceso de acumulación de reservas permitió utilizar un activo
generado por un círculo virtuoso, para amortizar deuda”. Destacó
que Argentina canceló la deuda con el FMI y afrontó compromisos por US$ 190 mil
millones y “ha venido
cumpliendo en forma regular sus obligaciones”. Así las cosas,
aseguró que la política fiscal buscó “consolidar
la base de recaudación” y advirtió también sobre las consecuencias
en el fisco de las necesidades de importar energía. De tal manera, pidió tomar
el resultado fiscal de dos maneras, con y sin subsidio de energía. “Es importante remarcar que el Gobierno
no se endeudó, se desendeudó”, dijo. Así, en el maravilloso mundo
de “Coqui y de Cristina y Axel”, todo
funciona de maravilla...
Cristina Fernández
además de tropezar con la misma piedra no repara debidamente en los problemas,
no analiza tampoco la posibilidad de errores propios o de su equipo. Parece
quedar “encandilada” rápidamente por
una propensión histórica del pensamiento de Néstor Kirchner: “la de anteponer las hipótesis conspirativas
para explicar aquellos simples “problemas”. La regla la cumple también en los
conflictos autogenerados” así vemos el enfrentamiento con Griesa, con la
Cámara de Apelaciones de New York y con la Suprema Corte estadounidense, hasta
llegar al supino grado de idiotez con el enfrentamiento con Barak Obama por no
respaldar a la Argentina ante los fondos buitres. Cristina Fernández pasó por
alto que este pleito lleva casi una década, además de que transitó tres
instancias judiciales desfavorables sin que su Gobierno y el de su marido
previamente intentara ensayar alguna alternativa de ingeniería financiera,
política, diplomática que lo ayudara a alejarse del “difícil escenario: la amenaza de un nuevo default” La terquedad,
soberbia e incapacidad cuasi absoluta es exclusiva responsabilidad suya pues el
vacío de poder recorre, de mayor a menor, la pirámide que ahora integra el
poder –ayer fue Boudou y Lorenzino-. Axel Kicillof acompaño pero casi nunca se
atrevió a confrontar los puntos de evaluación sesgados que suele imponer la
mandataria argentina. El ministro de Economía tampoco nunca tuvo en cuenta –por
soberbia e inexperiencia- ciertos consejos que acercaron entendidos en el tema,
como el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, Por el contrario la
embajadora en EE UU, una militante kicilofista, Cecilia Naón, atravesó pocas
veces –muy pocas en realidad- el desk de recepción del Departamento de estado;
muy por el contrario y por directivas de Axel y Cristina Fernández prefirió,
equivocadamente, andar recorriendo
pasillos del Congreso estadounidense, acompañada por sus colegas de Venezuela,
Bolivia y Ecuador, “vituperando, lisa y
llanamente, al capitalismo salvaje
delante de legisladores republicanos y demócratas.”
El estudio de abogados
que viene llenándose los bolsillos desde hace casi 11 años, ¿defendiendo los
intereses del Estado argentino? Hizo, una infinidad de “apreciaciones inexactas sobre el desarrollo del conflicto y se ajustó
sin un desliz a las ordenes de la Casa Rosada”. Nadie se acordó de hablar y
negociar seriamente con Thomas Griesa, hombre veterano y amante del buen jazz y
de los acuerdos, hasta que fue convertido “en
el único y máximo verdugo” de esta historia, aunque su último fallo fuera
controvertido y hasta extemporáneo. Nos guste o le disguste a Cristina
Fernández Griesa es la “pieza única y
clave” para cualquier posibilidad de escape de última hora a un default
largo o definitivo que exija que se vuelva a tener que renegociar totalmente la
deuda externa argentina. La defaulteada y la de los que entraron a los canjes
de 2005 y 2010 y que desde hace más de un mes no cobran sus acreencias. Los bonos
reestructurados de la deuda argentina fueron valorados este miércoles a 39,5
centavos por cada dólar por operadores que participan en una subasta de notas
de seguro de incumplimiento de deuda (CDS) del país. El
resultado final estuvo en línea con las expectativas de analistas, que arrojaban
un valor cercano a los 40 centavos, el cual está ligeramente por debajo del
precio de mercado de los bonos Par nominados en euro, según IFR, un servicio de
información financiera de Thomson Reuters. Con este precio, el organismo
entiende que el Estado se haría cargo de pagar u$s 39,50 por cada u$s 100
adeudados, por lo que las aseguradoras deberán pagar u$s 60,50, comentó a “ámbito.com” Martín Saúd, de Balanz
Capital. Los resultados del proceso de la Asociación Internacional de Swaps y
Derivados (ISDA) fueron publicados por Creditex y Markit.
De esa forma, los bancos que vendieron los CDS para asegurar la deuda de
la Argentina deberán pagar US$ 532 millones para resolver US$ 880 millones en
apuestas de derivados financieros en cesación después de que el país dejó
de pagar intereses sobre sus bonos. La subasta determinó el pago que los
tenedores de CDS (Credit Default Swap) sobre la Argentina recibirán como
resultado del default soberano del 30/07 en el que cayó el país por un fallo
del juez neoyorquino Thomas Griesa. Ese magistrado le trabó al país los pagos a
los bonistas reestructurados en 2005 y 2010 hasta tanto no le pague toda la
deuda a los fondos buitre NML Capital y Aurelius Capital Magnament, quienes
ganaron un extenso juicio. El comité de la ISDA que dictaminó sobre el caso
argentino también determinó una lista de activos que podrán estar disponibles
para la subasta, que incluyen los títulos soberanos Par 2038, Discount 2033 y
Global 2017. Todo el proceso se postergó hace casi un mes debido a que aparecieron
bonos argentinos nominados en yenes y el comité debió identificar a los
tenedores de estos papeles, que ni cotización tenían en el mercado. Los que
participaron de la subasta fueron Barclays; BNP Paribas; Citigroup Global
Markets; Credit Suisse International; Deutsche Bank; Goldman Sachs
International; HSBC Bank USA; JP Morgan Securities; Merrill Lynch Pierce Fenner
& Smith; Morgan Stanley; Nomura International; y el Société Générale. Los
15 miembros del comité de determinación del ISDA decidieron a inicios de agosto
que hubo un evento de "incumplimiento
de pago" en contratos al 30 de julio, el día en que la Argentina no
pagó un cupón sobre algunos de sus bonos reestructurados regidos por leyes
extranjeras. Según informó la agencia Bloomberg, había 2.903 contratos
pendientes que aseguraban bonos por US$880 millones de la Argentina, según
datos de la Depository Trust & Clearing Corp. El tamaño de pago, o sea los
US$ 532 millones, se vio impulsado por la decisión de incluir dos series de
bonos denominados en yenes (que entraron a la subasta). Esos títulos, que se
negocian más baratos que la mayoría de los bonos argentinos, fueron incluidos
en una lista de las llamadas "obligaciones
entregables".
¿¡Entenderá Cristina Fernández que volver a tropezar con la misma piedra es
torpeza, incapacidad y estupidez!?
Buenos
Aires, 6 de setiembre de 2014.
Arq. José M. García
Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL –