A El País deja de parecerle ‘respetable’ el Frente Nacional francés de Marine Le Pen
En su línea habitual, el diario de PRISA pone hoy su editorial una vez más al servicio de la causa abortista,
y lo hace -siguiendo el cada vez más burdo manual de consignas del
PSOE- asociando el rechazo a la matanza de niños por nacer con “los
partidos de extrema derecha”. Acerca del anteproyecto de ley del aborto
de Gallardón, dice El País: “Es significativo y debería preocupar al presidente Rajoy que el apoyo más entusiasta proceda de Marine Le Pen.”
El País le hace un descarado guiño al FN de Marine Le Pen
El País: los fetos humanos no son humanos, pero los huevos de tortuga sí son tortugas
El País tacha el aborto de ‘barbarie’ y ‘asesinato’, pero sólo si se mata a niñas
Confieso que el apoyo de Marine Le Pen que comenta El País no me sorprende lo más mínimo. Ya he señalado
que el anteproyecto de Gallardón mantiene la financiación pública del
aborto, contempla cuatro supuestos -incluido el coladero de la salud
psíquica de la madre- para abortar (aunque los camufle en dos), y
elimina toda responsabilidad penal para cualquier mujer que aborte, algo
que se parece más a catalogar el aborto como derecho que a tipificarlo
como delito despenalizado. ¿Estas características propias de una ley abortista es lo que El País asocia con la extrema derecha?
Marine Le Pen rechazó derogar la ley que legalizó el aborto en Francia
En el caso de la francesa, al menos en lo relativo a Marine Le Pen, el diario de PRISA no se equivoca. En noviembre de 2010 Marine Le Pen declaró en una entrevista de France Inter que no era partidaria de derogar la ley que legalizó el aborto en su país: “Yo dije muy claramente que no estaba por la derogación de la Ley Veil”,
señaló la dirigente del Frente Nacional. La posición de Marine Le Pen
en esta cuestión ha llamado la atención de los políticos y medios de
izquierda. Con la vista puesta en esa posición abortista de la dirigente
del Frente Nacional, en marzo de 2011 el eurodiputado socialista Andrés Perelló situaba al PP “más a la derecha de Marine Le Pen”
(eso de identificar un mayor o menor grado de derechismo con el rechazo
a matar y descuartizar niños por nacer, ¿en qué sitio del mapa político
deja a izquierdistas contrarios al aborto como el uruguayo Tabaré Vázquez, el ecuatoriano Rafael Correa, los sandinistas nicaragüenses e incluso socialistas españoles como el exalcalde de La Coruña Francisco Vázquez, la exsenadora Mercedes Aroz o el exconcejal de Dos Hermanas Joaquín Manuel Montero (estos dos últimos, por cierto, dejaron el PSOE a causa de la ley Aído)? Otro diario socialista, El Periódico de Cataluña, decía en abril de 2012 que “Marine Le Pen, divorciada y a favor del aborto, ofrece una cara modernizadora frente al discurso oscurantista y antismemita de su padre”.
El País consideró ‘respetable’ el giro laicista del FN de Marine Le Pen
El diario de PRISA no fue ajeno a esos piropos izquierdistas a Marine Le Pen. El 19 de enero de 2011 El País dedicó un elogioso editorial a la dirigente nacionalista francesa, con este significativo título: “¿Un FN respetable?” El diario socialista de izquierdas se refería así a la socialista de derechas: “La hija del veterano líder fascista, de 42 años, experimentada y flexible, ha trabajado con ahínco y éxito para atemperar y hacer más respetable la imagen de la formación absolutamente dominada por su padre, diluyendo algunos de sus más inaceptables mantras neofascistas.”
¿Y cuáles eran las claves que para El País estaban consiguiendo que el
FN le mereciese más respeto? Pues así lo explicaba dicho editorial:
“El Frente Nacional sigue manteniendo en la confrontación sus señas de identidad: contra el islam, contra el euro y contra la globalización. Pero en el viraje en curso la nueva jefa prefiere destacar aspectos más gratos a la mayoría de los franceses. En su discurso-programa de Tours, aceptando el timón, Marina Le Pen enunciaba como premisas irrenunciables de la acción política del FN el republicanismo, el laicismo y la democracia. De creerla, más republicano, democrático y laico que nadie.“
Es decir, que lo respetable para El País es que suscribas los
dogmas ideológicos de la izquierda progre; si no lo haces, ya no te
mereces tanto respeto. Así, debemos deducir que si conocidos
izquierdistas se desmarcan de las tesis abortistas progres, entonces se
vuelven de extrema derecha como por arte de magia. Y si una extremista
de derecha, a pesar de mantener su discurso antiinmigración y
antiglobalización -este último común a la izquierda- asume el laicismo y
el apoyo al aborto, entonces se vuelve respetable, incluso “más
democrático”. Lo más curioso es que algunos, por hacerse perdonar el hecho de no ser izquierdistas, están dispuestos a ceder y pasar por ese aro,
ya sean liberales, ultraderechistas, peperos e incluso católicos. No
deja de ser curioso que tanta gente que dice tener las ideas claras
compita por hacerse merecedora del carnet de respetabilidad que otorga
una izquierda ideológicamente adolescente y que llama “derecho” a matar a
seres humanos inocentes e indefensos. Y luego aún nos extrañaremos de
que nuestra sociedad esté en crisis…
