Un tirano menos. Evo Morales
Todo se pasa, Dios no se muda…
Dicen que en el Palacio de Gobierno de Bolivia se encontró hace apenas unas horas el cuadro del encabezado.
Nada
nuevo bajo el sol. Evo ha renunciado; veremos ahora si la Pachamama lo
ayuda; mientras tanto, a recordar esos precisos versos de Delille:
Los que volcáis, haciendo a Dios la guerra,
las aras de las leyes eternales,
malvados opresores de la tierra,
¡temblad! ¡sois inmortales!
Los que gemís desdichas pasajeras,
que vela Dios con ojos paternales,
peregrinos de un día a otras riberas,
¡calmad vuestro dolor! ¡sois inmortales!
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE