Desde Argentina: C-C, Capitanich ¿es Corach?
Corach fue el Ministro que todas las mañanas hablaba con la prensa en
la puerta de su domicilio, claro está, que al final del mandato de
Menem. Ahora justo al final del mandato de Cristina Fernández aparece
otro “hablador calificado” para mostrar una imagen democrática de un
régimen que justamente no se caracterizó, y aún no se caracteriza ni por
lo democrático ni por lo “creíble”.
El jefe de Gabinete se mostró hiperactivo con una agenda muy cargada y
un remarcado contacto con el periodismo desde las primeras horas de
gestión, todo un contraste con su antecesor, el deslucido y echado Juan
Manuel Abal Medina, hijo. Sus improvisadas conferencias de prensa
matutinas hacen recordar a aquellas que daba del ministro del Interior
de Carlos Menem. A quién eligió para colaborar con su estilo
comunicacional. El gobernador de Chaco (en uso de licencia) se mostró
hiperactivo con una agenda muy cargada. Pero la notable diferencia se
vio en el contacto que tuvo en la mañana muy temprano de su gestión con
el periodismo. El flamante jefe de Gabinete habló con la prensa casi
todas las mañanas desde que asumió. Es una característica poco frecuente
en el cristinismo, más proclive a evitar los comentarios en la Casa
Rosada. De hecho, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, se limita
sólo a leer comunicados. ¿De dónde sale esta actitud de Capitanich?
Seguramente está relacionado con el perfil que el ministro coordinador
pretende darle a su gestión, en un giro del gobierno de Cristina
Fernández que inicia así la segunda y última parte de su mandato, que
vence el 10 de diciembre de 2015.
No obstante, Capitanich convocó a una profesional de la comunicación institucional como vocera. Verónica Lara había sido hasta octubre de 2012 la portavoz del ministerio de Economía, tanto en la gestión de Hernán Lorenzino como en la de Amado Boudou antes de dar el salto a la vicepresidencia. Antes del llamado del jefe de Gabinete, Lara se estaba desempeñando en Llorente & Cuenca Consultores de Comunicación. Previamente se había desempeñado en Burson-Marsteller. Es egresada de Relaciones Públicas de la Universidad Kennedy y tiene un master en Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con un posgrado en la Universidad de San Andrés sobre la gestión de ONG. Sobre el estilo comunicacional de Capitanich, se escribió en Revista Imagen: “El formato de conferencia de prensa “informal” que eligió Capitanich prometiendo repetirlas todas las mañanas, permite al funcionario dejar que los periodistas generen su propio “caos” y en ese desorden responder sólo lo que en ese momento le interesa a la agenda del gobierno, lo que en el ámbito periodístico argentino se conoce como “la Gran Corach”. Ese sistema se bautizó así en honor al mediático ministro del Interior de Carlos Menem, Carlos Corach, que sostenía esas desordenadas tenidas de prensa en la puerta de su casa todas las mañanas: dejaba que los periodistas se superpusieran con sus preguntas para “hacer de cuenta” que contestaba aun cuando ni se preguntaba lo que él estaba declarando para imponer agenda en los medios”.
“Capitanich no solo promete un nuevo estilo, de mayor diálogo con los medios críticos, sino también convertirse en principal fuente de información de un gobierno que hasta ahora se venía destacando por dificultar el acceso a la información y demostrar favoritismo absoluto por los medios oficialistas. Lara declinó hacer declaraciones pero se espera que arme un importante equipo para acompañar a un ministro que será un jefe de Gabinete real, luego de la deslucida gestión de Juan Manuel Abal Medina. Capitanich, además de llevar sobre sus espaldas la suerte del gobierno en evitar una crisis económica, tiene aspiraciones presidenciales, estiman analistas”. El jefe de Gabinete estuvo hoy en el Senado reunido con los jefes de bancada para definir una “metodología” para su informe sobre la marcha del Gobierno. “Lo vamos a hacer como lo establece el artículo 101 de la Constitución, todos los meses”, prometió. Lo establece la Constitución Nacional en su artículo 101. Sin embargo, ningún jefe de Gabinete, desde que existe el cargo, cumplió con su obligación de asistir una vez por mes al Congreso para informar sobre la marcha del Gobierno, y esto fue así por expresas indicaciones de los Kirchner que siempre prefirieron el oscurantismo a los diálogos democráticos. Jorge Capitanich, flamante ministro coordinador, prometió este miércoles asistir al Parlamento en los tiempos previstos por la Carta Magna. “Lo vamos a hacer como lo establece el artículo 101 de la Constitución, todos los meses”, dijo. Capitanich hizo esas declaraciones a la prensa tras su visita esta mañana al Senado donde mantuvo una reunión con los jefes de las distintas bancadas.
