“No tengo problemas en arrodillarme si es necesario, con el Gobierno Provincial, para encontrar soluciones”
“No tengo problemas en arrodillarme si es necesario, con el Gobierno Provincial, para encontrar soluciones
13/06 – 16:30 – Estas palabras fueron dichas por el
Intendente de Caleta Olivia, Facundo Prades (UCR-Cambiemos).
Paralelamente su par de Río Gallegos, Roberto Giubetich (UCR-Cambiemos)
despliega toda una estrategia discursiva en torno a la necesidad de
tomar deuda pública por parte del gobierno K. En este último caso, el
jefe comunal ha llevado a decirle al gremio que no puede dar aumento si
no hay endeudamiento y puso en duda el pago de salarios. Alicia Kirchner
convocó a los intendentes a reuniones “individuales”. Aprietes,
negociaciones ocultas y promesas que nunca se cumplirán, coronan el
camino hacia el endeudamiento por 20 años de Santa Cruz (Por Rubén
Lasagno).
Alguien me dijo con pasmosa tranquilidad, mientras encendía un
cigarrillo y jugaba con los últimos rezagos de café frío en el fondo del
pocillo: “Si ADOSAC arregla con el gobierno, los radicales le aprueban el endeudamiento a Alicia (Kirchner)”.
Sin poder conectar inmediatamente, una cosa con la otra de mi parte, me
explicó que la alta conflictividad social y sindical de la provincia,
hace inviable un propósito de este tipo, porque en el marco de tanta
sensibilidad pública como la que hay, forzar una decisión de este tipo
hace que la oposición “se vea obligada” a votar en contra, aún sabiendo
que de ello dependen los propios intendentes quienes no tienen ni para
pagar los sueldos.
El gobierno sabe que lucha contra el tiempo, pero también sabe que ni
los gremios van a durar tanto tiempo sin acusar los efectos de un paro
interminable (especialmente los docentes) ni los intendentes van a poder
gobernar sin darle apoyo a lo que el gobierno busca: los 10 mil
millones de pesos de endeudamiento público.
Las señales son concretas, en Caleta Olivia el Intendente Facundo
Prades, quien llegó al cargo, con un discurso beligerante y aleccionador
en contra de la corrupción establecida por los ex intendente Córdoba,
Cotillo y de la propia Alicia, llevó a cabo una reunión con la mesa
Radical y los vecinos, donde dio una clase de desesperación de gestión
explícita y administración condicionada, cuando, en tren de explicarle a
la ciudadanía que hará lo que deba hacer para traer alivio a Caleta,
soltó la poco feliz frase: “han buscado confundir, mezclar y que las
cloacas se desborden no es culpa del Intendente, que no haya clases no
es culpa de Facundo, que el hospital no funcione, tampoco es culpa mía,
pero no tengo problemas en arrodillarme, si es necesario con el Gobierno
Provincial, para encontrar soluciones” y siguiendo su discurso de
barricada, que luego queda desdibujado en las acciones, Prades dijo con
énfasis “algunos pillos siguen buscando espacios para seguir
confundiendo y poniendo piedras en el camino, la mentira fácil del
momento. No sirven para nada estas posturas mezquinas, Caleta Olivia
está cansada de botones y alcahuetes, necesita de gente que trabaje”.Bien por el Intendente, solo falta que dé nombres y apellidos, porque así es tirar al vuelo y en el fondo, no dicdc nada.
En esta misma alocución, el intendente volvió a transformar lo que
había deformado antes y Eduardo Costa (Presidente de su partido), de
pasar de ser casi un enemigo público número uno para su gestión, fue
merecedor de sus mejores palabras de agradecimiento y la senadora María
Esther Labado (FPV), uno de sus blancos predilectos en campaña, la
persona que articuló grandes acciones de corrupción (pensemos en Hersun,
por ejemplo), muchas de ellas denunciadas por el propio Prades cuando
era oposición, se ha transformado en su gran colaboradora, al punto que
el Intendente le dedicó elogiosas palabras, indicando que Labado “se
puso a disposición y estuvo conmigo peleando por Caleta Olivia. Lo que
heredé es una bomba y le pongo el cuerpo todos los días”. Lástima que a los armadores de la bomba, Cotillo y Córdoba, no los haya mencionado y mucho menos denunciado penalmente.
En este marco y teniendo en cuenta la inclaudicable lucha del
gobierno provincial por obtener el endeudamiento de 10 mil millones de
pesos y el acuerdo para el 15%, a través de la presión a los intendentes
y luego de la frase premonitoria de Prades “No tengo problemas en arrodillarme si es necesario, con el Gobierno Provincial, para encontrar soluciones”, podríamos decir que se viene un tiempo de intendentes en cuclillas
y que las necesidades de cada municipio estarán por sobre dos
discusiones fundamentales: lo inconveniente de endeudar a Santa Cruz
por 20 años y la posibilidad de darle al FPV un paquete de fondos que
robará, dilapidará y utilizará de la peor manera, como está demostrado
en todos estos años, a costa de la hipoteca de las próximas
generaciones.
