Recuerdo
el juego de mi niñez, cuando no había tanta maquinita como ahora.
Eramos conformistas por necesidad, porque no había mucho para elegir. El
juego de la oca era de esos que se vendían en un rudo cartón, con el
parchís en el reverso. Menuda juerga. Mis novicios me miran aterrados
pensando en la niñez desgraciada que pasé. Y sin embargo, gracias a
ella, puedo ahora recordar que en el susodicho jueguecito, si uno caía
en una oca, adelantaba hasta la oca siguiente: era un avance
espectacular. Así hasta llegar al final, si uno no caía en la cárcel, o
en el pozo o en la muerte, que era lo más terrible porque te mandaba a
paseo a la casilla primera y vuelta a empezar.
Me he acordado hoy de este juego, al ver las noticias acumuladas
desde el pasado sábado sobre la visita de Francisco a Cuba y Estados
Unidos como misionero de la misericordia. De oca a oca.
Del marxismo al imperialismo. Del Paraíso Socialista a la cárcel
yanqui. Del socialismo al capitalismo salvaje. De Fidel a Obama. Menudo
periplo.
He visto al Papa feliz y contento. Como debe ser. Al final consiguió
la visita al querido Fidel, unas horas después de mandarle cariñosos y
admirados recuerdos a través del bueno de Raúl. La providencia permitió este encuentro distendido y en chandal.
Aunque la prensa malvada –enemiga del Papa- dice que hablaron del
medio ambiente y de algunas cuestiones de orden internacional, estoy
seguro de que Francisco le advirtió del serio peligro de condenación
eterna por haber enviado forzosamente tantas pateras a las costas de
Florida, por su lucha contra el catolicismo isleño, por su persecución a
la Iglesia y por tantos asesinatos acumulados en su curriculum junto a
su amigo del alma el Che Guevara. Y por suspuesto de su responsabilidad
en el empobrecimiento y abandono de la población, a pesar de que nunca
aplicó el capitalismo salvaje tan denostado. Seguro que le habrá hablado
de los tan cacareados derechos humanos, que tanto interesan en otras
ocasiones y ante otros estadistas menos admirados.
Me imagino a Fidel, en pie como Zaqueo, diciendo que
si algo ha robado, devuelve el cuádruplo y que a partir de ahora vuelve
a rezar el tantumergo y hacer la novena de San Pantaleón todos los
años. Y supongo a Francisco gozoso: Fidel, hoy ha venido la salvación a esta casa. Y aunque estés arrejuntado con tu compañera, puedes comulgar.
Mis novicios estaban felices contándome todos y cada uno de los
discursos, puntos de referencia a partir de ahora de cómo hay que ir a
la cultura del encuentro con esta gente y no aquellos planfetos hirientes del siglo pasado, con el rollo de intrínsecamente perverso y todos aquellos calificativos inmisericordes.
Sin embargo, y a pesar de ser también admiradores de Obama (no faltaba más) están un poco mosqueados con él, porque dicen que le ha preparado a Francisco una encerrona.
Han leído los pobres algunos de esos informativos complacientes que
esconden bastante la verdad o que la hermeneutiquean con sus complejos.
Mis hermanos modernistas me han leido la noticia y casi me caigo del
tajuelo de la risa.
El Presidente de los EEUU, en un gesto de mala educación y poco estilo diplomático, invita a un ‘obispo’ protestante homosexual a la recepción al Papa, así como a un ‘transexual’ activista del Lobby gay y una monja defensora del feticidio de Planned Parenthood.
En un ostentoso gesto de mala educación y poco estilo diplomático, el presidente Obama ha decidido provocar al Papa en su primer encuentro en suelo americano, que tendrá lugar en la Casa Blanca el próximo miércoles. Y es que el Vaticano ya ha objetado la lista de invitados para darle la bienvenida al pontífice en la Casa Blanca, entre quienes figuran un activista ‘transexual’, un primer obispo abiertamente homosexual y una monja que ha criticado a la Santa Sede por su postura en temas como el aborto y la eutanasia.
Se trata de la hermana Simone Campbell, directora ejecutiva de Network, descrita como una ‘agrupación de cabildeo para la justicia social’. Una organización defensora del feticidio dirigida por una supuesta monja católica.
Uno de los invitados, el obispo retirado Gene Robinson, hizo historia al convertirse en el primer obispo episcopal abiertamente gay en 2003 y, posteriormente, el primer obispo en divorciarse de su pareja gay en 2014, después de haberse previamente separado de la que fuera su esposa durante 14 años. Ha asistido a una serie de actos religiosos con el gobierno de Obama, ofreció una oración en la toma de posesión del presidente Obama en 2009 y participó en el Desayuno Nacional de Oración de 2014.
Mathew Williamson, una mujer travestida y ex copresidente del Caucus de Transexuales por la Dignidad EE.UU, también ha recibido una invitación a la Casa Blanca para la visita de Francisco. Williamson dice que a pesar de que ahora piensa en sí misma como un hombre, ella sigue siendo atraída por varones. “Hoy me identifico como un hombre gay y antes de eso era difícil de entender porque pensé que era transgénero, con el fin de ser un hombre transgénero que tenía que ser atraídos por las hembras, pero nunca a lo largo de toda mi vida me ha pasado.”
De acuerdo con un alto funcionario de El Vaticano, la Santa Sede teme que cualquier foto del Papa con algunos de estos invitados pueda ser interpretada como un respaldo de sus actividades.
Menuda tribu se va a juntar en este encuentro. Yo me pondría
rápidamente a salvo. Resulta hilarante pensar que los invitados del
Presidente Obama los ha impuesto él y no han sido conocidos y aprobados
por los servicios diplomáticos de la Santa Sede. Aquí no se da un paso
sin que esté previamente pactado. Veremos lo que ocurre al final.
Pero
yo veo lógico que se invite a estos personajes destructores de la
Familia, cuando pocos días después en Filadelfia se va a hablar de la
importancia de la Familia. Es el sistema habitual: un día se ensalza
algo un escalón y al día siguiente se le baja tres escalones.
Hace pocas semanas, el ínclito carota y nunca bien ponderado cardenal
de Viena, decía que la familia es todo en el cristianismo y no podemos
destruirla. Y unos días después decía que es mejor una relación gay
estable que una inestable. Pues igual da. Así tocamos todas las
sensibiliades y animamos a todas las culturas. Y en esto del encuentro,
algunos son más lanzados que otros. Si Francisco ha pagado viajes a
transexuales para que se hagan fotos con él en Roma y ha animado a la de
la historieta del pingüino a que siga haciendo esos cuentos tan
hermosos, ¿por qué no va a recibir en la Casa Blanca a estos especímenes
variados?
Eso sí: no se dejara que se tomen fotos ni selfis de esos, pues en estas cosas los servicios vaticanos son muy exigentes.
Y de aquí a la ONU, nido de maleantes preocupados por la Humanidad.
Ya les he dicho a los novicios que no me cuenten nada de eso, porque no
quiero lecciones de ecología magisterial o magisterio ecológico. Ya nos
explicarán después muchos medios lo que ha querido decir Francisco.
Así que yo lo veo claro: de oca a oca. Cada vez se
dan pasitos adelante, y de vez en cuando se adelantan seis casillas de
golpe. Lo malo es que como se caiga en la calavera, se va uno a freir
espárragos y comienza de nuevo el juego. O si se cae en la cárcel del
tablero. Como decía el Señor: te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último céntimo.
Fray Gerundio