“Estuvimos en la reunión de labor parlamentaria conjuntamente con los presidentes de los bloques”, contó y explicó que durante el encuentro de definió “una metodología para que la exposición sea más tranquila”. También dijo que se tratará de exposiciones de “30 a 40 minutos sin demasiado reglamento” y un intercambio con los legisladores a partir de un “sistema interactivo, amplio, plural y democrático”. Sin dar más precisiones, el jefe de gabinete dijo que se produce “el inicio de un debate público” y afirmó: “el diálogo no es consenso o un mismo punto de vista”. También dijo que se conversó sobre distintos aspectos del proyecto de reforma del Código Civil y su unificación con Comercial, que él retrasó hasta marzo para que antes del debate en diputados se pueda revisar y corregir a fondo, y no como sucedió en la cámara de senadores que hoy estaba dándole media sanción al proyecto muy cuestionado desde distintos ámbitos civiles y religiosos. Jorge Capitanich empieza a acotar el alcance de la convocatoria al diálogo político realizado a gobernadores y dirigentes opositores. En verdad, ya dijimos en este mismo artículo que las reuniones con los mandatarios provinciales tenían como objetivo acordar el envío de recursos directamente a ellos y no a los intendentes como Cristina Fernández había decidido como parte de su estrategia electoral. La Presidenta quedó muy disconforme con el comportamiento de algunos jefes comunales y teme que empiecen a pasarse al Frente Renovador de Sergio Massa. El tigrense, de hecho, ya empezó a reunirse con sus pares de la provincia de Chubut y Neuquén para sumarlos a su espacio político.
En ese marco, hoy miércoles 27, Capitanich negó que vaya a reunirse con Massa: “Sergio Massa podrá hacer las preguntas que quiera como dirigente de la oposición en el Congreso”, dijo esta mañana en su ya habitual contacto con la prensa en Balcarce 50. También reiteró que sólo tiene pensado convocar en estos días a gobernadores, además del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Días atrás, en declaraciones al diario La Nación, Massa no afirmó si aceptaría una invitación al diálogo de parte del nuevo coordinador de ministros, pero tampoco cerró la puerta: “Lo discutiría en la mesa del Frente Renovador”, contestó ante la consulta puntual a si iría si es convocado. “Si uno pregona el diálogo debe ser consecuente, pero se debe respetar la identidad de cada uno, las ideas diferentes”, agregó. Para que Massa pueda hacerle “las preguntas que quiera” a Capitanich, éste deberá cumplir con la letra de la Constitución Nacional que establece la visita a ambas alas legislativas una vez al mes a fin de brindar un informe de la marcha de la administración nacional y recibir consultas de los legisladores. El gobernador de Chaco en licencia ratificó que visitará el Congreso todos los meses, como lo establece la Carta Magna: “Queremos una discusión adecuada entre oficialismo y oposición, pero ese ámbito de debate va a estar en el Congreso”, reiteró.
Desde el massismo salieron a responderle a Capitanich por su negativa a reunirse con Massa. Joaquín De la Torre, Intendente de San Miguel, dijo al diario Clarín que “el Gobierno ve en Massa su verdadero contrincante” y que “con ese gesto, Capitanich ningunea las elecciones de la provincia de Buenos Aires”. “Se dijo en alguna publicación si íbamos a convocar a un dirigente de la oposición como Sergio Massa y nosotros lo que estamos planteando es que el ámbito del debate va a estar en el Congreso Nacional, por lo tanto Massa, como dirigente opositor, podrá hacer todas las preguntas que quiera en el ámbito de la Cámara de Diputados cuando concurra a la misma”, fue la frase exacta de Capitanich. Es aquí donde comenzamos a diferenciar a ambos “habladores”, pues Corach nunca ninguneó a ningún opositor fuera interno o de otra fuerza, pero Capitanich es parte de este “modelo” que impone Cristina Fernández y por lo tanto se debe atener a ciertas reglas de juego que siguen imperando dentro del cristinismo, y una de ellas es “nunca dialogar, y por el contrario” y tal como él mismo lo explicara “el diálogo no es consenso o un mismo punto de vista”, y mucho menos con alguien que integró este mismo espacio y hoy se opone. Para ser consecuentes con un “sistema” el diálogo será siempre un método de distracción, y por lo tanto se llevará a cabo con quienes ellos hayan definido como “la oposición”, sea por su debilidad o por su no territorialidad.