Intendentes con rodilleras
Alicia Kirchner ha convocado a cada intendente por separado, para
exigirles apoyo irrestricto para conseguir los 10 mil millones de pesos
de endeudamiento y la aprobación del 15% de Nación, que también está
trabado por la oposición (hasta ahora).
Sin duda y de acuerdo a las fuentes del gobierno provincial, la
gobernadora los va a poner en la encrucijada de ayudar a la provincia,
para que “puedan ser ayudados” con salarios, obra pública y déficit o
negarle el apoyo y con ello quedar solos en sus respectivas
administraciones, corriendo serios riesgos de no pagar salarios, ni
aumentos, ni funcionar.
El problema de los intendentes, en general, es convencer a los
diputados por municipios (de la oposición, se entiende) que avalen el
15% y el endeudamiento, contraviniendo sus propios discursos y poniendo a
estos legisladores, ante la difícil situación de votar a contrapelo de
sus posturas políticas, un empréstito oscuro, sin precisiones, sin
apertura de los números ni de las cuentas oficiales y por sobre todo,
porque cada uno de estos diputados, algunos de los cuales hacen sus
primeras armas políticas en esta gestión y temen comprometer su futuro
público avalando una acción del gobierno, contrapuesta a lo que, en
general, desea la gente.
Luego de esas reuniones, la opinión pública podrá evaluar el
comportamiento de cada uno; ellos lo saben y quienes pretenden seguir
haciendo política en Santa Cruz, deben plantearse cómo quedarán parados
frente a un hipotético compromiso de firmar un endeudamiento para que el
dinero caiga en manos de un gobierno sin ningún tipo de escrúpulos a la
hora de desviar fondos, afectarlos a las más disimiles causas,
generalmente político-partidarias y que tiene como claro objetivo
realizar las campañas proselitistas del 2017 y 2019.
Ya hay dos intendentes que han adelantado su apoyo: Roberto
Giubetich, prácticamente transformado en un operador político de Alicia
Kirchner, quien no duda en llevar la palabra por fuera del gobierno,
indicando que el endeudamiento es necesario aprobarlo para que los
municipios sobrevivan y Facundo Prades, quien con su brutal sinceridad,
transpirando desesperación, ha confesado que le chupará la medias a la
gobernadora, si hace falta, para conseguir lo que necesita. Nadie,
ninguno piensa en el futuro de Santa Cruz, solo piensan en cómo van a
salvar sus administraciones destruidas. Lamentablemente, es un problema
de ellos que eligieron ese lugar para estar y comandar; si no saben, no
se hubieran metido. Ninguno de los dos, puede desconocer lo que tomaba
en sus manos, de hecho a Giubetich lo avala haber estado varios años en
funciones ministeriales en la comuna y a Prades varios años denunciando
el vaciamiento, la corrupción, la malversación de los fondos y las
ventas ilegales de tierras, entre otras cosas.
Ninguno de los dos ha denunciado penalmente a los anteriores
intendentes, por lo tanto se entiende, que han asumido plenamente la
responsabilidad de gobernar. Que ladren hoy en cada esquina, seis meses
después de asumir y sin haber hecho ni una sola denuncia penal, da pie
para que se hagan cargo del apotegma barrial: “agua y ajo” (aguantarse y
a joderse).
El gobierno provincial va en busca de las manos para impulsar el
endeudamiento y lograr el 15%. No habrá modificaciones sustanciales al
proyecto. Una fuente nos advirtió que Carlos Zanini, habría aceptado
incluir un párrafo sobre la posible afectación de fondos del
endeudamiento para ayuda del déficit comunal, pero sin ningún tipo de
especificidad, porcentajes, montos ni tiempos. Todo muy light, poco o
nada explicado. Es solo a los fines de cumplir con el formalismo y hacer
viable la aprobación.
Tendremos que esperar para ver cuántos y qué diputados creen en la
buena fe de una gobernadora que hizo desaparecer 500 millones como ex
ministra de la nación, que le regaló 5 millones de pesos a Fernando
Cotillo y Pablo González, simulando una donación al hospital de Pico
Truncado a través de la fundación trucha Pensar Santa Cruz
(precisamente de Cotillo y González) y que hoy se conoce está denunciada
por 3 delitos: malversación de fondos públicos, fraude de Auditorías y
robo de identidad, en una maniobra delictiva realizada en la UTN la
Plata, donde cargaron a ingenieros recibidos en la UTN de Santa Fue, un
supuesto pago por 19 millones de pesos por Auditorías truchas.
Esta misma funcionaria, a quien además le pesan otros antecedentes
familiares y propios, sobre la fraudulentas administraciones de los
gobiernos provincial y nacional, pide 10 mil millones de pesos o que le
habiliten el cobro del 15%, sin barreras ni controles. Un dislate que
aquellos que lo avalen, serán recordados por mucho tiempo en la
provincia y en estas páginas, en particular. (Agencia OPI Santa Cruz)