jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Hasta cuándo?

¿Hasta cuándo?

septiembre 18, 2014
Por
CFK-Biblia-calefon
 PRESIONE "MAS INFORMACION" A SU IZQUIERDA PARA LEER EL ARTICULO

Jorge Omar AlonsoAl ver y escuchar la caricatura que preside el gobierno argentino, descalificar a todo el que no concuerde con su pensamiento autoritario, sean empresarios, figuras de todo el espectro social u opositores, a quienes anatematiza más acérrimamente, ¿se puede pensar que la República podrá ser gobernada por alguien de otro signo ideológico? ¿Imaginan al bueno de Ricardito Alfonsín haciéndose cargo de la primera magistratura de este país encorajinado, con el peronismo como oposición? Peronistas disidentes, no kirchneristas, UNEN, la izquierda, PRO, juntos o separados, nada podrán hacer por rescatar a la República del abismo en que la dejó el régimen. Porque además kirchnerato y oposición son parte de la patología terminal que la carcome. Ellos supieron atrincherarse en la cima de nuestra miseria y nuestro infortunio. La subversión nacional debe salir al grito de: ¡Basta! Pero no del ciudadano partidista y particularista, ese que mira los problemas de la Patria al ras del suelo, angostamente, tontamente. Argentina está amenazada por la tormenta de los hechos, cuya existencia ha sido puesta en juego por la calaña kirchnerista. Hay que refundar a la República suprimiendo en primer término a toda la dirigencia montonera enseñoreada en el poder. Como también a toda esa militancia facciosa y oportunista de los “camporistas”. La Patria está agonizando, pero no lo notamos, no lo mensuramos porque estamos continuamente con la mirada en el pasado, nos están reinventando la historia. Y no vemos que el futuro nos ha de pasar por encima. Estamos ante la imposibilidad cada vez mayor de lograr una visión en conjunto de acontecimientos y situaciones, de las que no hemos de salir por muchas generaciones. El pasado solo nos ha mostrado que lo que políticamente se ha hecho, fue edificado por políticos “media cuchara”, aficionados con una dosis de suerte. Se ha jugado con el destino de la Patria a “suerte y verdad”. Y lo han hecho todos: oficialistas y oposición, que pretenden ofrecerle al ciudadano, la oferta eleccionaria para el 2015. Son mismos de siempre, los que gobernaron, los que gobiernan y pretenden perpetuarse sobre el cuerpo raído de la Nación. Los autores de sus males. Los que defraudaron la confianza del ciudadano, cuyo aturdimiento no obstante los dejó hacer. Incansables en el arte de fabricar utopías, políticos maniobreros, vuelven hoy a postularse con los mismos discursos apolillados. Y la oposición al régimen, ha dejado que éste avanzada impunemente en la demolición de la República, vislumbrando el destino político de ésta desde sus mezquindades, desde la profundidad de su sótano. El Estado ha sido convertido en una asociación ilícita dirigido por saqueadores. No se trata de un Estado en lucha contra un ejército de antiguas tradiciones, es un Estado delincuente que ya ni puede garantizar el orden con el solo respeto a su existencia. Lo que aquí se llama gobierno puede disolverse en un instante en la nada. Frente a estos fenómenos, se concentra sombrío y amenazador el destino de la Patria cada vez más disociada. Patria en donde ser dirigente político constituye un negocio privado y no un asunto de alta política. Porque esto de acrecentar la riqueza por medio de la política, es premisa de la práctica de generaciones de dirigentes. ¿Qué podemos hacer? La conciencia vigilante debe sumergirse en el servicio a la Nación, a su liberación. ¿Cómo la llevaremos a cabo? De forma que podamos decir: “Por fin, ciudadanos romanos, hemos arrojado de la ciudad, o hecho salir de ella, o acompañado hasta despedirle cuando se iba, a Lucio Catilina, desatada furia anhelosa de maldades, infame conspirador contra la salud de la patria, que a vosotros y a esta ciudad amenazaba con el hierro y el fuego” (Segundo discurso de Cicerón ante el pueblo – Catilinarias).