miércoles, 27 de julio de 2016

Todos los perseguidos políticos

Todos los perseguidos políticos


La Presidenta de la Nación en su discurso este mediodía en El Calafate - Foto: OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz  


Hasta el vocablo “perseguido político” ha sido desnaturalizado, desvirtuado y quitado de su estado natural, por el kirchnerismo, al pretender que la persecución de toda la banda de delincuentes que parte de la justicia busca hoy en el país y el exterior, están siendo víctimas de una persecución ideológica/política, que es donde se sustenta esta denominación, para proteger a quienes en regímenes autoritarios o dictactoriales, son buscados y encarcelados por pensar distinto. (Por Rubén Lasagno)
“Es una perseguida política”, dijo Diana Conti una y otra vez en los canales nacionales por donde pasa noche tras noche, para explicar que su alter ego, Cristina Fernández, está siendo acosada por lo buena reformadora de la política que fue junto a su marido, durante 12 años y hoy, “el neoliberalismo”, la persigue porque quiere destruirla.

La propia CFK se considera “una perseguida política” y no duda que la quieren meter presa. Personalmente cuando denuncia que “la justicia la persigue”, yo coincido totalmente con la ex mandataria y agrego: ojalá la alcance a ella y a sus cómplices.

Lo que tendría que mirar la ex presidenta es si hay o no méritos para que los jueces la persigan. Y ahí aparecen varias causas como Hotesur, Los Sauce, dólar futuro, Ruta del dinero K, Báez, Cristóbal López, De Vido, José López, enriquecimiento ilícito y sigue la lista. Es decir, motivos y argumentos para que sea perseguida por la justicia sobran. Que pretenda llevar esta discusión al plano ideológico, es aceptable como defensa propia, pero absolutamente inaceptable como excusa para decirle a la gente que es inocente de todo delito y víctima de quienes la quieren proscribir.

Milagros Salas, también se considera una “perseguida política” y cree que está presa por razones “políticas” y no por ladrona, maltratadora y criminal, como se ha demostrado hasta el hartazgo. No considera lógico los videos donde sus lacayos y cómplices sacan millones de dólares en bolsos desde un banco y desconoce que ayer, por ejemplo, encontraron un auto que vale 140 mil dólares a nombre de Nortelevisa propiedad de Eduardo Cammuso, su socio, que le vendió y/o transfirió a nombre de Milagros Salas el 40% de la televisora del norte, por la módica suma de 8 millones de dólares.

Salas no es una perseguida política, es una perseguida de la justicia por delincuente, criminal y ladrona, entre otras cosas. Por ser alguien que de la villa donde habitaba hace 12 años atrás maneja millones de pesos y vive en el lujo y la ostentación junto a toda su familia. Nada de eso se hace trabajando. Ella lo sabe, sabe también por qué está presa, pero, como Cristina, recurre al último recurso que le queda. Victimizarse para tratar de salvarse del desastre final. Imposible.

Lázaro Báez, viene a ser otro “perseguido político”, “por haber sido amigo de Néstor y haber creído en un proyecto político que cambió a la Argentina”, dijo e su momento en los medios de su propiedad. Lázaro tiene de perseguido político como quien escribe esta nota tiene de discípulo del Dalái Lama en el Tibet.

Báez es un empleado de banco, oportunista, que se enriqueció con una parte de lo que robó su amigo Néstor Kirchner, con quien formó una asociación ilícita, coparticipada a la muerte de Néstor, con Cristina y se robó más de 25 mil millones de pesos por obras que solo terminó en un 30% y robó tanto, al punto que nunca supo dónde y cómo guardar la plata (físico). La sacó al exterior, la enterró, la puso en bóvedas, en cajas fuertes, a nombre de sus hijos, esposa, de palos blancos, de testaferros propios, le robó a sus socios, la transportó por avión, por camiones, barcos y la invirtió en cuanto negocio, estancias y construcción pudiera hacer y/o adquirir. Ni aún así la pudo esconder. Era tanta, que ni siquiera llegó a conocer todo lo que compró a través de sus mandantes. Hubo estancias y propiedades compradas en las que ni siquiera llegó a poner un pie.

No es un perseguido político, en un corrupto, ladrón y cómplice del vaciamiento del país a quien Casanello (vaya a saber por qué) le está haciendo precio, porque debieran estar preso con él, sus hijos y algunos testaferros locales que todos conocemos.

Cristóbal López, no es un empresario perseguido por haber “pertenecido a un modelo político”, ha sido embargado por delincuente y evasor, al quedarse en principio con más de 8 mil millones de pesos por defraudación al fisco, más todo lo que se está descubriendo por deudas por aportes y pagos a la AFIP que suman más de 3.000 millones más. Por el 0,001% de lo que le robó a Estado, cualquier hijo de vecino estaría preso en cualquier parte del mundo y seguramente en Argentina también. Pero el ex pollero sigue la línea del kirchnerismo y tiende a victimizarse, cuando en realidad es quien ha delinquido y debiera estar entre rejas. ¿Por qué no lo está?, esas cosas de la justicia argentina.

