domingo, 15 de enero de 2017

La Corrupción K-CAPÍTULO XX-CLAUDIO UBERTI, EMBAJADOR PARALELO EN VENEZUELA







La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XX)


CAPÍTULO XX

CLAUDIO UBERTI, EMBAJADOR PARALELO EN VENEZUELA

“La justicia es como la tela de araña, atrapa al bicho chico pero el grande la atraviesa”. Martín Fierro
1. La Aduana otra vez en la mira[1]
a) Quiénes son los funcionarios que gestionaron el “sobreseimiento” de Claudio Uberti
El pasado 8 de junio (2012), la Justicia sobreseyó a Claudio Uberti, otrora titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) durante el Gobierno de Néstor Kirchner, en el marco del expediente que investigaba el intento de ingreso ilegal de una valija con casi 800 mil dólares por parte del empresario venezolano Guido Antonini Wilson en el año 2007. Uberti, una suerte de “embajador paralelo” en Venezuela a la hora de hacer negocios de dudosa legalidad, fue beneficiado por la prescripción de la causa que lo investigaba por parte de la sala B de la Cámara Nacional en lo Penal Económico de la Ciudad de Buenos Aires. En realidad, lo que benefició al ex funcionario fue la modificación del delito de “lavado de dinero” impulsada por el kirchnerismo durante 2010. Allí, el Congreso Nacional reformó la ley antilavado por pedido del GAFI y eliminó la cláusula que agravaba la pena para ese delito si era cometida por un funcionario.
Así, se logró que a Uberti le correspondan sólo tres años de supuesta imputación en el marco de una investigación que ya llevaba cinco.


 b) Sospechoso cambio de carátula 

Otro dato que merece todas las suspicacias: inicialmente, el delito que se le endilgó al ex funcionario fue contrabando, pero luego la Cámara consideró que el hecho se encuadraba como lavado de dinero. ¿Por qué se cambió el encuadramiento de algo que era claro que configuraba blanqueo de capitales?

La respuesta a todas las dudas se posan en la figura del oscuro abogado de Uberti, Diego Pirota, el mismo que eligió el vicepresidente Amado Boudou para zafar de la causa Ciccone.

El letrado, como se dijo una y mil veces, integra el estudio de Darío Richarte, el ex número dos de la SIDE en el gobierno de la Alianza. En fin, la labor de Pirota, caminando incansablemente los pasillos de Tribunales, rindió sus buenos frutos.

Sin embargo, no ha sido el único que trabajó duramente para que Uberti hoy pueda respirar con tranquilidad: el expediente de marras fue dejado prescribir deliberadamente por la División Causas Penales de la Aduana, a cargo del abogado kirchnerista Federico Machesich, a la sazón socio en un estudio jurídico-aduanero de un viejo conocido, el abogado Marcelo Goldberg (1).

Es dable destacar que los jefes inmediatos superiores de Machesich son Liliana Alasia −denunciada oportunamente por Tribuna de Periodistas− y Pedro Roveda, dos viejos conocidos del mundo del delito. Un dato: el próximo paso del oficialismo sería el de impulsar la prescripción de la causa “Skanska II”, que aún se encuentra en trámite por ante la División Causas Penales de Aduana.

Con todo lo expuesto, resta mencionar que, gracias a la intervención del Departamento Judicial aduanero −y la consiguiente División Causas Penales−, quedará sellada la impunidad del caso Antonini Wilson. El mismo destino ya habían encontrado las causas Skanska I y la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia cometida durante el gobierno de Carlos Menem.

Una última paradoja encierra la cuestión: ahora Antonini podría reclamar que le devuelvan los 800 mil dólares que le incautaron en 2007. Eso sí, por el cepo cambiario vigente a la fecha, solo recibiría pesos argentinos.

 2. Claudio Uberti todavía aceita los negocios con Venezuela[2]

a) Embajada paralela protegida por Néstor Kirchner 

A cinco años del escándalo por la valija de Antonini Wilson, su compañero de viaje y ex titular del Occovi todavía ocupa un rol importante para tejer vínculos y acuerdos comerciales.

