domingo, 23 de septiembre de 2018

Sigamos usando el pañuelo celeste

viernes, 21 de septiembre de 2018

Sigamos usando el pañuelo celeste - Por Francisco Llambías


Sigamos usando el pañuelo celeste

Por Francisco Llambías

El pañuelo celeste es el símbolo exterior que nos representa como defensores de las dos vidas.
Es el instrumento del que nos valemos para hacernos visibles, para decir como argentinos que nos oponemos a la cultura de la muerte y al descarte de los más vulnerables: los niños por nacer.
Es la forma mediante la cual podemos expresar que realmente nos importa la vida de las mujeres: de todas ellas, de las que están por nacer dentro del seno materno y de las que se encuentran en dificultades para llevar a término su embarazo.
Nos une, nos da fuerza, energías, nos revitaliza.

Es el medio por el cual el gigante dormido –el pueblo argentino que ama la vida– se despertó y le mostró a nuestros gobernantes –y al mundo entero– que somos más los que rechazamos el aborto.
Lo dicho hasta aquí no es palabrería ni análisis abstracto sino todo lo contrario.
Permítaseme en este punto relatar un hecho personal. En mi lugar de trabajo, viví la siguiente experiencia. El pasado viernes 31/08/18, a las 14.10 hs., caminaba por uno de los pasillos cuando una mujer sobreexaltada –a quién desconocía– me frenó y preguntó:

–¿Dónde puedo conseguir uno?
¿Te referís al pañuelo celeste que tengo en mi mochila?
Sí, ese, ¡quiero un pañuelo celeste por favor!
Te lo consigo sin problemas, para el lunes próximo lo tenés.
Gracias, ¡cada vez somos más!

Acababa de conocer a Ana y ya me estaba dando un fuerte abrazo: nos unía la misma causa. Claro, su alegría era inmensa: acababa de encontrar la forma concreta de decirle a todo aquel con el que se cruzara de ahora en más que ella era pro vida, que quiere que se salven los dos.
Son repetidas las ocasiones en las que un “celeste” se sonríe cuando ve transitar a otro de su mismo color. Es que significa mucho más que un pañuelo y un color: se trata de compartir una misma causa esencial. Por lo expuesto, invito al lector a seguir usando el pañuelo celeste y a llevar consigo el mensaje pro vida a todas partes.