Peronismo, Lonardi y Capellini
(Nacionalismo Católico NGNP)
Según el pensamiento del Nacionalismo Católico Argentino
¿El peronismo es el gran movimiento de masas de Argentina?
Sí,
y en eso consiste su oprobio. No es un movimiento que haya buscado la
construcción de una nación soberana sino de un pueblo demagógicamente
conducido. Donde está la masa está el marxismo,
es una de las consignas leninistas. A sabiendas de que está consigna
era trágica y veraz al mismo tiempo el peronismo se dedicó a alimentar a
las masas y tras las masas concienzudamente y demagógicamente
alimentadas sobrevino después el terrorismo marxista. De modo que sí,
como dicen los peronistas, es un movimiento de masas; en eso consiste no
su grandeza sino su pecado.
¿Qué significó la Revolución Libertadora y todo el daño que le causó sobre todo al peronismo?
Pasa lo mismo que con la revolución del 30, hay legitimidad de origen, pero no legitimidad de ejercicio. En
el origen la Revolución Libertadora fue un alzamiento justo y
perfectamente comprensible y plausible, en cuanto que se trataba de
derrocar a un personaje siniestro,
pero esa Revolución Libertadora perdió su rumbo, perdió su cauce,
perdió su quicio, marginaron al que fuera –Lonardi- su gran cabeza; y lo
que vino después fue otra nueva década infame que no termina hasta
nuestros días.
¿Cómo analiza el Proceso de Reorganización Nacional del año 76?
¿Cómo analiza el Proceso de Reorganización Nacional del año 76?
El proceso, lamentablemente, podía haber tenido legitimidad de origen, y de hecho hubiese tenido la legitimidad de origen, que era también la de derrocar a un gobierno ilegítimo (El de Isabel Perón). Pero desde el origen el proceso ya estuvo mal, desde el origen y después, lamentablemente, perdió una gran ocasión histórica, porque la gran ocasión histórica que tenían los militares del proceso era la de regalarnos a la Patria una guerra justa, la guerra contra la criminalidad marxista. Esta guerra justa, por sus errores, la convirtieron los Generales en una guerra llena de reproches y pasible de objeciones morales.
De cualquier manera, a pesar de que el proceso desaprovechó esta oportunidad que tenía que era la de alzarse en armas para sacudir de una vez por todas un flagelo y una peste, que es la peste del peronismo, desaprovechó esta oportunidad y entregó una vez más la economía al liberalismo, y una vez más cayó en la miopía indecible de no advertir la verdadera naturaleza de la subversión que exige una guerra contrarevolucionaria, sobre todo en lo cultural. Entonces fue un momento más del Régimen, eso fue el proceso. Un momento más en la larga y triste continuidad del régimen instalado después de Caseros, yo te decía que no hay prácticamente excepciones.
"El
proceso estalla después de haber abortado un levantamiento mucho más
puro que era el del Brigadier Capellini. Entonces abortan el
levantamiento de Capellini en diciembre del 75 porque no estaban
dispuestos a soportar un levantamiento con el sello del nacionalismo católico e inventan otro, cuyo origen es liberal".
por Antonio Caponnetto