miércoles, 12 de septiembre de 2018
Francisco se desquitó: “¡El Gran Acusador ataca a los obispos descubriendo sus pecados para escandalizar a la gente!”
Artículo completo en Novus Ordo Watch
Traducción: A.T.
Si Francisco intenta deliberadamente sabotear su propia imagen pública y su credibilidad, es difícil ver qué pudo haber hecho de manera diferente en la sesión de adoctrinamiento de la homilía de esta mañana en la Casa Santa Marta en Ciudad del Vaticano. Su enfoque habitual es proporcionar una reflexión sobre el pasaje del Evangelio para el día, pero hoy, 11 de septiembre de 2018, un Jorge Bergoglio pasivo-agresivo casi descartó por completo el texto del Evangelio (fue Lc 6: 12-19) y convirtió su homilía en una fiesta de lástima para pobres 'obispos' perseguidos como él, cuyos pecados, el diablo está tratando de sacar a la luz pública para escandalizar a los fieles. El sitio web Novus Ordo, Rome Reports, publicó un video resumen de la homilía, esta vez con un fragmento inusualmente largo y sin cortes de las palabras de Francisco:
Vatican News informó sobre la sesión de charla Bergogliana, de la siguiente manera:
Francisco se desquitó: “¡El Gran Acusador ataca a los obispos descubriendo sus pecados para escandalizar a la gente!”
Artículo completo en Novus Ordo Watch
Traducción: A.T.
Si Francisco intenta deliberadamente sabotear su propia imagen pública y su credibilidad, es difícil ver qué pudo haber hecho de manera diferente en la sesión de adoctrinamiento de la homilía de esta mañana en la Casa Santa Marta en Ciudad del Vaticano. Su enfoque habitual es proporcionar una reflexión sobre el pasaje del Evangelio para el día, pero hoy, 11 de septiembre de 2018, un Jorge Bergoglio pasivo-agresivo casi descartó por completo el texto del Evangelio (fue Lc 6: 12-19) y convirtió su homilía en una fiesta de lástima para pobres 'obispos' perseguidos como él, cuyos pecados, el diablo está tratando de sacar a la luz pública para escandalizar a los fieles. El sitio web Novus Ordo, Rome Reports, publicó un video resumen de la homilía, esta vez con un fragmento inusualmente largo y sin cortes de las palabras de Francisco:
Vatican News informó sobre la sesión de charla Bergogliana, de la siguiente manera:
En su homilía en la misa el
martes por la mañana, el Papa Francisco dijo que parece que el 'Gran Acusador'
está atacando a los obispos de la Iglesia Católica para crear escándalo.
El Papa invitó a los obispos a
recordar tres cosas en estos tiempos difíciles: su fuerza reside en ser hombres
de oración; deben tener la humildad de recordar que son elegidos por Dios; y
necesitan permanecer cerca de la gente.
Reflexionó sobre el Evangelio
del día (Lc 6: 12-19), en el cual Jesús pasa la noche en oración antes de
elegir a los Doce Apóstoles, a quienes el Papa llamó 'los primeros obispos'.
...
Por último, el Papa Francisco
dijo que los obispos están llamados a estar cerca del pueblo de Dios y no a
estar encerrados en una torre de marfil.
'El
obispo no puede permanecer alejado de la gente; no puede tener actitudes que lo
alejen de ellos... No trata de encontrar refugio con los poderosos o la élite.
No. Las 'élites' critican a los obispos, mientras que las personas tienen una
actitud de amor hacia el obispo. Esto es casi una unción especial que confirma
al obispo en su vocación. '
...
En
estos tiempos, parece que el 'Gran Acusador' ha sido liberado y está atacando a
los obispos. Es verdad, todos somos pecadores, nosotros, obispos. Él trata de
descubrir los pecados, para que sean visibles a fin de escandalizar a la gente.
El 'Gran Acusador', como él mismo le dice a Dios en el primer capítulo del
Libro de Job, 'deambula por la tierra buscando a alguien a quien acusar'. La
fuerza de un obispo contra el 'Gran Acusador' es la oración, la de Jesús y la
suya, y la humildad de ser elegido y permanecer cerca del pueblo de Dios, sin
buscar una vida aristocrática que elimine esta unción. Recemos hoy por nuestros
obispos: por mí, por los que están aquí y por todos los obispos del mundo'.
