El nuevo escándalo: Francisco besa la Biblia valdense. Francisco, Don Bosco y los Valdenses
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Título: El nuevo escándalo: Francisco besa la Biblia valdense. Francisco, Don Bosco y los Valdenses
Autor: Guiseppe Nardi
Original en inglés: Pope Kisses the Waldensian Bible — Pope Francis, Don Bosco and the Waldensians
Traducción: Alejandro Villarreal -julio de 2015-
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Francisco besando la Bliblia valdense
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Turín, Italia. El pasado lunes 22 de
julio el papa Francisco visitó la iglesia principal de los Valdenses un
día después de su peregrinación al santuario del Sudario de Turín en la
capital piamontesa.
En una escena que fue fotografiada, los
ministros valdenses entregaron a Francisco un ejemplar de su Biblia a la
que Francisco besó frente a ellos.
“Fue una imagen perturbadora”, comentó Chiesa e postconcilio. ¿Qué es lo que nos dice el gran catecismo de San Pío X al respecto?
888. ¿Qué debe hacer el cristiano a quien le ofrece una Biblia algún protestante o emisario de los protestantes? – El cristiano a quien le ofrece una Biblia algún protestante o emisario de los protestantes debe rechazarla con horror, como prohibida por la Iglesia, y si la hubiese recibido sin darse cuenta, debería inmediatamente arrojarla a las llamas o entregarla a su párroco.
889. ¿Por qué la Iglesia prohíbe las Biblias protestantes? – La Iglesia prohíbe las Biblias protestantes porque, o están alteradas y contienen errores, o porque, faltándoles la aprobación y notas declarativas de los sentidos oscuros, pueden dañar a la fe. Por esto la Iglesia prohíbe hasta las traducciones de la Sagrada Escritura aprobadas antes por ella, pero reimpresas después sin las explicaciones aprobadas por la misma.
Esto es lo que el gran pontífice católico
San Pío X recomienda a los cristianos, y la opinión de Don Bosco no
sería diferente, quien enfrentó a los valdenses en su tiempo.
¿Comportamiento falto de cristianismo e inhumano de la Iglesia católica?
El papa Francisco es el primer líder de la Iglesia católica en entrar a
un templo valdense, ciertamente es un acontecimiento histórico. Se cita
al líder de la Iglesia refiriéndose a la Biblia valdense diciendo que
era una “versión interconfesional”.
Francisco pidió disculpas a los valdenses por todo lo que los católicos les hicieron:
De parte de la Iglesia católica pido perdón, pido sus disculpas por el comportamiento y acciones faltos de cristianismo e inhumanos, los cuales hemos hecho en la historia a Uds. En el nombre del Señor Jesucristo, perdónenos.
El papa se impone ante un muro de herejía. El moderador de la Junta Valdense, el pastor Eugenio Bernardini dijo:
El papa se ha impuesto a un muro que fue erigido hace ocho siglos cuando nuestra Iglesia fue acusada y excomulgada por la Iglesia de Roma por herejía.
El papa no dijo nada.
El movimiento valdense se originó a
partir de una orden mendicante del siglo XII en Lyon, por las enseñanzas
de Pedro Valdes. Ellos se concebían como una respuesta al poder civil
que ejercitaba la Iglesia católica. En la actualidad se les identifica
con la línea de los protestantes calvinistas. Ellos practicaban muchos
errores similares a los donatistas. San Agustín dijo lo siguiente sobre
los herejes cercanos:
Porque de los que están lejos no hay problema; no me engaña tan fácilmente el que me dice: Ven, adora este ídolo; está muy lejos de mí. Le preguntas: ¿Eres cristiano? Sí, soy cristiano, responde. Ése es tu enemigo cercano, está a tu lado. Su paz rescata mi alma de los que se me acercan, ya que en muchas cosas estaban conmigo. ¿Por qué dijo: Los que se me acercan? Porque en muchas cosas estaban conmigo. Esta frase: En muchas cosas estaban conmigo, tiene doble sentido. Primero, En muchas cosas estaban conmigo: el bautismo lo tuvimos todos: en eso estaban conmigo; el Evangelio lo leíamos unos y otros: estaban conmigo; celebrábamos la fiesta de los mártires: allí estaban conmigo; asistíamos a la solemnidad de la Pascua: estaban juntos conmigo. Pero no totalmente conmigo: en el cisma no están conmigo, en la herejía tampoco. En muchas cosas sí están conmigo, pero sólo en pocas no lo están. Y por estas pocas cosas en que no están conmigo, no les aprovechan las muchas en que sí lo están. Fijaos cuántas cosas enumera el Apóstol Pablo: pero cita una, y si ella falta, las demás son inútiles.
