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En ese tren el Gobierno también sustituye consignas hechas, que no debería haber lanzado nunca, conociendo el drástico destino que han tenido en el país esas ideas sintetizadas en el marketing de una frase ingeniosa. Es el caso del destino del "segundo semestre", que desaparece ahora como objetivo de futuro para dar paso a explicaciones más concretas que intentan despejar docenas de dudas sobre el futuro inmediato. Avancemos sobre algunas de las explicaciones que por estos días circulan por los despachos de la Casa Rosada.
Corte Suprema
Mauricio Macri no quiere hablar de ampliación alguna del tribunal. La prioridad es sólo completarla y para eso se negocia a marcha forzada para la sesión de mañana donde Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti deberían quedar ratificados. El resto es negociación y algunas ideas para el futuro mechadas dentro de las decenas de proyectos para ampliar la Corte donde uno hasta propone llevar el tribunal a 24 miembros y que están destinadas al olvido. Son presiones para forzar la creación de más sillones que kirchneristas, peronistas y hasta algunos aliados de Cambiemos reclaman para ocupar y al mismo tiempo licuar el tribunal. La realidad es que, para el macrismo, una vez que pase la votación de los dos candidatos esos proyectos, algunos alocados, sólo quedarán en el papel.
Tarifas
El Gobierno está convencido de que la ola de amparos en contra de los aumentos tarifarios no va a prosperar. Tiene la certeza de que la Corte Suprema ya formó opinión suficiente sobre la imposibilidad de trabar esas acciones contra el Estado. Cristina de Kirchner opinaba algo parecido y de hecho hizo votar una ley que hoy está declarada inconstitucional en cada juzgado donde de la intenta aplicar. El futuro de la suba de tarifas, entonces, sólo puede verse emsombrecido nuevamente por alguna otra presión desde las provincias que limite esa racionalización.
Comenzará la Casa Rosada en breve, entonces, a explicar la contracara de esta marcha atrás: en la misma medida que se frenen la suba y disminución de subsidios se alejará la meta de disminución del déficit fiscal. Que los excesos estatales se hayan pulido desde diciembre no significa que el Banco Central haya dejado de emitir para financiar un déficit que sigue siendo galopante. En el futuro deberá aparecer también una reforma del Estado, quizá con otro nombre, ya que ése fue agotado durante la era Carlos Menem. El Gobierno no lo menciona, aún herido por las críticas que se le hicieron por los despidos en el sector público, pero si se toma el incremento de 600 mil empleados en la planta estatal que dejó la era kirchnerista, está claro que el ajuste en ese rubro recién comenzó. No habrá despidos desde ahora, sino incentivos a que empleados pasen al sector privado. Claro que para eso Macri debe conseguir primero la reactivación
Las cuentas de Macri
Panama Papers es una complicación central para el Gobierno, sobre todo porque mostró debilidad en los papeles que declaró el Presidente y le quitó certezas al manejo de sus bienes en el exterior. Aunque el macrismo lo disimule, quedó herida la diferenciación entre el viejo régimen investigado en la Justicia y el nuevo Gobierno que, de la mano de Elisa Carrió, llegó proclamando transparencia. Ése, uno de los principales value added batallados en la campaña, tuvo un intento de restauración esta semana con una confirmación clave en la Rosada: Macri ya transfirió al país los $ 18 millones depositados en la famosa cuenta de Bahamas. "La plata ya está repatriada. Los invirtió en bonos argentinos", se confirmó ayer.
Relación con Francisco
Susana Malcorra le dio excelentes noticias ayer a Macri desde Roma. La canciller no detectó en el Papa el más mínimo rastro de inquina alguna con el Presidente. Habló una hora con Francisco, recibió saludos para la familia presidencial y hasta preguntó si Macri viajará en octubre para la canonización del Cura Brochero. El Presidente confirmó que estará allí para elevar a los altares al santo más importante, quizás, que tendrá de ahora en más el país.
Viene entonces otro intento de borrón y cuenta nueva en esta historia de enredos y, como sucede en estos casos de Estado, todo pasa a tener explicación. El Gobierno cree que hay un hilo central que une el pensamiento de Macri con el de Francisco: el Papa cree en la cultura del trabajo y que hay que desandar todo el fárrago de subsidios mal otorgados en los últimos años. Con eso alcanza para pensar en un nuevo comienzo.
