No lamentes la muerte de un prisionero, si no haces algo por su libertad.
domingo, 23 de septiembre de 2018
Carta al Ministro de Justicia y Derechos Humanos
Doctor Germán Garavano
S / D
Soy el Teniente Coronel (RE) Juan Francisco Del Torchio, detenido desde el 26 de abril del 2010 por el Juzgado Federal Nro. 2 de San Juan, por un sinfín de causas mal llamadas de “lesa humanidad”. He sido sentenciado en un juicio en el año 2013, al día de la fecha, sin condena firme, estoy cursando otro y me esperan no se cuentos más.
He
estado detenido en el Penal de Chimbas (San Juan) un verdadero pozo
inmundo e inhumano que triplica la cantidad de internos en relación a su
capacidad real. Actualmente me encuentro internado, como procesado, en
la Unidad 34 - Campo de Mayo del Servicio Penitenciario Federal, todo
esto lo sufro, por ser considerado un peligro para la sociedad, acusado
de haber vivido la década del ´70 primero como Cadete y posteriormente
Subteniente del Ejército Argentino.
S / D
Soy el Teniente Coronel (RE) Juan Francisco Del Torchio, detenido desde el 26 de abril del 2010 por el Juzgado Federal Nro. 2 de San Juan, por un sinfín de causas mal llamadas de “lesa humanidad”. He sido sentenciado en un juicio en el año 2013, al día de la fecha, sin condena firme, estoy cursando otro y me esperan no se cuentos más.
Con
solo 17 años, ingresé al Colegio Militar de la Nación en marzo de 1969,
a partir de este año, el accionar del ERP, se basaba en hechos
cometidos por células menores, con fines de propaganda, captación,
instrucción y para incrementar su capacidad logística. Mientras
Montoneros y FAR, se encontraban en tratativas para fusionarse en una
sola organización y buscando infiltrarse en la masa política que
respondía al peronismo. En este lapso, se cometieron 53 asesinatos, robo
de armamento a Unidades Militares, incendio de trenes, copamientos de
localidades como La Calera y Garín y secuestros y asesinatos como el del
señor Oberdan Salustro (FIAT).
Ante
los nuevos ataques terroristas que estaba sufriendo la Nación, el poder
constitucional dicta la Ley 20840 (Ley de Seguridad Nacional) y en un
masivo acto, el 1º de Mayo de 1974, el presidente Perón denuncia a la
subversión montonera como mercenarios e infiltrados en el Movimiento
Peronista. Mientras tanto el ERP, resuelve ese año, utilizar la zona
rural y montuosa de la Provincia de Tucumán para desarrollar una
guerrilla rural que posibilitara declarar toda la provincia como zona
liberada.
De
esta forma, con solo 22 años, fui empujado a vivir estos trágicos
hechos, que desembocaron en el caos institucional, social y político al
que nos condujo aquella época, mientras que los “jóvenes idealistas” de
ERP y Montoneros, voluntariamente tomaron las armas en contra de la
Nación.
Hoy,
sólo quienes vivimos aquel período y padecemos eternas prisiones
preventivas, podemos dimensionar la indefensión a la que estamos
expuestos, solo somos, para la clase gobernante y judicial, carne humana
descartable, condenados a una muerte biológica, cual forzada eutanasia,
como ya sucedió con 454 detenidos de los cuales 114 de ellos, murieron
durante la actual Presidencia. No creo que esta sea la forma en que su
gobierno desee, si lo desea, cerrar las heridas que dejaron los años
70.