Territorio, intensidad y gestión. Este es el entramado con que Cristina Fernández renovó su gabinete, que lo hizo –como ya señaláramos- “cambiando para no cambiar nada”. Así podemos aclarar las tres acepciones, a saber: “Territorio para reconocer a los vencedores –de su propio sector político- de la elección pasada” pero muy especialmente para lograr un alineamiento hacia la próxima elección, o sea el 2015 porque ella ya no mira la pasada elección por dos causas: la primera y fundamental porque nunca va a reconocer la derrota, y en esto se diferencia ampliamente de Néstor, quien a regañadientes es cierto, supo reconocer su derrota en junio de 2009; y la segunda es porque ella aún “va por todo”, y en ese ir por todo el poder no parará ni tendrá miramientos para con “el enemigo”, pues éste y más si es interno abjura del “Cristina eterna” con que ella pretende coronarse. Cristina Fernández “ya no mira el 2013, le apunta todos los cañones al 2015”, pues ese año se juega “su destino político”. Destino que puede ser, más allá de su férrea voluntad y ambición de poder, la jubilación política y el destierro a “su lugar en el mundo” si no termina presa por el descalabro producido al país. O por otro lado, y de lograr (como ella sueña) un repunte económico que le permita soñar con ser “la Gran Electora” por dentro del peronismo, y aquí está implícito el tema de la “territorialidad” o territorio.
Por esto es que la elección de Jorge “Coqui” Capitanich no es un mero cambio, sino que es “una reacción ante las últimas elecciones”, aunque ella apunte al 2015, reconoce que los vencedores del 2013 no fueron Cobos, Das Neves o Massa sino en su “visión del poder” los únicos que importan son “los Gobernadores peronistas del interior” que ganaron en sus distritos, algo realmente muy difícil de comprender, desde “el afuera” al pensamiento de Cristina Fernández, informarse a través de la prensa mediática de la Capital Federal, es desconocer el interior profundo desde donde, y como lo marca la historia, siempre llegaron los Presidentes de la Nación. Así vemos como en 1983 y ante la llegada de la democracia el elegido fue un dirigente radical de Chascomús un paraje no muy conocido en el resto del país, pero éste fue el último dirigente político “no Gobernador”, ya que en 1984, cuando el Gobierno neuquino sepultó definitivamente la Ley Mucci, son “los Gobernadores los que marcan la cancha y el poder político del país” Al ganar Cafiero en 1987 la provincia de Buenos Aires signo el destino del radicalismo en el poder y su sucesión aunque ganada por el Gobernador riojano tuvo una pelea entre éste y el Gobernador de Córdoba.
Debemos tomar conciencia, tal como o ha hecho Cristina Fernández que desde Menem, todos “los aspirantes creíbles a Presidente” han sido Gobernadores o cónyuges de éstos. Duhalde, De la Rúa en 1999, Menem, Rodríguez Saá y Kirchner en 2003 y ella misma en 2007 y 2011. Ese escenario empezó a cambiar, muy notablemente con los Kirchner, en base a dos premisas: primero, porque los impuestos no coparticipables les permitieron “nacionalizar la caja y disciplinar a los jefes provinciales”; segundo, el financiamiento directo a los intendentes bonaerenses, especialmente porque también lo realizaron en Córdoba, Santa Fe, Catamarca, al principio también en Santiago del Estero, “pulverizó el poder de los gobernadores”, y muy especialmente el del mayor de ellos, el hombre “que medita en La Plata”. La resilencia de aquellos y el verdadero culatazo de los intendentes –con Sergio Massa a la cabeza- “le puso punto final al experimento” kirchnerista de “soliviantar a intendentes díscolos” con gobernadores no afines al proyecto o “modelo”. Hoy, las provincias vuelven por sus fueros, y es en ésta etapa donde Capitanich representa y al mismo tiempo compite con otros gobernadores, pero ni él ni Cristina Fernández “consideran a los intendentes como sus pares”, por lo que más en Cristina, y en menor medida en el “Coqui”, “someterlos está en sus respectivos intereses” y en especial en su “instinto”, instinto que los lleva a buscar el “vamos por todo”.
“Intensidad” para contener a las minorías militantes que “sostienen el relato-discurso” propio e imprescindible del “modelo”, modelo y relato que encarna “la Presidente Fernández”. Alude específicamente al fervor con que sus grupos minoritarios, pero de altísimo nivel “defienden la epopeya cristikirchnerista”. La Cámpora, Kolina, Moreno, D’Elía, las madres de Hebe, las abuelas de Carlotto, los “artistas nacionales y populares” –los mismos que cobran cifras siderales para realizar presentaciones clientelares en actos oficialistas- que necesitan garantías de que aquellos que puedan suceder a esta etapa –los Gobernadores alineados- no traicionarán el modelo, pero muy especialmente “no los traicionarán a ellos y sus prebendas”. Así vemos como durante todo el ciclo kirchnerista, las Madres, las Abuelas y los artistas “nac&pop” se conformaron con mimos, subsidios y obras –con actos de corrupción flagrantes que les minaron el apoyo popular que detentaban-, hoy los cargos en el gobierno, que hasta ayer eran de las organizaciones sociales (Movimiento Evita, Kolina, Unidos y Organizados), son disputados solo entre camporistas y ex marxistas devenidos en cristinistas puros. Como se observa con claridad, hoy los vencedores son estos últimos que lograron “la confianza en la intimidad presidencial”, Cristina vive encandilada por el joven profesor universitario, teórico de la economía marxista en la UBA, quien llegare a decir en la intimidad de su grupo “tengo a la Presidente comiendo de mi mano”.
