EL INFIERNO TAN
TEMIDO
- Wanderer
Es verdad lo que dicen algunos comentadores
del blog: hay temas mucho más importantes que las correrías del papa Francisco.
En absoluto los hay pero relativamente a las circunstancias
actuales, el tema de Bergoglio no puede dejar de discutirse y, en conciencia,
debemos estar alertas y alertar. El daño que está causando esté personaje no es
fácil de medir.
La ilustración del post es una miniatura de
una manuscrito renacentista: Livre de la
Vigne nostre Seigneur, France ca. 1450-1470 (Bodleian, MS. Douce 134, fol.
85r). Representa el infierno donde, en un caldero, se hierven un papa, cardenales,
obispos y frailes. En tiempos actuales, el monje ilustrador habría sido
piadosamente misericordiado. Los hombres de otros tiempo, en cambio, tenían
bastante claro cómo eran las cosas.
Yo no sé si merece el infierno. Eso lo sabrá
Dios. Pero sí puedo afirmar la gravedad de una de las últimas travesuras
pontificias.
En Italia, como en muchos otros países
europeos, se organiza el Family Day,
una enorme manifestación de la que participan movimientos de laicos, diócesis,
colegios católicos, etc., a fin de reafirmar el valor de la familia tradicional
(un papá y una mamá) y rechazar el matrimonio gay y la implementación de la
teoría del género. Estos grupos no solamente se reúnen en el gran día (ver aquí)
sino que también organizan campañas alertando a los padres de los peligros que
aparecen para la educación de sus hijos en este sentido. Y así, una de las
alertas era acerca de dos libros que habían aparecido: Piccolo uovo, que cuenta la historia de un huevo que no quiere
nacer porque no sabe qué vida y qué familia le tocará en suerte. Para poder
entenderlo, parte en un viaje a fin de conocer diversos tipos de familia: un
papá y una mamá; dos papás, dos mamás, etc. La historia del libro se presentó
en forma de obra de teatro a la que asistían alumnos de escuelas primarias
italianas. Por supuesto, Family Day y
otras organizaciones pusieron el grito en el cielo por este escándalo. Y algo
similar ocurrió con el segundo libro de la misma autora: Jean tiene dos mamás. El alcalde Venecia ordenó
retirar ambos libros de las escuelas.
La
escritora de ambas obras se llama Francesca Pardi y vive en Venecia “en pareja”
con otra mujer y sus cuatro hijos. La señora Pardi es una lesbiana militante
por los derechos de los homosexuales que se ofendió por el ataque que sus obras
literarias recibían por parte de los católicos. Y no tuvo mejor idea que
escribirle al Papa Francisco relatándole la situación y enviándole copia de sus
dos libros para que el Pontífice viera lo bueno que eran para la educación de
la juventud.
Lo grave del caso es que el bondadoso Papa
Bergoglio le respondió a doña Pardi a través de uno de sus secretarios. En la
respuesta, el Santo Padre le agradece por el delicado gesto y por los
sentimientos que los han provocado, y le
desea una cada vez más fructuosa actividad al servicio de las jóvenes
generaciones y de la difusión de los auténticos valores humanos y cristianos.
Pueden chequear la noticia en varios sitios de Internet, por ejemplo acá
y acá.
Por cierto, al rato tuvo que salir el Padre
Lombardi a decir que la carta del Papa no pretendía promover enseñanzas
contrarias al Evangelio.
Yo
me pregunto: ¿se da cuenta el Papa Francisco lo que está haciendo? ¿Se da
cuenta del escándalo que produce? ¿Cómo quedan los miles de laicos y sacerdotes
que hacen lo imposible para defender la doctrina católica en materia tan
sensible como el matrimonio y la educación de los hijos, cuando el jefe de la
Iglesia envía la bendición y el aliento a sus enemigos? Y recordemos que el
Francisco en ningún momento envió su bendición y cercanía a Family Day o a Manif pour tous.
Si
esto no merece el infierno, yo no sé qué lo merece.
Publicado
por Wanderer
Fuente:
Wanderer Revisited
Nacionalismo Católico San Juan Bautista