Agustín Laje: “operari sequitur ese” (el pez por la boca muere) - Luis Alvarez Primo
Hace unos días vi un interesante video de
Agustín Laje de muy buena factura llamado “15 mentiras sobre el aborto”, que en
su momento me pasó inadvertido.
Laje, es Licenciado en Ciencias Políticas
por la Universidad Católica de Córdoba y ex alumno del “think tank” William J.
Perry Center of Hemispheric Defense Studies de la National Defense University,
institución del Departamento de Defensa de los EE.UU.
La apariencia juvenil de Laje, su facilidad
de palabra y los recursos de que dispone le dan gran predicamento entre los
jóvenes sin adecuada formación filosófica, histórica y política. Laje, al igual
que su compinche Nicolás Márquez, pescan en aguas católicas instrumentando
temas que preocupan a los católicos de todo orden (conservadores,
tradicionalistas o progresistas), como por ejemplo el aborto, la ideología de
género, el feminismo, y el llamado marxismo cultural, para seducirlos y
llevarlos al campo liberal del globalismo totalitario judeo-masónico en
desarrollo.
Del video de marras, realizado poco antes
del “debate sobre el proyecto de Ley de Legalización del Aborto en la Argentina
entre junio y agosto del 2018, se puede señalar lo siguiente:
1. Hay un error de índole liberal cuando, entre las 15 mentiras abortistas que denuncia, se refiere a la falacia número
5. Luego de declarar correctamente que
la mujer no tiene derecho a (decidir) dar muerte al hijo aún no nacido que
lleva en su vientre, pues este no forma parte de su propio cuerpo y es una
persona distinta de ella, Laje reitera en el minuto 5:19 lo que ya había
anticipado en el minuto 4: 46: “claro que la mujer tiene derecho a decidir
sobre su propio cuerpo”. Esto es un grave error liberal (que lleva a la
eutanasia, al suicidio y al suicidio asistido): Ni la mujer ni el hombre tienen
derecho a disponer destructivamente de su propio cuerpo, pues este, en cuanto
espíritu encarnado o cuerpo espirituado, nos ha sido dado gratuitamente como un
don para el cumplimiento de nuestra vocación. Lo contrario es alinearse con equivocadas posiciones filosóficas, como
por ejemplo, el materialismo o el existencialismo ateo, incompatibles y
contradictorias con una defensa bien fundada de la vida humana inocente.
2. Abundando sobre lo anterior, es obvio que
en el video de Laje no hay ninguna fundamentación metafísica, ni ética ni
jurídica de la vida inocente. La
maniobra de Laje es clara: denuncia mentiras en torno al aborto, pero retacea
el fundamento ontológico (y como es obvio, mucho más el teológico) de la vida
humana inocente. Lo primero no está mal, pero para identificar una mentira lo
primero es estar en la verdad, conocerla y declararla. Y ello es lo que a todas
luces Laje se niega a hacer. Está claro por qué. Hoy no es políticamente
correcto hablar de la Verdad. Laje no lo hace porque si hablara de la Verdad se
caerían sus posturas liberales y permisivas en otros asuntos, por ejemplo, la
práctica de la homosexualidad. Más aún,
se caería su propia concepción liberal de la libertad, ya que el único
fundamento real de la libertad es la Verdad. En este sentido, nos permitimos
recomendar a Laje –y a su compinche intelectual Nicolás Márquez – el estudio
del libro “La Libertad” de su comprovinciano cordobés, el ilustre filósofo
Alberto Caturelli (Centro de Estudios Filosóficos.Córdoba. 1997).
Luis Alvarez Primo
Bella Vista, 9 de julio
de 2020
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista