Actuación erótica de º ante el Papa

Cuando el Papa Francisco se reunió con unos 35,000 jóvenes de las parroquias de Roma en el Circus Maximus, el 11 de agosto de 2018, se entretuvo con una actuación que parecía ser otro espectáculo inmoral en la larga lista de este tipo de bailes eróticos y acrobacias que están teniendo lugar en presencia de los Papas Conciliares.

Este, sin embargo, tenía una nota especial y “sublime”. De hecho, la artista principal, Nicoletta Tinti, había sido una intérprete de gimnasia rítmica hasta 2008, cuando perdió el uso de sus piernas debido a una lesión en la columna vertebral. Hoy, sin embargo, puede volver a actuar, como lo hizo con el Papa, gracias a su colaboración con la bailarina Silvia Bertoluzza.

En su actuación en el Circus Maximus, hubo un trompe-l’oeil– ilusión óptica – porque el torso de Tinti se movía con las piernas de Bertoluzza. De hecho, este último estaba debajo de Tinti, para dar la impresión de que eran una sola persona. En la cuarta fila de abajo , Bertoluzza comenzó a separarse del torso de Tinti deslizándose por debajo de él, al final del espectáculo.
Ninguno de nosotros se opone a ayudar a una mujer discapacitada a desarrollar sus habilidades artísticas. Sin embargo, cuando se trata de actuaciones inmorales, existe un límite claro. La Moral Católica nos enseña mujeres y hombres deben observar la modestia en sus actuaciones. Entonces, este espectáculo para el Papa es censurable, especialmente cuando consideramos la aprobación completa que le dio.
En este caso, sin embargo, hay más. El hecho de que, objetivamente hablando, Tinti aparezca en público tocando y acariciando las piernas de Bertoluzza con gran afecto, tiene una connotación lésbica en la actuación. El profundo intercambio de miradas entre los dos y los abrazos que intercambian al final del espectáculo confirman esta impresión.
Ahora bien, esta nota lésbica agrega otra dimensión al evento. Supone la virtual aprobación de Francisco de las relaciones lesbianas bajo el pretexto de apreciar el arte y ayudar a los discapacitados.
Vemos que el Papa Francisco no pierde una sola oportunidad de fomentar la Revolución y destruir la doctrina católica. Él se parece mucho más a un enemigo de Cristo que a su Vicario en la tierra …