Rusia y Siria denuncian que Reino Unido, Francia y Estados Unidos preparan un ataque químico en suelo sirio
Red Voltaire
El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, y
su homólogo sirio, Walid al-Muallem denunciaron en Moscú que el MI6
británico está preparando en Siria un ataque químico bajo falsa bandera
para justificar un nuevo ataque occidental contra la República Árabe
Siria.
En una conferencia de prensa conjunta, Serguei Lavrov precisó, el 30
de agosto de 2018, que la nueva provocación química se organiza a través
de los llamados «White Helmets» (Cascos Blancos), una falsa ONG creada por el MI6 que ya ha participado en otras provocaciones similares.
Por su parte, el ministro sirio de Exteriores señaló que los
Cascos Blancos acaban de secuestrar 44 niños en la provincia de Idlib
para sacrificarlos en el transcurso de la nueva provocación. Varios
expertos anglófonos de la compañía británica Olive llegaron a la zona
siria de Kfar Zita para supervisar el montaje de la operación.
También en Moscú, el jefe del Centro Ruso para la Reconciliación de
las Partes en Conflicto, Alexei Sigankov, declaró que los Cascos Blancos
han trasladado sustancias tóxicas a la zona siria de Sarraqeb.
La portavoz del ministerio ruso de Exteriores, María Zajarova,
hizo notar que, en el marco de la misma operación, el MI6 acaba de
crear una cuenta de Twitter a nombre de una niña siria supuestamente
llamada Hala, para informar en vivo sobre el ataque químico en
preparación y atribuirlo al gobierno sirio.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido publicaron recientemente una
declaración común en la que amenazan a la República Árabe Siria con
tomar represalias en caso de un nuevo «ataque químico» y el destructor estadounidense USS The Sullivans
(DDG-68), portador de 56 misiles crucero llegó en estos días al Golfo
Pérsico. Al mismo tiempo, un bombardero estratégico estadounidense B-1B, con 24 misiles crucero aire-tierra AGM-158 JASSM llegó a la base aérea de Al-Udeid, en Qatar.
También se anunció la llegada al Mediterráneo, el 25 de agosto, del destructor estadounidense USS Ross, dotado de 28 misiles Tomahawk.
El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, advirtió a la
administración Trump sobre toda posible participación de Estados Unidos
en la nueva operación bajo bandera falsa en suelo sirio y en una
posterior acción militar occidental contra Siria.