Otro dato para cerrar heridas: como confirmó Marcos Peña, los fondos que se dice fueron devueltos por Schollas Ocurrentes en realidad nunca salieron de la Argentina; fueron pedidos por esa organización y no hay discusión alguna sobre las interpretaciones esotéricas del número diabólico de ese cheque: el monto de $ 16.666.000 fue puesto en el requerimiento por la propia entidad pontificia.
La obra pública
Como adelantó este diario, pasa desde ahora a ser el motor del crecimiento. Desarrollismo puro para explicar el cambio que se viene, según razona el Gobierno. Duplicar la cantidad de autopistas en construcción en un año y avanzar con las represas del Santa Cruz, aunque con modificaciones (bajar la cota, desconectarlas del lago y ponerlas en conexión con la generación eólica). Reconoce el macrismo que hubo de por medio una dura negociación con los chinos y amenaza de un crossdefault con otras obras que ese país tiene en la Argentina.
Malcorra
El futuro de la canciller no está en juego en caso de que no logre hacerse de la Secretaría General de la ONU. No habrá recambio: en ese caso seguirá como canciller. Con esto Macri desilusiona al menos a tres de sus hombres más cercanos. El Gobierno cree, de todas formas, que es una candidata de fierro: "Sólo puede perder si se le unen todos los europeos en contra".
FUENTE
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14-06-2016 PENSAR EN NACIÓN
NACIÓN - ESTADO - TECNOLOGÍA MILITAR - EDUCACIÓN. -
2016 UNA INVITACIÓN A Levantar LA MIRADA COMO NACIÓN AL FUTURO
PENSAR EN NACION Biblioteca de Apuntes
EL SEGUNDO SEMESTRE
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Charlas
en la Rosada
Segundo
semestre: más obras, Corte completa y paz con el Papa
Por:
Rubén Rabanal
El
Gobierno se acerca a la mitad del año sabiendo que es momento de definir
posiciones a la espera de la obvia rendición de metas que se le pedirá, aunque
más no sea por la absurda cuenta calendaria que se suele hacer en estos temas.
También corrige errores y ajusta estilos: ayer confirmó, por ejemplo, que
Mauricio Macri ya repatrió los fondos que tenía depositados en la ya famosa
cuenta de Bahamas; que su plan de obras públicas para los próximos meses, como
adelantó este diario, es bastante más ambicioso que lo anunciado previamente y
que es ya la base sobre la que piensa reactivar la economía. También intenta
curar heridas con el Vaticano y traer tranquilidad al mundo diplomático
asegurando que si no gana la candidatura a la ONU, Susana Malcorra se quedará
como canciller.
En ese tren el Gobierno también sustituye consignas hechas, que no debería haber lanzado nunca, conociendo el drástico destino que han tenido en el país esas ideas sintetizadas en el marketing de una frase ingeniosa. Es el caso del destino del "segundo semestre", que desaparece ahora como objetivo de futuro para dar paso a explicaciones más concretas que intentan despejar docenas de dudas sobre el futuro inmediato. Avancemos sobre algunas de las explicaciones que por estos días circulan por los despachos de la Casa Rosada.
Corte Suprema
Mauricio Macri no quiere hablar de ampliación alguna del tribunal. La prioridad es sólo completarla y para eso se negocia a marcha forzada para la sesión de mañana donde Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti deberían quedar ratificados. El resto es negociación y algunas ideas para el futuro mechadas dentro de las decenas de proyectos para ampliar la Corte donde uno hasta propone llevar el tribunal a 24 miembros y que están destinadas al olvido. Son presiones para forzar la creación de más sillones que kirchneristas, peronistas y hasta algunos aliados de Cambiemos reclaman para ocupar y al mismo tiempo licuar el tribunal. La realidad es que, para el macrismo, una vez que pase la votación de los dos candidatos esos proyectos, algunos alocados, sólo quedarán en el papel.