Kicillof, Axel encarna hoy en día como nadie en la cima del poder Cristina Fernández “la actualización del relato”, y su designación como ministro “contiene” a los sectores combativos del Gobierno CFK, pues los camporistas se ven relegados a la función de aplaudidores y masas a ser “movidas” para los actos políticos oficialistas. Cayeron al mismo espacio donde se encuentran en la actualidad los grupos como Kolina, Movimiento Evita y Unidos y Organizados. Hoy la primera plana la comparten los jóvenes del ex marxismo devenido en cristinistas con los gobernadores “alineados” cuya cabeza es Capitanich. El regreso de los gobernadores “al primer plano” de la política nacional es un “reconocimiento a su victoria reciente”, esa que le permite a Cristina Fernández olvidar el trago amargo de la derrota del pasado 27 de Octubre. Pero además es un reconocimiento a su “indispensabilidad para ganar en 2015” en conjunto a enancada en la “reentronización del Partido Justicialista” al primer escalón de la política cristinista; de allí, y de ninguna otra conjetura, el impensable retorno de las miradas de la Presidente sobre el partido fundado por su más enconado y aborrecido enemigo el General Juan Domingo Perón. De aquí proviene el interés de Cristina Fernández por la reorganización del Justicialismo en cabeza del “elegido” para dicha tarea, Jorge “Coqui” Capitanich deberá ponerse al frente del mencionado “aparato” –aquel denostado pejotismo de Néstor y especialmente de Cristina- el mismo al que siempre recurrieron ante la adversidad, ayer Néstor haciéndose ungir como Presidente del mismo, y hoy Cristina pretendiendo ungir al “Coqui” en los comicios del próximo 6 de abril de 2014.
El objetivo “es la próxima elección, no la anterior”, ésta ya es el pasado y sólo ha servido para “el control del territorio” pues éste vuelve a ser “un requisito para la victoria”, dentro del esquema de continuidad del cristinismo a manos de un “elegido” por su alineamiento, y aquí el gran perdedor no es Uribarri el entrerriano pospuesto en la elección por la Presidente, el gran perdedor es el bonaerense que apostó todas las fichas a ser el “elegido” desconociendo que nunca fue del afecto de la Presidente. Ella y su entorno –Máximo y Zaninni- como los allegados y hasta los aplaudidores rentados, siempre, pero siempre desconfiaron de él, el único que nunca se dio por enterado era Daniel Scioli, el hombre que sigue “meditando en La Plata”. Tras la vuelta de Cristina Fernández a la escena política, el cristinismo plantea en el corto plazo una nueva estrategia: pasar a la ofensiva política. Es que para llegar al objetivo de una “Cristina Eterna”, que sigue en plena vigencia desde el “vamos por todo” se han elaborado diversas estrategias. Lo que se refleja de las directivas que emanan del círculo íntimo de la presidente son acciones que van en ese sentido. Lo que “sí cambió es la táctica”, que pasó del enfrentamiento bélico a una construcción de un tejido de alianzas que terminen por ahogar a sus adversarios más peligrosos dentro del territorio bonaerense y que se perfilan como los “presidenciables” para 2015: Daniel Scioli y Sergio Massa. Las convocatorias al diálogo con diferentes sectores son parte de esta apuesta. Resulta llamativo que entre quienes fueron invitados haya estado Osvaldo Rial, presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), pero también hombre cercano a Daniel Scioli dado que es el actual titular del Fondo de Garantía Buenos Aires (FOGABA), y también es rumoreado como próximo Ministro de la Producción bonaerense como lo es Francisco De Narváez para la cartera de Seguridad. Otra de las cuestiones llamativas, es que la UIA (Unión Industrial Argentina) haya sido parte del convite, ya que la gestión de Méndez se ha vuelto muy opositora, pero también porque José Ignacio De Mendiguren, ex presidente de esa entidad y hoy diputado electo del massismo, sigue teniendo un fuerte peso dentro de la central industrial, desde su cargo de Secretario, el cual retomó tras la campaña electoral.