Las
acciones de una sociedad que una vez nos empujó, a intervenir, en una
lucha fratricida y que hoy nos condena, azuzada por 40 años de intereses
económicos e interpretaciones antojadizas y unilaterales de la
historia, que deliberadamente obvian el contexto en que se vivieron
aquellos aciagos años, y por la falta de hombría de quienes nos mandaron
y que eludieron su responsabilidad de mando en el juicio a las Juntas,
dejando a quienes fuimos oficiales subalternos enfrentados a tribunales
por haber cumplido sus órdenes, tuviéramos o no, participación en hechos
por los que se nos acusa, desconociendo, lo que ellos mismos nos
enseñaron, en el sentido de que un jefe es responsable de lo que su
tropa haga o deje de hacer, en cumplimiento de su misión, dejando en
mera palabrería lo que nos inculcaron desde adolescentes en el Colegio
Militar.
Pertenezco
a una generación que no tuvo ningún privilegio de gobierno en su
carrera militar, siendo oficial subalterno la mayor parte del gobierno
militar y como oficial jefe, cuando la democracia se restableció en
nuestra Patria, pero, hoy, nos toca recibir las condenas a modo de
exculpación de todos aquellos involucrados en los años ´70.
El
Servicio Penitenciario Federal, ya se expidió, reiteradamente, en
relación a que sus establecimientos penitenciarios no reúnen las
condiciones para alojar, como internos, a personas mayores de 60 años,
pero así y todo para mantenernos encarcelados se han violado y no
respetado de hecho y de manera ilegal, la Constitución de la Nación, el
Tratado de Roma, el Pacto de San José de Costa Rica, el Código Penal
Argentino y el Código Procesal Penal Argentino.
Es
necesario que, como Ministro de Justicia y Derechos Humanos comprenda
que quienes servimos en las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales
entre 1976 y 1983, y hoy estamos detenidos, no nos rigen las garantías
de cualquier ciudadano, ya que la “política de estado” pergeñada por el
anterior gobierno y puesta en acción por el Presidente de la Corte
Suprema de Justicia, responde a varios objetivos, como el cobro de
indemnizaciones y la ejecución de la venganza ejercida por ciertos
sectores de la sociedad, que prepararon, amañaron y “anularon” primero
las leyes que se encontraban vigentes y ahora nos ejecutan a través de
tribunales de justicia.
Señor
Ministro, nuestro Presidente en sus discursos afirma que el futuro lo
vamos a construir con todos los argentinos y tiene razón, el futuro y
más en los tiempos difíciles que nos tocar vivir, pero esto no se
logrará omitiendo la mitad de la historia.
Hoy
la mirada hacia el pasado, está teñida de falsedades y encuentra en el
actual Secretario de Derechos Humanos su mejor expositor. Como vamos a
lograr la paz con una visión plagada de odios, los cuales fueron
incentivados desde el anterior Poder Ejecutivo y que en el Poder
Judicial encontró su mano ejecutora, prueba de ello son los más de dos
mil ochocientos policías, gendarmes, militares y civiles encarcelados en
el marco de esta política de venganza y exterminio.
No
solo este pedido es a usted como Ministro de Justicia y Derechos
Humanos, sino a toda la clase política para que se aboquen
desapasionadamente y corrijan la injusticia y venganza que estamos
sufriendo.
Campo de Mayo, agosto de 2018.
Juan Francisco Del Torchio DNI 8.604.921
Mis
primeras vacaciones, a comienzos del año 1975, se vieron frustradas a
raíz de la puesta en marcha del Operativo Independencia, decretado por
la presidente constitucional.
A
partir del año 1976, el terrorismo había comenzado una etapa en la que
no solo se efectuaban asesinatos selectivos, sino también
indiscriminados. Montoneros, al comenzar este período, había superado la
capacidad del ERP, cuyo centro de gravedad estaba colocado en la zona
rural. El orden social se termina de extinguir cuando el 24 de marzo las
Fuerzas Armadas con la anuencia de la “distraída” clase política y la
sociedad en su mayoría, toman el poder, llevándonos a una situación
insostenible para el país, que hoy todos “hacen” como que han olvidado.
Campo de Mayo, agosto de 2018.
Juan Francisco Del Torchio DNI 8.604.921