BERGOGLIO Y SUS MAQUINACIONES MUNDIALISTAS
No
es tarea fácil seguir a Bergoglio y su “magisterio”, porque su
locuacidad enfermiza no da descanso. Locuacidad propia de quien no tiene
la más mínima coherencia, porque una mañana puede decir una cosa y a la
tarde otra. Y eso lo saben bien quienes lo soportaron de cerca, como
los alumnos de la Universidad del Salvador, quienes con bastante mala
uva lo tenían por lector de un solo libro: El poder, de Romano Guardini,
porque de las demás obras del autor ítaloalemán casi ni hablaba.
Sin embargo, desde que ocupa el cargo, hay en él una obsesión que denota cierta congruencia: hacer buena letra con la burocracia mundialista,a fin de que se lo tenga por el líder planetario. Y para conseguirlo no tiene ningún escrúpulo, como lo mostró en el avión que lo traía desde Africa cuando profirió esta atrocidad:
“Quisiera repetir la doctrina de la Iglesia, las organizaciones internacionales cuando nosotros las reconocemos y les damos la capacidad de juzgar internacionalmente, pensemos por ejemplo en el Tribunal Internacional de La Haya o las Naciones Unidas. Cuando ellos hablan, y si somos una humanidad, debemos obedecer. Es verdad que no siempre las cosas que parecen justas para toda la humanidad serán justas a nuestros bolsillos, pero se debe obedecer a las instituciones internacionales, para esto fueron creadas las Naciones Unidas y el tribunal internacional”.
https://www.aciprensa.com/noticias/rueda-de-prensa-del-papa-en-el-vuelo-de-retorno-de-mozambique-madagascar-y-mauricio-781
¿Obedecer a las Naciones Unidas y demás lacras, que pretenden implantar toda clase de aberraciones, empezando por el aborto, para lo cual precisan terminar con los legítimos poderes de los Estados que se opongan a sus designios?
En esto anda Bergoglio, trastornado por sus ansias de poder. Y no le demos más vueltas: estamos viviendo en el misterio de iniquidad, tal como lo advirtió la Buena Madre del Cielo.