El segundo paso se está gestando en territorio bonaerense, debajo mismo de las narices de Scioli, o sea en la ciudad de La Plata. Cómo es sabido, el gobernador con aspiraciones de presidente ha gestado un importante acercamiento no solo con la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) que comanda Osvaldo Rial, sino también con las otras entidades madres del empresariado bonaerense como son la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA) y la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), que junto con ADIBA y UCYSPBA, integran el COPROBA (Consejo Productivo de la Provincia de Buenos Aires), no sin diferencias internas pero con objetivos que comparten. A través de Pablo Bruera, Intendente de La Plata, el cristinismo impulsa la creación de un “frente empresario opositor” que estará encargado de criticar, entorpecer y debilitar la gestión de Scioli y de sus aliados. El frente de batalla será la propia capital bonaerense, y la estrategia tiene como principal componente aprovechar el descontento de varios dirigentes empresarios que comandan entidades locales y regionales, algunos porque perdieron protagonismo en el diálogo con Scioli, otros porque han sufrido el retraso en los pagos a proveedores dada la extrema debilidad en las cuentas provinciales y otros que buscan destacarse con Sergio Massa como adalides del “serrucho” que aserrará el piso del principal contrincante del tigrense. De todos estos factores se servirá el cristinismo para disparar sobre la gobernación, “su actual inquilino y sus políticas”. Lo tragicómico es que los artilleros no saben la verdad: que el “comando de guerra” se alterna entre Olivos y la Casa Rosada. Sin embargo hay que observar un dato de importancia: Bruera es solo el nexo. Bien es sabido entre los platenses que el intendente de la capital provincial mantiene vínculos estrechos y una alianza con Raúl Kraiselburd, el director y accionista del centenario diario El Día. Y, a su vez, Kraiselburd es muy amigo y tendría negocios en común con el presidente de la Federación de Mayoristas y Proveedores del Estado (Fe.Ma.Pe), Daniel Eduardo Amato, “elegido para ejecutar” la acción estando a la cabeza del resto de los dirigentes. Amato, quien desde siempre fue sospechado de digitar licitaciones varias, no goza hoy de la simpatía de Scioli, y sus “negocios” no marcharían tan bien dado el estado de las cuentas provinciales, que no permiten pagar a tiempo como tampoco la celebración de nuevas actos de licitación.
Es así que la alianza Bruera-Kraiselburd activó otra alianza, la de Kraiselburd-Amato y esta última empieza a concebir una alianza entre Fe.Ma.Pe con entidades como la Federación Empresaria de La Plata (FELP) que encabeza Alejandro Frangi (un ex radical hijo del que fuera intendente de La Plata, Hipólito Frangi y que se muestra cercano al massismo); la Asociación PyMes de la Construcción de la provincia de Buenos Aires (APYMECO), presidida por Santiago Sobrero; la Cámara de Comercio e Industria de La Plata, que comanda desde hace más de una década Juan Carlos Piancazzo, y que llegó a tener fuertes vínculos con Julio Alak cuando fue intendente platense; la Unión Industrial del Gran La Plata (UIGLP), encabezada por el demendigurenista Francisco Gliemo; la Asociación Comerciantes e Industriales de Materiales de la Construcción (ACIMCO), que preside Juan Carlos Violini, entre otras organizaciones, quienes recibieron en voz alta directivas de “salir a pelear” de la propia boca de Kraiselburd, en una reunión realizada en las oficinas de la sede del diario El Día, ubicado en la diagonal 80, al finalizar octubre. En el encuentro, su director fue muy duro con el gobierno provincial, se quejó de la pérdida de pauta publicitaria a manos de BAE, Tiempo Argentino, Clarín y La Nación, como producto de la guerra de medios. Aunque en realidad Kraiselburd ha hecho saber en privado entre su propia tropa su enojo con el apoyo que el diario fundado por Noble y el fundado por Mitre le dan a Massa. De hecho, Massa en plena campaña fue a visitar la redacción del diario El Día y solo se ordenó publicar una foto epígrafe en su edición web. Quien surge en este “complot” como el operador de Amato, es Mario Turkenich, un ya retirado agente de Seguros, ex dueño de un “canal trucho de TV abierta” (del cual era socio también el ahora exsecretario de Medio Ambiente K, Homero Bibiloni) y antiguo deambulador de diferentes organizaciones empresarias platenses. Ocurre que, Turkenich fue enemigo de Kraiselburd hasta que el director de El Día le compró la emisora para mejorar el patrimonio ante la inminente venta de sus instalaciones televisivas a Cablevisión, antes de que se fusionara con Multicanal. Amato y Turkenich, sorpresivamente en este contexto de reuniones contaron con el apoyo de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), organización cuyo presidente Carlos de la Vega ha felicitado al gobierno nacional por sus cambios y su vicepresidente Eduardo Eurnekian acompaña las inversiones promovidas por el gobierno Nacional.