Comentario al Salmo 54, no. 19. fuente: http://www.augustinus.it/spagnolo/esposizioni_salmi/esposizione_salmo_070_testo.htm
Históricamente también es importante
mencionar que en el siglo XIX, aproximadamente la mitad de los
adherentes a la herejía valdense fueron liberales y francmasones,
quienes se pasaron de la Iglesia católica a la valdense. Este hecho y
actitud liberal significó que tenían mucho peso a pesar de que no eran
muy numerosos en los círculos de poder en Turín.
Pío XI contra los “pancristianos”. En Mortalium Animos el papa beato Pío XI escribió así en 1928:
Estos y otros
argumentos parecidos divulgan los llamados “pancristianos”; los cuales,
lejos de ser pocos en número, ha llegado a formar legiones y a agruparse
en asociaciones ampliamente extendidas, bajo la dirección, las más de
ellas, de hombres acatólicos, aunque discordes entre sí en materia de
fe… Así pues, los que se proclaman cristianos es imposible no crean que
Cristo fundó una Iglesia, y precisamente una sola. Más, si se pregunta
cuál es esa Iglesia conforme a la voluntad de su Fundador, en esto ya no
convienen todos. Muchos de ellos, por ejemplo, niegan que la Iglesia de
Cristo haya de ser visible, a lo menos en el sentido de que deba
mostrarse como un solo cuerpo de fieles, concordes en una misma doctrina
y bajo un solo magisterio y gobierno. Estos tales entienden que la
Iglesia visible no es más que la alianza de varias comunidades
cristianas, aunque las doctrinas de cada una de ellas sean distintas… Y
aquí se Nos ofrece ocasión de exponer y refutar una falsa opinión de la
cual parece depender toda esta cuestión, y en la cual tiene su origen la
múltiple acción y confabulación de los no católicos que trabajan, como
hemos dicho, por la unión’ de las iglesias cristianas. Los autores de
este proyecto no dejan de repetir casi infinitas veces las palabras de
Cristo: “Sean todos una misma cosa… Habrá un solo rebaño, y un solo
pastor”, mas de tal manera las entienden, que, según ellos, sólo
significan un deseo y una aspiración de Jesucristo, deseo que todavía no
se ha realizado. Opinan, pues, que la unidad de fe y de gobierno, nota
distintiva de la verdadera y única Iglesia de Cristo, no ha existido
casi nunca hasta ahora, y ni siquiera hoy existe: podrá, ciertamente,
desearse, y tal vez algún día se consiga, mediante la concorde impulsión
de las voluntades; pero entre tanto, habrá que considerarla sólo como
un ideal… aun cuando podrán encontrarse a muchos no católicos que
predican a pulmón lleno la unión fraterna en Cristo, sin embargo,
hallarás pocos a quienes se ocurre que han de sujetarse y obedecer al
Vicario de Jesucristo cuando enseña o manda y gobierna. Entretanto
aseveran que están dispuestos a actuar gustosos en unión con la Iglesia
Romana, naturalmente en igualdad de condiciones jurídicas, o sea de
iguales a igual: mas si pudieran aduar no parece dudoso de que lo harían
con la intención de que por un pacto o convenio por establecerse tal
vez, no fueran obligados a abandonar sus opiniones que constituyen aun
la causa por qué continúan errando y vagando fuera del único redil de
Cristo”… Siendo todo esto así,
claramente se ve que ni la Sede Apostólica puede en manera alguna tener
parte en dichos Congresos, ni de ningún modo pueden los católicos
favorecer ni cooperar a semejantes intentos; y si lo hiciesen, darían
autoridad a una falsa religión cristiana, totalmente ajena a la única y
verdadera Iglesia de Cristo. (fuente: https://bibliaytradicion.wordpress.com/2013/11/15/enciclica-mortalium-animos-del-papa-pio-xi-acerca-de-como-de-ha-de-fomentar-la-verdadera-union-religiosa/)
Don Bosco y la persecución que los valdenses le dedicaron.