(“Papa
Francisco en la misa: los obispos deben orar para vencer a 'Gran Acusador'”;
Vaticano Noticias, 11 de septiembre de 2018)
¡Oh, no, el 'Gran Acusador ha
sido liberado'! ¡Él quiere escandalizar a las personas al revelar los pecados
de sus (supuestos) pastores!
Al parecer, Su “Santidad”
olvidó que Cristo mismo reveló que la hipocresía de los fariseos - y no solo la
literal -, algún día sería expuesta para que todos la vieran:
Y cuando grandes multitudes se
pararon alrededor de él, y se pisaron unos a otros, comenzó a decir a sus
discípulos: Guárdense de la levadura de los fariseos, que es hipocresía. Porque
no hay nada cubierto, que no sea revelado, ni oculto, que no se sepa. Porque
todo lo que has hablado en tinieblas, será publicado en la luz; y lo que has
hablado al oído en las cámaras, será predicado en los tejados.
(Lc 12: 1-3)
Si alguien está acusando aquí,
no es el diablo sino Cristo el Señor. Pero entonces, si Francisco hubiera
existido en el tiempo de Cristo, habría acusado al Señor de exponer sus pecados
e insultarlo ante la gente, ¡cómo se atreve! Las palabras de Francisco en la
'Misa' de hoy son irónicamente una reminiscencia de lo que Jesús le dijo a
Nicodemo:
Y este es el juicio: porque la
luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque
sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz, y no
viene a la luz, para que sus obras no sean redargüidas. Pero el que hace la
verdad, viene a la luz, para que sus obras se manifiesten, porque han sido
hechas en Dios.
(Jn 3: 19-21)
Además, San Pablo Apóstol nos
ordenó 'no tener comunión con las obras infructuosas de las tinieblas, sino más
bien reprenderlas' (Efesios 5:11). Él no dijo que las reprendan en silencio, podríamos agregar.
Los trucos de Francisco son
cada vez más obvios, y esto podría indicar que se está quedando sin ideas. Está
inquieto porque las maniobras habituales ya no funcionan. Besar bebés,
acariciar a los ancianos, dar exhortaciones mojigata - ¡maldita sea, la gente
ya no lo está comprando! - Él ya permitió el adulterio, prohibió la pena de
muerte, ofreció nulidades matrimoniales gratuitas básicamente para todos, se
negó a juzgar a los homosexuales, condenó los chismes como 'terrorismo', dio la
bienvenida a los inmigrantes como la Segunda Encarnación de Cristo, lavó los
pies a musulmanes... ¿Qué más puede hacer?
Parece que Bergoglio está empezando a darse
cuenta de que está en más problemas de lo que creía posible. Está perdiendo
influencia más rápido de lo que puede decir 'periferias existenciales', y la
cantidad de personas que aún puede manipular está disminuyendo rápidamente. Él
no tiene más remedio que buscar medios más refinados ahora.
Estamos presenciando la
implosión gradual de un pontificado falso. Francisco es un líder de culto que
está perdiendo el control sobre sus aborregados seguidores. A medida que se agita
más y más con la situación, dándose cuenta de que ha sido arrinconado, seguirá
tropezando, cometiendo errores absurdos y se contradiciéndose a sí mismo.
Incluso ahora acusa a los acusadores. Denuncia el 'clericalismo', pero luego
dice que quienes critican a los obispos son 'élites' y están haciendo el
trabajo de 'El Gran Acusador', es decir, Satanás. Se dedica a pedir una 'cultura
de la transparencia' y exige que 'exista
responsabilidad tanto para los abusadores como para los que permitieron que
ocurra el abuso', pero cuando se le insiste en ese estándar, hace
precisamente lo que han hecho aquellos a quienes critica: guarda silencio, se
rehúsa a rendir cuentas, culpa a las víctimas y compara a los que piden
respuestas y transparencia, mientras se pinta a sí mismo como el Cristo
inocente.
Compare las acciones de
Francisco, especialmente desde la publicación del 25 de agosto de 2018 del
llamado 'Testimonio de Vigano', con su carta de fidelidad a la Iglesia en Chile
del 31 de mayo de 2018:
El “nunca más” a la cultura del abuso y el sistema de encubrimiento
que permite su perpetuación, exige trabajar entre todos para generar una
cultura de cuidado que impregne nuestras formas de relacionarnos, de orar, de pensar,
de vivir la autoridad; nuestras costumbres e idiomas y nuestra relación con
el poder y el dinero. Hoy sabemos que lo mejor que podemos decir frente al
dolor causado es asumir un compromiso con la conversión personal,
comunitaria y social que aprende a escuchar y cuidar especialmente a los más
vulnerables. Por lo tanto, es urgente crear espacios donde la cultura del
abuso y el encubrimiento no sea el esquema dominante, donde una actitud
crítica y que cuestione, no se confunda con la traición. Tenemos que
promover esto como Iglesia y buscar con humildad todos los actores que
conforman la realidad social y promover formas de diálogo y confrontación
constructiva para avanzar hacia una cultura de cuidado y protección. ...