La iniciativa de reunirse fue de ambos y Amato y Turkenich, se encargaron de organizar un encuentro entre las cabezas de estas organizaciones y Kraiselburd, que se materializó hacia fines de octubre, tras una reunión preliminar realizada en la sede de la UIGLP, con Gliemo como anfitrión y que tuvo como picante ingrediente la tensa relación entre la industria de la construcción y el jefe de la UOCRA local -acérrimo enemigo de Hugo Moyano, Juan Pablo “Pata” Medina-, allí, Kraiselburd con los dirigentes empresarios se despachó no sólo contra Scioli, sino que también criticó al propio Bruera. Tal vez para que no quede tan en evidencia el apoyo explícito al intendente tal como se evidenció en la última campaña electoral, en dónde no sacó ninguna nota en contra pero tampoco publicó a favor, y se mantuvo neutral con el resto de los candidatos. Jamás el diario El Día realizó una dura crítica a la gestión del intendente K en el marco de la catástrofe ocurrida con las inundaciones del 2 y 3 de abril pasado, en donde todavía no se sabe el número final de muertos y las millonarias pérdidas ocasionadas; por el contrario, los platenses lo repudiaron en las urnas mandando al “muerto político”, Gabriel, que se había candidateado a concejal. En estos tiempos y después de los resultados electorales, las entidades empresarias están terminando de organizarse. Ya se realizaron dos almuerzos en donde se planificaron acciones a seguir que se canalizarán mediáticamente a través del diario El Día y los medios que integran el grupo como diario El Plata, la FM 99,1, la FM La Redonda y el canal de TV que está en la grilla de Multicanal. El primer convite fue el día 6 de noviembre pasado en la sede de la Fe.Ma.Pe en donde se destacó la presencia de un representante de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinberg, quien además como representante de esa entidad en Entre Ríos, tiene fuerte llegada al gobernador ultra Kirchnerista, Sergio Uribarri. El segundo “banquete opositor” al sciolismo, también fue realizado en la sede de Fe.Ma.Pe el pasado día 22, en donde quedó constituido el Movimiento de Instituciones Regionales (MIR), un viejo proyecto de Turkenich que nació tras su expulsión hace unos años de la FELP. Los cuestionamientos acerca de estas movidas políticas empiezan a surgir y cuestionar: ¿Por qué el kirchnerismo necesita de una alianza con el diario El Día? La respuesta está en que el grupo Balcedo, dueños del diario Hoy, Red 92 (con un market share del 55%), revista La Tecla, Cadena Río, entre otros medios, es un acérrimo y “explosivo” opositor a la administración cristinista al tiempo que mantiene una relación aceptable con Scioli. Además el diario web Diagonales, del grupo Spolsky, no mueve el amperímetro de la opinión pública, y LS 11 Radio Provincia de Buenos Aires está bajo la órbita del gobernador. En conclusión, desde Olivos se ejecuta un plan en donde los “soldados” en el frente de combate pensarán que pelean para ellos cuando en realidad “estarán peleando para causas que están muy por arriba de la lógica que manejan”: que un “cristino” gane en el 2015 y que CFK vuelva para el 2019. ¿Resulta conocido? ¿Algo nos vuelve a la memoria?
El tercer desafío, para completar el cóctel cristinista, es “El de la gestión”, e impregna cabalmente las otras dos dimensiones –el Territorio y la Intensidad-, aunque el primero remite al poder y el segundo a la ideología, el perfil de los “elegidos” y “designados” indican que también se consideraron las “urgencias de la administración”. El Gobierno Cristina Fernández “no se está derrumbando” electoralmente visto desde la concepción de Cristina y sus alineados. Ganó en la mitad de las provincias y mantiene aún el control y la mayoría del Congreso. Pero debemos reconocerle una virtud, escasa en la oposición “no anda escaso de ideas”, es más, comparándolo con las hoy alternativas, hasta parece “un científico de la Nasa”. Hoy el gran desafío es la economía y algunas noticias que se largaron a correr para mostrar un “acuerdo” con la mirada puesta en el exterior no están siendo tan halagadoras. El diario madrileño Voz Pópuli informó que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, votó en contra del principio de acuerdo sellado el pasado 25 entre los gobiernos de la Argentina, España y México sobre la estatización del 51% del paquete accionario de YPF, y que presentaría su dimisión ante el Consejo de Administración que se reúne hoy. En la vereda de enfrente se encontraban sus dos accionistas de referencia (con tres consejeros), que son los que defenderán el acuerdo respaldado por el presidente Mariano Rajoy ante todo el consejo, en el que se dan cita también Sacyr (dos miembros), la singapurí Temasek (uno) y unos diez consejeros independientes que tradicionalmente votan a favor de las propuestas del presidente. Dicho diario asegura que Brufau “es consciente de que sería suicida para él y sus consejeros afines enfrentarse a un acuerdo alcanzado al más alto nivel político e impulsado por sus dos accionistas de referencia. Por lo tanto, según las fuentes consultadas, el presidente de Repsol está acorralado y ya prepara la que podría ser su salida negociada”.