Hace cinco años, el empresario venezolano Guido Antonini Wilson intentó ingresar al país una valija con 800 mil dólares cuyo destino final era la campaña electoral de la ahora reelecta presidenta Cristina Fernández de Kirchner; así lo dijo el propio valijero. El escandaloso caso, en el que no faltaron una atractiva señorita, espías chavistas y hombres del FBI, destapó la existencia de una suerte de embajada paralela que se desenvolvía bajo el paraguas del gobierno de Néstor Kirchner pero a espaldas de la representación oficial en Caracas. Hoy, los negocios de aquella diplomacia paraestatal gozan de una excelente salud.

El ex titular del Occovi de Néstor y ex compañero de viaje de Wilson, Claudio Uberti, no perdió sus amistades en Caracas y el martes festejó la incorporación de Venezuela al Mercosur.

A control remoto, “Pachi” asesoraría a empresas en convenios con la poderosa petrolera Pdvsa, además de recomendar empresarios y tejer alianzas con firmas constructoras.

“Claudio tiene el as de la embajada, hoy no es todo tan paralelo como antes”, deslizó a Perfil un funcionario de Cancillería con rol de bisagra entre diplomáticos de carrera y políticos. En el centro de la carta aparece el rostro de Carlos Cheppi, embajador argentino en la tierra del presidente Hugo Chávez.

Juntos realizaron el trayecto Buenos Aires-Caracas varias veces, Cheppi como presidente del INTA y Uberti en representación del ministro de Planificación Julio de Vido durante el mandato del ex presidente Kirchner.

En junio de 2004, por ejemplo, el entonces embajador Eduardo Sadous se quejaba a través de un cable secreto de las reuniones paralelas que mantenían ambos funcionarios en Venezuela: “Por lo expuesto, y debido al total desconocimiento de esta sede sobre ese particular, se agradecerá poder recibir confirmación de la misma así como programa de actividades y vuelos respectivos”.

b) Compañeros en causas judiciales 

Tanto Uberti como Cheppi son compañeros en causas judiciales. Ambos son investigados para saber si fueron parte de las maniobras de supuestos sobornos exigidos a los empresarios argentinos que pretendían exportar a Venezuela.

El expediente es parte de una mega causa que pretende determinar si empresas del entorno K fueron beneficiadas con la concesión de obras públicas, el manejo de áreas petroleras y la explotación del juego.

Pdvsa, según coincidieron diferentes fuentes de Cancillería, tiene convenios agrícolas con empresas criollas. “Panamérica, Rhonalp Agro, Granja Tres Arroyos son parte de esos convenios gestados por Uberti y Cheppi”, argumentó un diplomático que asegura que la embajada paralela “sigue intacta”.

El 13 de agosto pasado, el camarote de oficiales de la Fragata Libertad sirvió de escenario para la firma del primer convenio de defensa militar entre Venezuela y Argentina.

El acuerdo se lo adjudicaría a un viejo conocido de Uberti. Lo firmaron el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y el general venezolano Henry de Jesús Rangel Silva, el mismo que envió a Miami a un espía del servicio secreto de Venezuela (Disip) para que contactara a Antonini Wilson y pactara su silencio por el destino de la valija que había sido descubierta en Buenos Aires.

Hace cinco años, Rangel Silva era el jefe de la Disip, y de acuerdo con Moisés Maiónica, uno de los implicados en el caso, era el encargado de montar la operación para tapar el escándalo.

Uberti se emocionó el mes pasado cuando la sala B de la Cámara Nacional en lo Penal Económico decidió sobreseer por el Valijagate.

Los jueces Nicanor Repetto y Roberto Hornos consideraron que la acusación estaba prescripta al modificársele el delito imputado. En principio se lo acusó de contrabando, y finalmente de lavado.

A pesar de que el año pasado se reformó la legislación penal y la causa podría considerarse prescripta, el juez Daniel Petrone dictó falta de mérito porque no se pudo comprobar que el ex funcionario supiera qué llevaba Wilson en la famosa valija. 
[1]           Fuente de información: Tribuna de Periodistas, 12/6/12, “Quiénes son los funcionarios que gestionaron el ‘sobreseimiento’ de Claudio Uberti”, http://periodicotribuna.com.ar. Más información: Clarín, 9/6/12, “Sobreseen a Uberti y la causa de la valija de Antonini quedará cerrada”, http://www.clarin.com.

[2]           Fuente de información: Perfil.com, 4/8/12, “Claudio Uberti todavía aceita los negocios en Venezuela”, http://www.perfil.com.