López no es un perseguido político, es un prestanombre, un palo blanco y socio de Néstor y Cristina, que venía haciendo negocios, pero los multiplicó como a los panes y peces, cuando su amigo y socio ex presidente le levantó la barrera de los fondos públicos para que se quedara con gran parte de ellos y dejara en el bolso del caballero y la cartera de la dama, una buena parte de ese dinero mal habido.

Amado Boudou, otro “perseguido político”. ¿Qué decir de él que no se haya dicho?. En la misma categoría de José López, por citar un ejemplo, este fiel ejemplo K, se quedó con la máquina de hacer dinero. Tiene más causas abiertas que nadie y uno de los pocos que las tuvo en funciones. Sigue libre. No es un perseguido, es un afortunado, porque ya debería estar entre rejas.

Ricardo Jaime es un hecho consumado. Corrupto de oreja a oreja. Síntesis del kirchnerismo más puro. Un ladrón y coimero con pretensiones de inocente, que no solo vació las cajas sino que mató gente con su negligencia y negociados. Está preso, si, pero ¿Hasta cuando y cuánto?.

Julio De Vido, otro perseguido que durante 12 años fue el que manipuló, repartió y facturó a gobernadores, intendentes y empresarios, quedándose con una jugosa parte del dinero en negro que luego se repartían en los bolsillos propios, de “lopecito” y de los Kirchner. Con tantas causas como Cristina, Julio de Vido pudo evitar un allanamiento gracias al mal uso de los fueros, pero no podrá evitar a la justicia, si es que hay jueces que creen que ya es hora de comenzar a trabajar por la verdad y la decencia.

Daniel Muñoz, fallecido, que dejó un imperio millonario de dólares en el país y en el exterior. En Miami solamente, fueron detectadas inversiones por 65 millones de dólares y hay kirchnerista que a la vista de lo obsceno, sostienen que “le estaba robando al modelo”, cuando en realidad invirtieron la frase porque él robaba para, con y desde “el modelo”.

Ya no es un perseguido porque lamentablemente ha fallecido y la viuda y sus hijos deberán defender la herencia y no saben dónde terminará esta aventura. Desde su mujer, Carolina Pochetti hasta sus hijos, vivirán horas aciagas en el futuro (como los Báez) que dudo deje lugar para recordar la buena vida, a la vista de lo que se viene, si es que la justicia funciona en tiempo y forma.

Hebbe de Bonafini, perseguida política del kirchnerismo cree que ignorando a la justicia podrá salvarse de explicar qué hicieron con los 800 millones de pesos de “Sueños compartidos” más los desfalcos y el lavado de dinero realizado con la Universidad de las Madres.

Aníbal Fernández, ha dicho hasta el hartazgo que la “corpo” le impidió llegar a la gobernación de Buenos Aires (gracias a Dios) y que lo persiguen porque quieren anularlo políticamente. Claro, el anibalismo cae en la retórica de los “solos y solas” del kirchnerismo, sin apoyo y varias causas pesadas sobre su cabeza, por narcofuncionario, facilitador del crimen, malversación de caudales públicos y mal desempeño de las funciones, además de encubridor y jefe de una mafia que permitió que Argentina se transformara en un Estado narco. ¿Será un perseguido político, o habrá algo más?.

Alicia Kirchner, hoy gobernadora de Santa Cruz, debe dar cuenta ante la justicia por la desaparición de más de 22 millones de pesos en el Ministerio de Desarrollo Social, pero esto es un vuelto a la par de lo que debe explicar la ex ministra, toda vez que hay más de 500 millones de pesos que se están investigando dónde fueron a parar durante su gestión, envíos de dinero a Milagros Sala y parece que la hermana de Néstor era otro foco de ayuda al convento de las hermanas millonarias y socia de José López. Si bien no ha dicho que es una “perseguida política”, no anduvo lejos cuando resaltó que desde el gobierno nacional y los medios están contra ella, cuando la verdad es que debiera ser una gradecida que aún la justicia perezosa no haya actuado.

Granero y los hermanos Zacarías ¿Son perseguidos políticos?. Extraña denominación tendrían, quienes están siendo perseguidos por ilícitos como narcotráfico, desde la función pública (SEDRONAR) y el PAMI. Todos ellos, fueron del círculo aúlico de Néstor y Cristina. Más proximidad, imposible. Nadie de ellos, que en general son cuatro de copas y colgados de la corrupción madre, podrían actuar tan impunemente sin el consentimiento del sus jefes políticos. Más bien digamos que actuaban así por orden y encargo de los ex presidentes y sus segundas líneas.