El accionista mexicano había amenazado en los últimos días con vender su 9,4% si Rajoy, tal y como le pidió su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, si no se obligaba a Repsol a firmar un acuerdo. La relación de Brufau con su segundo mayor accionista se había roto por completo en los últimos meses. Fue el presidente de Repsol el que tumbó en el consejo de junio pasado una propuesta argentina traída primero por La Caixa y después por Pemex, para compensar con US$ 5 mil millones tanto en bonos (US$ 1,5 mil millones) como en activos petrolíferos (valorados en US$ 3,5 mil millones) a la petrolera española. Ayer, lo que se sacó adelante fue una propuesta parecida, pero algo mejorada. Serán también US$ 5mil millones en bonos garantizados del Estado argentino, no “cash” como pedía Brufau, ni tampoco habrá activos petrolíferos, que partir de ahora serán explotados por Pemex en alianza con YPF, dos gigantes estatales respaldados por sus gobiernos. Pero hoy el Consejo de Administración de Repsol dio “pleno apoyo” al “equipo de dirección” que encabeza el empresario catalán, siendo objetado este punto sólo por los representantes de la mexicana Pemex, que ya explicamos mantiene un feroz enfrentamiento con el presidente de la compañía. El Gobierno Nacional argentino quiere su renuncia, pero Isidro Fainé, consejero del directorio de Repsol y hombre clave en el preacuerdo firmado para destrabar el conflicto con la Argentina por YPF, delegó este miércoles su voto en el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, algo que fue leído como un gesto de apoyo a su gestión. El dato resultó muy significativo en un contexto en el que la figura de Brufau resulta irritante para el gobierno de Cristina Fernández, que ruega por la dimisión del empresario catalán. Pero Brufau recibió un espaldarazo formal este miércoles cuando el Consejo de Administración de Repsol le dio el apoyo a la gestión que el encabeza, siendo objetado este punto sólo por los representantes de la mexicana Pemex, que mantiene un feroz enfrentamiento con el presidente de la compañía.
En el punto 3 del comunicado envió a la Comisión Nacional de Valores de España para comunicar su evaluación positiva del principio de acuerdo firmado con la Argentina, el directorio de Repsol manifiesta su “pleno apoyo a la estrategia de la misma y a la gestión que viene desarrollando el equipo de dirección, conforme a las mejores prácticas de gobierno corporativo”. “Todo ello se evidencia tanto en las tasas de crecimiento, como en resultados positivos y en rentabilidad de la acción y confirma el refrendo que los accionistas les vienen prestando por inmensa mayoría a través de su voto en las Juntas Generales”, señala el texto. Y seguidamente aclara: “Todos los acuerdos han sido aprobados por unanimidad, con la excepción del último, que fue adoptado con el único voto en contra de Pemex Internacional España, S.A”. Como vemos, el cristinismo avanza a toda máquina en vista de la elección de 2015, su objetivo “prioritario” y así encontramos que la lógica de construcción no siempre se atiene a las tres variables –Territorio, Intensidad y Gestión-, ya que de ser lineal y coherente con la premisa de “territorio” debiera haber elegido a Uribarri, y si importara la “intensidad” se tendría que haber volcado por La Cámpora, pero el gobernador entrerriano carece de la “solidez técnica” del “Coqui”, y nadie ha acusado a los funcionarios camporistas de ser “competentes” en la función pública. Por eso las designaciones pragmáticas de Cristina Fernández, un pragmatismo que además se expresó en sus dichos a los aplaudidores de los patios de Balcarce 50 referidos a los potenciales socios para la explotación petrolífera de Vaca Muerta. Este “rejunte” tiene enormes contradicciones, porque sus “ingredientes” no suelen mezclarse con facilidad. Pero existe una verdad revelada para los neófitos “el regreso de los gobernadores” y con ellos, el regreso del “Partido Justicialista” que deberá ser puesto en valor luego de dormir la siesta de los justos desde octubre de 2010.
Los regresos del peronismo –gobernadores y partido- “destiñen” la épica del “relato”, además sus demandas dinerarias generarán tensiones distributivas, la intensidad militante también entra en conflicto con las “correcciones económicas” –ajuste, subas de precios de combustibles, arreglos con las transnacionales, etc.- ortodoxas que se están aplicando y las que vienen mostrándose en el horizonte. De lograr condiciones favorables como las existentes todavía, el cristinismo irá “por todo” y maximizará los tres ingredientes, pero siempre en la vida hay que elegir, y hoy la intensidad –o sea la ideología- perdió preeminencia, es muy posible que muy pronto esta quede reducida a “pura imagen” arrellanada en el sofá de Olivos y limitando su combatividad a las mordidas de “Simón”, o sea más imágenes y menos relato, más gestión y menos intensidad, más gobernadores y pejotismo y menos intendentes. En síntesis Cristina Fernández va “por el espejismo de una victoria en 2015 que la catapulte para 2019”, lo que ella no tiene en cuenta es que “el elegido” para 2015 si triunfare jamás le garantizaría un “regreso seguro” para el 2019. Como bien dice el refrán “quien fue a Sevilla, perdió su silla”, y de esto tanto el peronismo como Capitanich saben un montón. Cristina Fernández realiza hoy más 2003, y mucho menos el “relato epopéyico de 1973”. Su retorno a las fuentes –pejotismo setentista, pero pejotismo- busca renovar un ciclo que piensa “no está agotado”.