Ante esta visita del papa Francisco a un templo valdense es oportuno
recordar a San Juan Bosco, quien hizo grandes cosas en esta ciudad, tan
grandes que Francisco también visitó el Centro de la Orden Salesiana,
fundada en la región de Valdocco en Turín por Don Bosco, junto a la
iglesia de María Auxiliadora. Este santo vivió de 1815 a 1888 y fue
contemporáneo del movimiento italiano de unificación, el cual abolió los
Estados Pontificios en 1870.
El reino de Cerdeña-Piamonte, con su
doctrina de estado masónica y anticlerical preparó una gran tribulación
contra este santo piamontés. Al tiempo en que la persecución estatal se
aplacaba, entraron grupos valdenses a Turín, poniéndose al servicio del
nuevo reino. Estos grupos desplegaron una gran campaña de propaganda en
Turín, la cual incluía atacar a Don Bosco, a quien buscaron desacreditar
en público. En una ocasión lo retaron a debatir discretamente sobre
disputas teológicas. Todos los líderes valdenses de Turín parecieron
disputar a los santos, sin embargo, fueron derrotados. Al final
decidieron presentar al debate al mejor de sus pastores, Jean Pierre
Meille de la provincia de Lucerna San Juan, en Piamonte.
La disputa con el famoso pastor valdense Meille.
El debate en Valdocco duró siete horas hasta que finalizó con una
escena cómica. Don Bosco había tratado de razonar con él echando mano de
la historia y la Vulgata, pero Meille no quiso admitir su derrota,
finalmente dijo que la Biblia latina no era suficiente y que debían
consultarse los textos en griego. Don Bosco se levantó, caminó hacia un
estante de libros, sacó una Biblia en griego, se la dio al pastor
valdense diciéndole: Aquí lo tiene, Sr., el texto griego. Siéntase
libre para realizar cualquier referencia a éste, al final encontrará que
coincide totalmente con el texto latino. Meille tan sólo
fanfarroneaba pues no quería admitir su derrota, además no tenía
conocimientos de griego por lo que revisaba la Biblia hojeándola de
cabeza, entonces Don Bosco volteó el libro en la posición correcta,
avergonzado y ruborizado Meille salió de la sala de un salto. Así
terminó el debate.
Entonces cambiaron su estrategia. Un
domingo de agosto de 1853, dos hombres se dirigieron con el santo, uno
de ellos era un pastor valdense, como se aclaró después, lo elogiaron y
le ofrecieron una considerable suma de dinero, diciéndole que le darían
más, a cambio el santo debía abstenerse de escribir libros de religión y
dedicarse sólo a escribir sobre historia, ya que sus contribuciones
serían invaluables. Don Bosco los rechazo indignado, los hombres lo
insultaron e incluso lo amenazaron, “si Ud. sale de su casa, ¿tiene la seguridad de que volverá?“
Los sacerdotes católicos son para la gloria de Dios y el bien de las almas, dispuestos a inmolarse. Juan Bosco les respondió: “Al
parecer no saben quien soy yo. Soy un sacerdote católico y los
sacerdotes católicos estamos para la gloria de Dios y listos para morir
por el bien de las almas que les han sido confiadas.” Los dos hombres quisieron atacarlo físicamente, pero Don Bosco tomó una silla y les dijo: “Si
quisiera usar la violencia me aseguraría de que sintieran las
consecuencias de su provocación. Pero el poder del sacerdote reside en
la paciencia y el perdón. Así que considero que ya es tiempo de
finalizar esta conversación.” En ese momento se abrió la puerta entrando Giuseppe Buzzetti, un leal ayudante de Don Bosco. El santo le dijo murmurando: “¡acompañe a estos hombres hasta el confesionario!“
Los valdenses continuaron sus ataques por
otros medios. Una noche Don Bosco fue llamado a confesar a una persona
convaleciente, pero en el domicilio encontró a un grupo de hombres
invitándolo a beber vino, Don Bosco les hizo la observación de que a él
le habían servido de una botella distinta a la de los otros, negándose a
beberlo, ante lo cual dos hombres lo sostuvieron con violencia mientras
otro quería obligarlo a beber, ante esto el santo manejó la situación
lo mejor que pudo y les dijo: “Si creen que es necesario, entonces lo beberé, pero yo lo haré, o de lo contrario sólo lo derramarán“,
de esta manera lo soltaron y rápidamente se escabulló a la puerta
dejándola abierta y dirigiéndose hacia los cuatro jóvenes que lo
acompañaban para protegerlo. Los hombres desistieron a su intento.
