lunes, 30 de septiembre de 2019

De impostores y falsarios.


De impostores y falsarios. Por Miguel De Lorenzo

Hace unos días llegó al país el ¿ mandadero papal y ahí nomás de la nada, se fraguó  una escenografía, que de tan absurda parecía  ficción,  pero resultó real.
Reunidos en una mesa estaban Gustavo Vera, M. Sánchez Sorondo y Hugo Moyano quienes a puerta cerrada, hablaron para un grupo “selecto”,  acerca de la estrategia elegida por Francisco para imponer sus ideas políticas.

Un curioso conjunto de impostores y falsarios, a quienes  nada debe haberles costado menos  que ocupar ese escenario,  consagrado desde hace innumerables años,  a la poética del engaño y la manipulación de los verdaderos trabajadores.
Sería no menos tedioso que inútil comentar algo del dueño de casa, don Moyano,  de quién casi todo fue dicho.
En cambio no sabemos,   tal vez ni el mismo Vera acierte a precisar cuál sería su actual vínculo con Francisco. El hecho es que el tipo  obedece  a pesar de haberlo dejado  colgado del pincel, ya que después de  denunciar la existencia de los burdeles de Zaffaroni,  impulsado por el cardenal Bergoglio,  pasado un tiempo,  su señoría el mismo de la trata y los burdeles,  fue invitado y recibido con alegría y honores por el ahora   Papa Francisco.
Es que los designios de Francisco transitan por caminos ocultos, al mejor estilo de las sociedades secretas. Nadie busque una hoja de ruta, no hay jugadas previsibles, un desmadre de ambición y de poder político parecería indicar la azarosa senda.
Sorondo acaba de ejecutar una  pequeña nueva infamia, esta vez contra el país. De acuerdo a las órdenes recibidas se reunió con los sindicalistas,  tuvo lugar una estrafalaria conversación acerca de los pobres, el capitalismo y el cambio climático,  entre el desenfadado cinismo de Sorondo y los multimillonarios de la CGT,
La visita debía ser reservada, curiosamente  tuvo lugar  la muy pública CGT,  pero eso sí, a puertas cerradas, todo discreto para que nadie sospechara – sin buenas razones –  que Francisco, una vez más,  intervenía en la vida política argentina impulsando a los Fernández.
Leímos que Sorondo afirmó: “Es providencial tener un Papa argentino…tenemos que defender e impulsar su programa que es la defensa de la casa común, de la madre tierra… porque el capitalismo salvaje pone el centro en el dinero, y no en el ser humano y en su casa común…”
Sorondo sabemos que usted es capaz de cualquier cosa, aún de las menos dignas, pero eso de contarnos que viene a combatir al capitalismo salvaje,   en la CGT, y con un empresario tan rico como Moyano, de onda se lo digo  Sorondo,  suena raro.
Por otra parte, si bien  es cierto que usted percibe bajo  el agua, desde este lugar  nosotros no lo vemos a Moyano interesado en la madre tierra, o preocupado por el cambio climático; por cierto no es más que una sensación, pero créanos,  de verdad no parece.
En una de las  entrevistas que Francisco  concedió hace un par de años,  al director del periódico marxista Reppublica,  Scalfari le pregunta al Papa qué papel tiene la política en su pontificado.
“Ninguno – contesta Francisco – al menos mientras yo esté aquí “
No habían pasado más de 48 hs de esa respuesta,  cuando llegó al país S. Sorondo,  que se reunió con un grupo de dirigentes sociales y políticos con la intención de crear el partido  RIEL,   o sea la red de industriales y empresarios laudadistas.
Nada más hermoso que  la claridad.