PONE LAS COSAS EN SU SITIO
[Publico de nuevo esta entrada del 2013 justo en la fechas de la renuncia de Benedicto.]
Me refiero a la carta del P. Guépin que abajo transcribo. La claridad y concreción de ella es cegadora. Pone en su sitio a los que habitan el arco religioso conciliar. Desde un extremo a otro. Desde los que se mofan o hacen caso omiso de la TRADICIÓN y el MAGISTERIO hasta los que falsamente enarbolan su bandera. Por mucho que se multipliquen las alabanzas a Benedicto XVI en todo el mundo y desde los más alejados lugares, simplemente hay unos hechos y estos son incompatibles con la DOCTRINA de la Fe.
Me refiero a la carta del P. Guépin que abajo transcribo. La claridad y concreción de ella es cegadora. Pone en su sitio a los que habitan el arco religioso conciliar. Desde un extremo a otro. Desde los que se mofan o hacen caso omiso de la TRADICIÓN y el MAGISTERIO hasta los que falsamente enarbolan su bandera. Por mucho que se multipliquen las alabanzas a Benedicto XVI en todo el mundo y desde los más alejados lugares, simplemente hay unos hechos y estos son incompatibles con la DOCTRINA de la Fe.
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Capilla de Cristo Rey
Abbé Philippe Guépin
Miércoles de Ceniza, 13 de febrero
Rue Allonville, NANTES
Rue Allonville, NANTES
La Iglesia del Vaticano II No es la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo
Queridos fieles, mis queridos hermanos,
Benedicto XVI anunció el 11 de de febrero, fiesta de Nuestra Señora
de Lourdes, que presentaba su dimisión para el 28 de febrero próximo.
Ante esta noticia tuvo lugar una fuerte y extensa reacción emocional,
y llegaron de todas partes homenajes generalizados, en particular de
los enemigos de la Santa Iglesia. Gran Rabino de Israel: “Estamos muy agradecidos
al Papa Benedicto XVI por todo lo que ha hecho para fortalecer los lazos
entre las religiones y promover la paz interconfesional.”
Congreso Judío Mundial: “Ningún Papa antes que
él había visitado tantas sinagogas. Se reunió con representantes de la
comunidad judía siempre que viajaba al extranjero. Ningún Papa antes que
él había hecho tantos esfuerzos para mejorar las relaciones con los
judios a todos los niveles. ‘
Esta renuncia- acontecimiento, no concierne a la Iglesia Católica, sino que concierne a la iglesia modernista.
Por ello tengo que decirles que me siento indignado por el lamentable comunicado de Mons. Fellay, publicado el día 11 de este mes de febrero:
La Fraternidad de San Pío X ante el repentino anuncio de la
renuncia del Papa Benedicto XVI, que será efectiva el día 28 de febrero
por la tarde, manifiesta que a pesar de de las diferencias mantenidas en
las discusiones teológicas habidas entre los años 2009 y 2011, no
olvida que el Santo Padre tuvo el coraje de recordar que la Misa
tradicional nunca había sido abrogada, y de levantar las sanciones
canónicas contra los obispos, con motivo de su consagración. Tampoco
ignora la oposición que han suscitado estas decisiones, lo que obligó al
Papa a justificarse ante los obispos de todo el mundo. Por ello le
expresa su gratitud por la fuerza y la perseverancia mostrada en esas
difíciles circunstancias, y le ofrece sus oraciones por todo el tiempo
que pase desde ahora en el retiro.
Como hiciera su fundador, el arzobispo Marcel Lefebvre, la
Fraternidad de San Pío X reafirma su compromiso con la Roma eterna,
Madre y Maestra de la Verdad, y Sede de Pedro. Reitera su deseo de
aportar su contribución según sus posibilidades, a la grave crisis en la
Iglesia. Ella ora para que, bajo la inspiración del Espíritu Santo, los
cardenales elijan en el próximo cónclave al Papa que, según la
voluntad de Dios, trabaje para restaurar todas las cosas en Cristo [Ef.
