Septiembre 2015 ¿Colapso financiero global? Signos de los tiempos - Augusto TorchSon
Nota de A.T.:
Agradeciendo las muchas muestras de apoyo y afecto que recibí con motivo de mi
despedida del blog así como los pedidos de que continúe con el mismo, decidí
que en los próximos tiempos voy a realizar algunas publicaciones hasta que lo
considere prudente pero reduciendo la frecuencia de las publicaciones. De
aprobarse la ley de censura que motivó mi decisión, tendré que proceder al
cierre del mismo como había anunciado, por lo que estoy guardando los emails
que me mandaron como contacto en vista de otras alternativas.
Septiembre
2015 ¿Colapso financiero global? Signos de los tiempos
Muchos
escritores a los que seguimos y que respetamos se refirieron oportunamente a la
imposición del Nuevo Orden Mundial y a sus presupuestos, así como al
advenimiento del Anticristo y las condiciones necesarias para que esto suceda.
Siendo situaciones concurrentes, a veces se refirieron a ellas por separado, a
veces conjuntamente. Sin embargo, muchos de estos escritores hoy parecen
desconocer lo que con tanta claridad analizaron o previeron.
Así lo que se
analizó con mucha lucidez, llegado el cumplimiento de lo que anticiparon, hoy rechazan
la correspondencia con lo que ellos mismos señalaron a pesar de estar en
perfecta consonancia con sus previsiones, y aun hasta superando las mismas. Alguien
podría decir que tiene que ver con el temor pero parece más razonable
considerar que se fueron acostumbrando tanto al trabajo de relajamiento de las
costumbres de la reingeniería social globalista que terminaron por relativizar
su propio razonamiento. La historia de la rana calentándose en agua caliente que llegado el momento de reaccionar
termina hervida. Esto no es privativo de escritores sino de mucha gente que
creía y sostenía idénticos argumentos pero que hoy sostienen que lo que antes consideraban
como inminente, llegado el momento y cumplidos los presupuestos, consideran que
en realidad es algo que tiene que suceder en un futuro y no muy cercano. Insisto,
esto no es temor sino por acostumbramiento.
Se sigue rechazando el mal que estas
situaciones conllevan, pero se aprende a convivir con ellas hasta el punto de
perder absolutamente la capacidad de asombro y con ella la de reacción.
Lo
cierto es que los acontecimientos en el mundo y específicamente dentro de la
Iglesia, superaron ampliamente las muchas y razonables previsiones que se
hicieron respecto a los postreros tiempos de la humanidad. Esto desde las
previsiones humanas ya que en lo que hace a las profecías, especialmente las
contenidas en la Revelación Pública (Sagradas Escrituras), las mismas se están
cumpliendo con exactitud.
En
estas circunstancias surgen muchas informaciones que prevén para el mes de
septiembre un colapso financiero global que podrían implicar un cambio radical
en el mundo como hoy lo conocemos. Y me detengo especialmente en un video cuyo
extracto subtitulado agrego a continuación:
En
el mismo, Jeff Berwick, menciona que cada siete años, se produjeron en la
historia contemporánea acontecimientos que sacudieron al mundo, siendo estos
perfectamente planificados. Atribuye la elección de estos períodos a una
tradición judaica según la cual cada 7 años Dios impuso un año sabático. Todo
esto parece a los ojos de la mentalidad racionalista de muchos como completamente
descabellado, sin embargo, al ver el video y observar a la número uno del Fondo
Monetario Internacional, Christine Lagarde hablando en una conferencia de prensa
sobre el mágico número 7 y su importancia en la numerología y hasta su implicancia
religiosa, ¿cómo seguir considerando que estamos hablando de ciencia
ficción? Estas cuestiones no deberían resultar extrañas para quienes conociendo
y habiendo estudiado a la Masonería a la que pertenecen las elites mundiales,
saben que la misma tiene sus fundamentos esotéricos en la cábala judaica. Y
sabiendo esto, les resulta difícil relacionar el accionar de estos dueños del
mundo siendo consecuentes con sus satánicas creencias religiosas.
Lo
que resulta sin embargo incuestionable son los hechos, y en la versión completa
del video (vista en inglés en el blog Ultimostiempos.org)
se documentan los mismos que en períodos
de 7 años se produjeron e implicaron cambios globales; y ya que las élites
mundiales gobiernan por medio de las altas finanzas, no nos hace falta más que
observar un poco los acontecimientos actuales para considerar que lo que
propone el mencionado video no es algo que pueda ser irrazonable. Esto no
implica tomar lo expuesto como profético, más sí considerarlo como algo más que
probable.
