lunes, 17 de septiembre de 2018

Con ignorantes de este porte en el gobierno nacional, se explica por qué estamos como estamos


Con ignorantes de este porte en el gobierno nacional, se explica por qué estamos como estamos


 
11:30 – (Por Rubén Lasagno) – Anoche en el programa de La Cornisa fue entrevistado el nuevo Ministro de Energía Javier Iguacel y en un tramo de la exposición, el funcionario trataba de explicar la cantidad de fondos que desvía el gobierno para cuestiones ciertamente improductivas que hubieran permitido crecer en otros rubros (hacer más caminos, rutas, infraestructura) y en el afán por ejemplificar ese drenaje de millones de dólares, puso de ejemplo a YCRT.
Ciertamente nosotros desde este espacio hemos dicho que YCRT es una empresa que si no se pone a producir, existen altas probabilidades de que este gobierno la cierre, por haber sido transformada por el kirchnerismo en un ghetto partidario-prebendario, con una clase sindical inadaptada a los tiempos que corren y pretende mantener un nivel de salarios desacoplados de la realidad Argentina. Pero nunca se nos ocurrió decir que YCRT no sirve. Quienes la hacen inservible son los que no la pusieron a producir durante tantos años porque se dedicaron a saquearla y usarla como botín político y los que hoy impiden que funcione.

Aún así, ninguno de nosotros en Santa Cruz (ni el periodismo, ni la intervención, ni los sindicatos involucrados) nos hemos animado a lucir tan ignorantes como el actual Ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel, quien anoche negó que YCRT sea viable y dijo que “está cerrada”. Remarcó que en el yacimiento “se metieron 1.500 millones de dólares” que hubieran servido para hacer obra pública el año 2019 y se lamentó que esa plata se haya perdido “en una obra (YCRT) que no sirve para nada y no funciona, ni va a funcionar nunca, porque no hay carbón y nos desborda el gas”, dijo con mucha seguridad Iguacel.
Tal fue la sorpresa del conductor (Luis Majul) que le repreguntó sobre lo de “no funcionar nunca” e Iguacel lo ratificó “No, no va a funcionar nunca”, dijo planteando un desafío, a lo cual Majul tras breve silencio le devolvió con la frase de manual: “Entonces hay que cerrarla” y alegremente el funcionario nacional dijo “Si, ya está cerrada”. Esto hizo que el conductor le preguntara “¿Ya no hay ningún trabajador ahí?” e Iguacel que ni sabe dónde queda Río Turbio, dijo dubitativo “Queda una… menor, pero no, no se está manejando…” y ante la insistencia del periodista por la inauguración de (aunque aquí la confusión de Majul fue por la usina de Río Turbio) Iguacel aseguró “Mentira, todo mentira, era parte del show para mantener esto vivo en cuanto a la mentira. No genera ni va a generar nunca…”
¿Son o se hacen?
Indudablemente Javier Iguacel es un ignorante con poder. Tenerlo como Ministro de Energía es un verdadero peligro para las políticas de un país que debe remontar y donde hoy vemos la existencia de un hilo conductor entre los ignorantes de antes, caso Guillermo Moreno (en otro rubro) y los de hoy, en este caso Iguacel. Y los hace más peligrosos el hecho que detentan poder y toman decisiones. Hay un análisis primario de la conducta humana que expresa “Entre un hijo de puta o un boludo con poder, me quedo con el hijo de puta”, es que con el primero uno sabe qué esperar. Generalmente el malo, perverso y artero, muchas veces capaces y dotados de inteligencia (lo cual lo hace más peligroso) se muestra como tal todo el tiempo y nos permite advertir lo que hará ante cada circunstancias, por lo tanto podemos adecuar nuestras defensas; en cambio el boludo cree que puede hacer las cosas, es un incapaz, un desinformado y un ignorante, pero ejecuta las decisiones como si supiera y generalmente nos sorprende negativamente.
Desde lo político, creemos que la intervención de YCRT, los diputados y senadores nacionales de Cambiemos en Santa Cruz, deberían estar pidiendo explicaciones al gobierno y la rectificación y/o ratificación de las palabras, al propio Ministro de Energía. Si actuó con ignorancia, porque desconoce la realidad de Río Turbio y particularmente de YCRT y la usina termoeléctrica, el propio presidente debería pedirle la renuncia.
Pero hay un mensaje que deben tomar los sindicatos que actúan dentro de YCRT. Deben entender que la supervivencia de YCRT, como hemos dicho en más de una oportunidad, está pendiendo de un hilo. Este nivel de ignorancia que muestra hoy Igaucel, no es único y hay muchos de ellos dentro del gobierno nacional, que ni siquiera saben dónde queda Santa Cruz. Por lo tanto, los gremios en conjunto deberían estar muy preocupados por salvar la empresa, más que por salvarse ellos.
La continuidad de paros, quites de colaboración e impedimentos para producir pueden hacer realidad las palabras de Iguacel. Por razones estrictamente políticas los sindicatos creen que manteniendo la conflictividad lograrán torcer la mano del gobierno y llevarlos a que subsidien eternamente sus salarios, sus prebendas y sus jubilaciones increíbles, mientras “se dan el lujode no producir.
Están tirando demasiado de la cuerda y Javier Iguacel, nada menos que el Ministro de Energía de la Nación, les ha demostrado anoche que está a punto de cortarse. Después de eso, ya no habrá marcha atrás; éste es el momento de encolumnarse trabajadores, dirigentes, políticos oficialistas y de la oposición, para formar un frente común a fin de preservar el yacimiento y la usina, pero para ello deben mostrar voluntad de ponerse a trabajar y producir para contrarrestar con la realidad los peligrosos mensajes que mandan hacia la opinión pública, los ignorantes como Iguacel. (Agencia OPI Santa Cruz)