1,10].
Menzingen, 11 de febrero, en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes.
Mons. Fellay expresa su agradecimiento al modernista Benedicto XVI
que se atrevió a poner el rito del Santo Sacrificio de la Misa en el
rango de las antigüedades y lo coloca por debajo del “rito ordinario“, en el que “sólo se trata de hacer memoria .”
Del próximo cónclave ¡espera que salga un Papa! ¿Cómo podemos
esperar algún bien de aquellos prevaricadores que durante 50 años han
trabajado en la destrucción de la Iglesia?
Mis queridos hermanos, el amor de la verdad nos manda denunciar con
arrojo cómo Benedicto XVI durante los 8 años en que ha ocupado el
trono pontificio se ha comportado como enemigo de la fe católica al dar
enseñanzas modernistas condenadas por la Santa Iglesia, y especialmente
por Pío IX (Syllabus, Quanta cura), León XIII y Pío X (Pascendi).
SU hostilidad a la fe católica se manifestó en la aplicación
incansable del Vaticano II y en la constantes prácticas opuestas a la fe
católica:
- Celebración habitual del Novus Ordo Missae (misa de Lutero)
– visitas a las sinagogas;
– visitas a las mezquitas;
– predicación en las iglesias protestantes;
– Recepción con gran pompa en el Vaticano es de masones
– la sincrética reunión de Asís;
– etc
El “ministro de la familia” de Benedicto XVI insiste en el perverso apoyo a las perversiones contra-natura. En efecto,Paglia lanza abiertamente un llamamiento al mundo político en pro de legislar una solución: “Algunos no quieren cambiar nada. Yo creo que tenemos que encontrar nuevas maneras para llegar a una solución. ” Ante la discriminación de los pervertidos del mundo dijo:“Quiero
reafirmar la dignidad de todos los hijos de Dios. Dignidad
intocable. Todos los hombres son iguales, porque ellos llevan la marca
de Dios. En veinte países, la homosexualidad es un delito. Yo deseo que
luchemos contra esto.”
¿Olvidan el castigo de Dios contra los pervertidos sodomitas de Sodoma y Gomorra?
Joseph Ratzinger es el autor principal del Catecismo de la Iglesia Católica donde él afirma principios falsos sobre la Encarnación: “Por su encarnación, el Hijo de Dios de alguna manera se ha unido a todo hombre”
( Gaudium et Spes, xxii, 2). Esta propuesta arruina la fe católica y
hace innecesaria la Redención, la Cruz, la conversión personal y la
doctrina del infierno.
Ha nombrado como “Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe“, a uno de sus amigos, Mons. Müller, que desafia el dogma de la transubstanciación y la Virginidad perpetua de la Santísima Virgen.
Benedicto XVI ha participado activamente en la corrupción de la fe católica.
Un Papa digno de ese nombre y verdadero sucesor de Pedro no puede actuar en contra de la fe y la moral, ya que goza de la infalibilidad en este campo.
Un Papa digno de ese nombre y verdadero sucesor de Pedro no puede actuar en contra de la fe y la moral, ya que goza de la infalibilidad en este campo.
Resulta oportuno repetir la cita del Apóstol: “Si nosotros
mismos o un ángel del cielo os enseña una doctrina diferente de la
Nuestro Señor Jesucristo, sea anatema.”[Gal.I, 10]
Más que nunca, hay que decir que la iglesia del Concilio Vaticano II
fue fundada hace 50 años por los enemigos de Nuestro Señor Jesucristo,
sobre todo por los protestantes y los modernistas.
La Iglesia Católica fue fundada hace 2000 años por Nuestro Señor
Jesucristo. Es la única religión que puede presumir de haber sido
fundada por Dios mismo. Ella es la única arca de salvación.