La
devaluación de la moneda China y sus implicancias en las caídas
de las bolsas del mundo entero, la consiguiente devaluación de la moneda
brasileña que afecta a todas las economías regionales; el anuncio de la
Reserva Federal (FED) sobre el aumento de tasas para septiembre o
diciembre; la caída del precio del petróleo
a niveles considerados insostenibles para los países productores; la
renuncia
del cipayo personaje Tsipras después de comprometer a Grecia contra todo
lo que
había prometido, que como
demostré en mi artículo, más que traidor a su patria
es un fiel y simple empleado de la plutocracia judaica; la tensión militar
entre los países de la OTAN contra Rusia; los ejercicios militares a gran
escala que llevan a cabo EEUU y Corea del Sur, aumentando la tensión entre éste
último y Corea del Norte; la destrucción de Ucrania; el polvorín que es hoy todo Oriente Medio con la
amenaza musulmana extendiéndose por todo el mundo; y las convulsiones internas
que se están dando alrededor del mundo entero, EEUU incluido; son todos temas
terriblemente actuales que no pueden dejar de considerarse. Los rumores de
guerra anunciados por Nuestro Señor para los tiempos finales parecen haber
llegado a su punto más álgido. A todo esto tenemos que agregar el pedido de
Bergoglio en su eco-encíclica de un gobierno mundial a instancias de la ONU,
para proteger el planeta, coincidiendo con la afirmación de Obama al señalar
que el mayor enemigo de la actualidad es el “cambio climático”, tesis sobre la
cual no hay ningún consenso en el mundo científico. Todo lo que después de una
gran crisis mundial, puede llevar a la gente a aceptar y hasta pedir un Nuevo
Orden Mundial por medio del cual renunciemos a nuestros principios, tradiciones,
fe, y en definitiva, a nuestra libertad por un poco de seguridad. Esa denominada
gobernanza, promotora de todos los antivalores condenados por el cristianismo,
está hoy institucionalizada en el mundo entero de hecho, esperando el momento
para serlo de pleno derecho. El ámbito religioso está casi completamente
preparado con el sincretismo bergogliano que está sumando adhesiones en los
falsos cultos de todo el planeta: renunciar a la verdad en pos de la “paz”. El
irenismo canonizado en la pseudo-iglesia para trocar la Gracia como salvífica por el
humanismo masónico.
Probablemente
el mes próximo no pase nada, tal vez sea el principio de una gran crisis;
pero lo que no podemos dudar es la inmensa e irreversible decadencia espiritual en la que ha entrado el mundo
entero, por lo que no caben otras armas para el combate de la misma que precisamente
las espirituales.
El relato de la destrucción de Sodoma y Gomorra dejando Dios a salvo sólo
algunos miembros de una familia en dos ciudades, o el relato de Noé, salvando
sólo a una familia del mundo entero, parecen hoy como improbables y hasta
metafóricos a la hora de considerar que Dios pueda hacer otra purificación;
esto aunque las circunstancias puedan ser aún peores que la de aquellos tiempos
y encima para preparar a la humanidad para el regreso con toda majestad y
gloria de Quién es Dios, junto con el
Padre y el Espíritu Santo, Nuestro Señor Jesucristo.
Sin
pretender poner fechas a la Parusía, ni siquiera a la aparición del Hombre de
la Iniquidad, si podemos analizar los acontecimientos a la luz de la
inspiración Divina; para las cuales con toda confianza podemos también acudir a
las intervenciones de Nuestra Madre Celestial en la Historia, por las cuales
señaló como inminente y próximos, acontecimientos terribles en el mundo a causa
de la inmensa apostasía, especialmente en el corazón de la Iglesia.
Es momento más que nunca de dejar de buscar la añadidura para
concentrarnos en lo esencial, y así prepararnos con confianza para los
acontecimientos próximos. Que sea la Esperanza
como virtud teologal la que ilumine nuestro transitar por estos últimos
tiempos, sabiendo que no son nuestras fuerzas las que nos sostienen sino
que es
Cristo en quien todo podemos.
Augusto
TorchSon
Nacionalismo Católico San Juan Bautista