La cultura del abuso y el
encubrimiento es incompatible con la lógica del Evangelio, ya
que la salvación ofrecida por Cristo es siempre una oferta, un regalo que exige
y requiere libertad. ... Y así, luego promover comunidades capaces de luchar
contra situaciones abusivas, comunidades donde los intercambios, el debate y la
confrontación son bienvenidos. Seremos fructíferos en la medida en que
fortalezcamos y abramos comunidades desde dentro y así nos liberemos de
pensamientos cerrados y autorreferenciales llenos de promesas y espejismos que
prometen vida pero que finalmente favorecen la cultura del abuso.
¡Francisco está condenado por
sus propias palabras!
Lo más notable en la homilía
de Francisco del 11 de septiembre es que, si sus palabras se aplican al drama
del Testimonio de Vigano, él está implícitamente admitiendo que las acusaciones
son verdaderas. Mientras que la semana pasada todavía insinuaba
que estaba siendo acusado injustamente, comparando su propio silencio con
el silencio del Cristo inocente ante Herodes y Pilato, esta semana se ha pasado
a hablar sobre 'descubrir' verdaderos 'pecados', que están siendo divulgado
'con el fin de escandalizar a la gente'. Ciertamente es verdad que no es
moralmente permisible revelar los pecados verdaderos pero ocultos de otro sin causa justa (este es el pecado de la
detracción), pero cuando se trata de descubrir, y, con un poco de suerte, poner
fin a la epidemia de abuso sexual clerical en la Iglesia del Vaticano II y
también a los crímenes espirituales asociados con ella, definitivamente estamos
hablando de una causa justa.
Es claro, por el comportamiento y las palabras
de Bergoglio, que, aunque le encanta presentarse a sí mismo como el defensor de
las víctimas, no tiene intención de erradicar la cultura de la perversión que
prevalece en su falsa iglesia. En este punto, las cosas están tan mal que
incluso Simcha Fisher -teológicamente, el equivalente femenino de Mark Shea- ha
publicado un post que pregunta: '¿Sabe
Francisco que suena como un abusador?'
La actitud descuidada y
luterana de Francisco de 'todos somos
pecadores', mostrada una vez más en la homilía de hoy y siempre sin
diferenciar entre pecados mortales y veniales, ocultos y públicos, arrepentidos
y sin arrepentimiento, parece ser el fundamento de su teología de falsa
misericordia. Explica por qué no tiene problemas para dar la bienvenida a
pecadores públicos como la abortista italiana Emma
Bonino y la anticatólica argentina Hebe
de Bonafini en el Vaticano; por qué otorga un honor 'pontificio' a la
activista abortista holandesa y pervertidora Lilianne
Ploumen; por qué abraza
a un amigo sodomita junto con su compañero; etcétera. '¿Y qué?', él
parece
decir a cada uno de sus críticos.
'¡Tú también eres un pecador!' Ya sea que,
por un lado alguien destroce a los niños que antes de nacer, promueva la
sodomía, blasfeme contra Dios o niega su verdad revelada; o por otro lado que no
ayude en el comedor de beneficencia local, maneje un auto SUV, se niege a dar
alojamiento y comida a un inmigrante ilegal, o tire una hamburguesa sobrante a
la basura; todo es lo mismo para Jorge Bergoglio. ¡Así que cállate ya,
hipócrita!
Hoy Francisco le dijo al mundo
quiénes son las verdaderas víctimas en el espectáculo desatado por el
Testimonio de Vigano: ¡Son los pobres obispos de Novus Ordo acusados de
manera creíble!
Pero, como aseguró hoy, pueden encontrar
consuelo en el hecho de que 'son elegidos por Dios', al igual que Judas
Iscariote (véase Jn
6:71), otro por quien
Francisco tiene una debilidad.
Fuente: Novus
Ordo Watch
Nacionalismo Católico San Juan Bautista