Osar decir que existe unidad entre la Iglesia católica y su
caricatura, la iglesia de la que Benedicto XVI es el líder, es burlarse
de Dios e insultar a la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Esto
es, por desgracia, lo que Mons. Fellay, llegó a decir el 1 noviembre
de 2012, en la iglesia de Saint-Nicolas-du-Chardonnet: “Tenemos
que dejar de decir que la Iglesia puede hacer algo malo; en
consecuencia la nueva Misa es buena.Tenemos que dejar de decir que la
Iglesia puede errar; por lo tanto, no hay errores en el Concilio” negando así al mismo tiempo la santidad y la infalibilidad de la Iglesia.
Él mantiene la confusión entre la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo
y la contra-iglesia del Concilio Vaticano II. Él mantiene la confusión
entre el Papa, Vicario de Nuestro Señor Jesucristo y el jefe de la secta
modernista.
Mons.Fellay con un gran número de sacerdotes insultan a la verdadera
Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, y manchan el Santo Sacrificio de la
Misa, citando en el Canon el nombre del modernista Benedicto XVI.
Rinden solemnemente lealtad a Benedicto XVI y afirman que su trabajo es
el de Jesucristo. Proclaman públicamente su adhesión a una falsa regla
de la fe. Muestran su compromiso con una religión falsa.
Esta actitud de Monseñor Fellay es aún más grave, ya que dice ser el
defensor de la Tradición y de la Santa Iglesia. Engaña a los fieles y
los conduce por un camino que no ha sido seguido por los santos
confesores y mártires. Es el camino del compromiso con los enemigos de
nuestro Señor Jesucristo.
Sin embargo, no podemos servir a dos señores.No
podéis servir a Cristo Rey, y al mismo tiempo, servir al jefe de los
modernistas que trabaja en destronar a Cristo.Tenemos que elegir.
Elegimos a Nuestro Divino Salvador, el Mesías divino, el Rey de reyes.No puede haber salvación fuera de Cristo, el Señor Jesús.
Actualmente en la Iglesia, estamos huérfanos de una legítima autoridad, pero la Santa Iglesia tiene palabras de vida eterna
[Jo. VI, 68]. Por eso nos disponemos a permanecer fieles a la
enseñanza constante de los papas y de los doctores de la Iglesia, y
rehusamos aceptar las doctrinas salidas del Concilio Vaticano II.
Por el amor de la Iglesia, nuestra Madre, continuemos la batalla de
la fe. Permaneceremos fieles en la medida que nos consagremos a la
oración y a la penitencia.
Inmersos en la decadente, religiosa y moralmente, sociedad actual
¡seamos auténticos soldados de Cristo! Que Nuestra Señora nos mantenga
firmes en la fe hasta el último suspiro;Mori quam Potius fœdari!
Buena y santa Cuaresma.
Philip abad Guépin
“Restaurar todas las cosas en Cristo” requiere que nos opongamos a los enemigos de Cristo sin compromiso alguno con ellos.
Conviene recordar la admonición de San Pío X contra el modernismo.
” El 8 de septiembre de 1907 , el santo Papa , en efecto, golpea solemnemente la hidra modernista en su encíclica Pascendi, llamándole veneno del error, herida profunda, perversión de la mente, manjar envenenado, desbordamiento de todos los errores e incluso cloaca de todas las herejías.
Nos recordó que tenemos que luchar contra hábiles enemigos (…) contra la raza perniciosa de los hombres que traman la ruina de la Iglesia, y poseen una astucia singular, con frecuencia pérfida, y que cual enemigos traicioneros se esconden en el seno y en el corazón de la Iglesia.
Este gran Papa, pesando sus palabras, incluso los llama ¡los peores enemigos de la Iglesia!
Ahora bien, el Vaticano II y todo lo que siguió no es más que la aplicación y la difusión del modernismo condenado por San Pío X. . .
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