Tarifas
El Gobierno está convencido de que la ola de amparos en contra de los aumentos tarifarios no va a prosperar. Tiene la certeza de que la Corte Suprema ya formó opinión suficiente sobre la imposibilidad de trabar esas acciones contra el Estado. Cristina de Kirchner opinaba algo parecido y de hecho hizo votar una ley que hoy está declarada inconstitucional en cada juzgado donde de la intenta aplicar. El futuro de la suba de tarifas, entonces, sólo puede verse emsombrecido nuevamente por alguna otra presión desde las provincias que limite esa racionalización.
Comenzará la Casa Rosada en breve, entonces, a explicar la contracara de esta marcha atrás: en la misma medida que se frenen la suba y disminución de subsidios se alejará la meta de disminución del déficit fiscal. Que los excesos estatales se hayan pulido desde diciembre no significa que el Banco Central haya dejado de emitir para financiar un déficit que sigue siendo galopante. En el futuro deberá aparecer también una reforma del Estado, quizá con otro nombre, ya que ése fue agotado durante la era Carlos Menem. El Gobierno no lo menciona, aún herido por las críticas que se le hicieron por los despidos en el sector público, pero si se toma el incremento de 600 mil empleados en la planta estatal que dejó la era kirchnerista, está claro que el ajuste en ese rubro recién comenzó. No habrá despidos desde ahora, sino incentivos a que empleados pasen al sector privado. Claro que para eso Macri debe conseguir primero la reactivación
Las cuentas de Macri
Panama Papers es una complicación central para el Gobierno, sobre todo porque mostró debilidad en los papeles que declaró el Presidente y le quitó certezas al manejo de sus bienes en el exterior. Aunque el macrismo lo disimule, quedó herida la diferenciación entre el viejo régimen investigado en la Justicia y el nuevo Gobierno que, de la mano de Elisa Carrió, llegó proclamando transparencia. Ése, uno de los principales value added batallados en la campaña, tuvo un intento de restauración esta semana con una confirmación clave en la Rosada: Macri ya transfirió al país los $ 18 millones depositados en la famosa cuenta de Bahamas. "La plata ya está repatriada. Los invirtió en bonos argentinos", se confirmó ayer.
Relación con Francisco
Susana Malcorra le dio excelentes noticias ayer a Macri desde Roma. La canciller no detectó en el Papa el más mínimo rastro de inquina alguna con el Presidente. Habló una hora con Francisco, recibió saludos para la familia presidencial y hasta preguntó si Macri viajará en octubre para la canonización del Cura Brochero. El Presidente confirmó que estará allí para elevar a los altares al santo más importante, quizás, que tendrá de ahora en más el país.
Viene entonces otro intento de borrón y cuenta nueva en esta historia de enredos y, como sucede en estos casos de Estado, todo pasa a tener explicación. El Gobierno cree que hay un hilo central que une el pensamiento de Macri con el de Francisco: el Papa cree en la cultura del trabajo y que hay que desandar todo el fárrago de subsidios mal otorgados en los últimos años. Con eso alcanza para pensar en un nuevo comienzo.
Otro dato para cerrar heridas: como confirmó Marcos Peña, los fondos que se dice fueron devueltos por Schollas Ocurrentes en realidad nunca salieron de la Argentina; fueron pedidos por esa organización y no hay discusión alguna sobre las interpretaciones esotéricas del número diabólico de ese cheque: el monto de $ 16.666.000 fue puesto en el requerimiento por la propia entidad pontificia.
La obra pública
Como adelantó este diario, pasa desde ahora a ser el motor del crecimiento. Desarrollismo puro para explicar el cambio que se viene, según razona el Gobierno. Duplicar la cantidad de autopistas en construcción en un año y avanzar con las represas del Santa Cruz, aunque con modificaciones (bajar la cota, desconectarlas del lago y ponerlas en conexión con la generación eólica). Reconoce el macrismo que hubo de por medio una dura negociación con los chinos y amenaza de un crossdefault con otras obras que ese país tiene en la Argentina.
Malcorra
El futuro de la canciller no está en juego en caso de que no logre hacerse de la Secretaría General de la ONU. No habrá recambio: en ese caso seguirá como canciller. Con esto Macri desilusiona al menos a tres de sus hombres más cercanos. El Gobierno cree, de todas formas, que es una candidata de fierro: "Sólo puede perder si se le unen todos los europeos en contra".