Resultó que estos hombres habían sido contratados para envenenar al
santo.
Intentos de asesinato contra Don Bosco.
Don Bosco fue llamado para auxiliar a un moribundo, pero en realidad se
trataba de un grupo de hombres armados con cachiporras que deseaban
matarle. Los atacantes habían apagado las luces y el santo se ocultó
tras una mesa, alarmados por el ruido al interior, sus cuatro fieles
acompañantes fueron en su ayuda y escapó ileso de esa situación.
En enero de 1854, dos hombres visitaron a
Don Bosco al mediodía, le exigieron que cesara de publicar libros
católicos o de lo contrario se las arreglaría con ellos. Como estas
amenazas no impresionaron al santo, los hombres le dijeron: “¡Hágalo o morirá!“, sacaron unas pistolas y apuntaron al santo, “¡entonces disparen!“,
dijo Don Bosco echando para adelante el pecho y levantando la voz.
Giovanni Cagliero, confidente del santo, no se fió de estos hombres y
por propia iniciativa los siguió hasta la habitación donde se encontraba
Don Bosco, al ver esta escena corrió gritando ¡ayuda!, sorprendiendo a
los atacantes, quienes ocultaron sus armas y escaparon de allí.
A pesar de muchos ataques sufridos
durante su vida, este santo nunca portó armas ni utilizó la violencia,
él se abandonaba por completo a la Providencia, que lo protegía. Esto
incluía a “Grey”, un grande y poderoso perro que en muchas ocasiones
libró a Don Bosco de situaciones peligrosas.
La preocupación de Don Bosco por un sacerdote que se volvió pastor valdense.
Vanos fueron los esfuerzos de Don Bosco por el sacerdote Luigi De
Sanctis. El romano De Sanctis fue miembro de la orden de San Camilo,
profesor de teología y sacerdote bien conocido en la Roma de los años
treinta. Pero en el agitado año de 1848, De Sanctis volteó la espalda a
la Iglesia católica, abandonó su orden y su parroquia y se fue a Malta.
Se volvió protestante y se casó. Poco tiempo después fue Vicario del
pastor Meille en Turín y participó en la revista anticatólica La luz evangélica,
la cual fue dirigida principalmente contra Don Bosco. Cuando tuvo
algunos conflictos con los valdenses, De Sanctis se volvió calvinista,
lo que le costó perder sus privilegios dentro del valdesianismo y cayó
en una crisis mayor.
Don Bosco contactó a De Sanctis el 17 de
noviembre de 1854, intentó traer de vuelta a la Iglesia católica a este
sacerdote apóstata. Esta acción sorprendió mucho a De Sanctis, después
de todo, era un “traidor” y había escrito numerosos artículos contra la
Iglesia católica, especialmente había atacado el Sacramento de la
Penitencia. Pero Don Bosco estaba convencido del dogma Extra Ecclesiam Nulla Salus, le preocupaba la salvación de las almas de todos los hombres.
De hecho, De Sanctis le respondió, esto dio pie a un intenso intercambio de correspondencia que ha sido preservada. “No
puede imaginar el impacto que tuvo en mí su amistosa carta de ayer.
Nunca imaginé que hubiese tanta generosidad y amabilidad en el hombre
que considero mi enemigo. No nos equivoquemos. Yo combato sus principios
y Ud. los míos, pero en esta batalla me ha mostrado un amor sincero…“
Don Bosco estaba convencido que en este
sacerdote caído debía prevalecer un dilema moral muy grande, por lo que
le ofreció amistosamente su mano, aunque al final De Sanctis lo
decepcionó, pues seis meses después, retomó sus ataques contra la
Iglesia católica, se dirigió a Florencia, se reintegró al valdesianismo y
murió en 1869. Don Bosco hablaría de un “corazón endurecido” y un
“intelecto oscurecido” que nunca abandonaron a este ex sacerdote
camiliano.
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