Después podemos anexar a la lista un grupo incalculable de funcionarios, empresarios, amigos y empleados de “el modelo”, que se enriquecieron de la noche a la mañana. Algunos están todavía a tiro de la justicia, otros, fueron sobreseídos inclusive por el propio Bonadío, cuando este juez, antes de ser espada de la justicia era una suave ovejita K que cerraba causas de la patota por orden del poder.

Entre estos “perseguidos políticos”, podemos encontrar a los Barreiros, Daniel Álvarez, Roberto Sosa, Fabián Gutierrez, Rudy Ulloa, Osvaldo Sanfelicce, Copetti, Carlos Sancho, Máximo Kirchner, Florencia Kirchner, Manzanares, Albornoz, Parrilli, Berni y tantos otros que tendría que seguir por varias horas haciendo una enumeración que haría interminable esta nota.

Aquí vamos a cortar esta sola enumeración de algunos casos de esta verdadera banda que asoló el país durante 12 años, sosteniendo que “el Modelo” era lo que nos iba a salvar. Hay muchos más, claro, pero por prevención de nuestra salud mental, vamos a dejar que los lectores (siempre buenos colaboradores y de gran creatividad y memoria) completen esta lista de “perseguidos políticos” kirchneristas.

Ayer, otro “perseguido político”, como Dady Brieva, tuvo que levantar su gira del interior porque no alcanzó a completar la venta de una cantidad mínima de localidades, que justificara su sacrificio de viajar por las provincias. ¿Fue por castigarlo ideológicamente o por ser sostenedor y justificador de los ladrones?. Está claro que Brieva, aún cuando se lo reconocía simpatizante del gobierno de CFK, era un “moderado” con resistencia al fanatismo, concitaba audiencia y todos concurrían a ver su arte. Pero desde el 2015, cuando se enroló descaradamente detrás del cristinismo, intentado desconocer la asociación ilícita que gobernó el país, justificando hasta los bolsos de López y augurando que Macri no llegará al final de su mandato, perdió ante la opinión pública. Pero más perdió profesionalmente, cuando hizo de sus sketchs y sus presentaciones una apología del gobierno kirchnerista, sin reconocer que se robaron todo y que constituye la época política más corrupta (históricamente) del país, por sobre todos los gobiernos democráticos e inclusive dictaduras, que ni siquiera se animaron a robar tanto y a destruir todas las instituciones a su mano.

La gente entendió (enhorabuena) que quienes hacen apología de la delincuencia, deben ser ignorados. Hoy al kirchenrismo le quedan ciertos hitos que tienen bien regadas sus billeteras, que son el último recurso para contarle a la opinión pública que están vivos. Esos “recursos”, aunque escasos, son los encargados de instalar el mensaje maniqueo de un pseudo partido (FPV) que está out, liquidado, desaparecido por sus propios méritos y algunos tratan de reformularlo con la misma lacra política que sostuvo el régimen autoritario anterior; Bieva es parte de ese conjuro que la gente desprecia. Lo mismo pasa con un Víctor Hugo, que tiene el más bajo share en sus programas, el inefable Maradona, el apologeta, insufrible y mentiroso llamado canal C5N, con sus progenitores (López y De Souza) y el millonario Navarro, entre otros multiplicadores ineficientes de lo que queda del discurso K.

El 21 de junio de este año, en OPI escribí una nota de opinión bajo el título “El castigo social y político: no votar a ninguna lista donde aparezca un kirchnerista” y allí resumía la idea de que el mejor castigo que podemos darle a estos ladrones, es excluirlos de las preferencias y los cargos públicos y no votar a cualquiera de ellos que aparezcan en listas y plataformas políticas, en algunos casos mimetizados de otra cosa, como Gioja, Pichetto, Bossio y tantos otros que me sería interminable nombrar, quienes fueron por años los sostenedores de una latrocinio y un discurso falaz, parte del relato de ocultamiento que servía para recubrir de impunidad a un robo magistral llevado a cabo fuera de todo control y a espaldas del pueblo, al cual engañaban sin ningún tipo de remordimiento.

Estos son los “perseguidos políticos” del kirchnerismo y sería bueno recordar, como lo dije en aquella nota, que nunca más válida es la frase de los cánticos que realizaba la gente en la calle en el año 2007: “Como a los nazis, donde vayan los iremos a buscar”. Y la única forma de terminar con esta escoria es denunciarlos donde estén y jamás votar a ningún candidato quien en su plataforma lleve a alguno de estos indeseables y otros cientos que permanecen en las sombras, pero que todos conocemos. (Agencia OPI Santa Cruz)