¿Usted, piensa como ella o como todo el peronismo? Yo creo que el tiempo de Cristina “fue”, aunque para que esto se de definitivamente debemos trabajar y no dormirnos en una elección que ya fue.
Buenos Aires, 27 de Noviembre de 2013.
Arq. José M. García Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL –
No obstante, Capitanich convocó a una profesional de la comunicación institucional como vocera. Verónica Lara había sido hasta octubre de 2012 la portavoz del ministerio de Economía, tanto en la gestión de Hernán Lorenzino como en la de Amado Boudou antes de dar el salto a la vicepresidencia. Antes del llamado del jefe de Gabinete, Lara se estaba desempeñando en Llorente & Cuenca Consultores de Comunicación. Previamente se había desempeñado en Burson-Marsteller. Es egresada de Relaciones Públicas de la Universidad Kennedy y tiene un master en Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con un posgrado en la Universidad de San Andrés sobre la gestión de ONG. Sobre el estilo comunicacional de Capitanich, se escribió en Revista Imagen: “El formato de conferencia de prensa “informal” que eligió Capitanich prometiendo repetirlas todas las mañanas, permite al funcionario dejar que los periodistas generen su propio “caos” y en ese desorden responder sólo lo que en ese momento le interesa a la agenda del gobierno, lo que en el ámbito periodístico argentino se conoce como “la Gran Corach”. Ese sistema se bautizó así en honor al mediático ministro del Interior de Carlos Menem, Carlos Corach, que sostenía esas desordenadas tenidas de prensa en la puerta de su casa todas las mañanas: dejaba que los periodistas se superpusieran con sus preguntas para “hacer de cuenta” que contestaba aun cuando ni se preguntaba lo que él estaba declarando para imponer agenda en los medios”.
“Capitanich no solo promete un nuevo estilo, de mayor diálogo con los medios críticos, sino también convertirse en principal fuente de información de un gobierno que hasta ahora se venía destacando por dificultar el acceso a la información y demostrar favoritismo absoluto por los medios oficialistas. Lara declinó hacer declaraciones pero se espera que arme un importante equipo para acompañar a un ministro que será un jefe de Gabinete real, luego de la deslucida gestión de Juan Manuel Abal Medina. Capitanich, además de llevar sobre sus espaldas la suerte del gobierno en evitar una crisis económica, tiene aspiraciones presidenciales, estiman analistas”. El jefe de Gabinete estuvo hoy en el Senado reunido con los jefes de bancada para definir una “metodología” para su informe sobre la marcha del Gobierno. “Lo vamos a hacer como lo establece el artículo 101 de la Constitución, todos los meses”, prometió. Lo establece la Constitución Nacional en su artículo 101. Sin embargo, ningún jefe de Gabinete, desde que existe el cargo, cumplió con su obligación de asistir una vez por mes al Congreso para informar sobre la marcha del Gobierno, y esto fue así por expresas indicaciones de los Kirchner que siempre prefirieron el oscurantismo a los diálogos democráticos. Jorge Capitanich, flamante ministro coordinador, prometió este miércoles asistir al Parlamento en los tiempos previstos por la Carta Magna. “Lo vamos a hacer como lo establece el artículo 101 de la Constitución, todos los meses”, dijo. Capitanich hizo esas declaraciones a la prensa tras su visita esta mañana al Senado donde mantuvo una reunión con los jefes de las distintas bancadas.
“Estuvimos en la reunión de labor parlamentaria conjuntamente con los presidentes de los bloques”, contó y explicó que durante el encuentro de definió “una metodología para que la exposición sea más tranquila”. También dijo que se tratará de exposiciones de “30 a 40 minutos sin demasiado reglamento” y un intercambio con los legisladores a partir de un “sistema interactivo, amplio, plural y democrático”. Sin dar más precisiones, el jefe de gabinete dijo que se produce “el inicio de un debate público” y afirmó: “el diálogo no es consenso o un mismo punto de vista”. También dijo que se conversó sobre distintos aspectos del proyecto de reforma del Código Civil y su unificación con Comercial, que él retrasó hasta marzo para que antes del debate en diputados se pueda revisar y corregir a fondo, y no como sucedió en la cámara de senadores que hoy estaba dándole media sanción al proyecto muy cuestionado desde distintos ámbitos civiles y religiosos. Jorge Capitanich empieza a acotar el alcance de la convocatoria al diálogo político realizado a gobernadores y dirigentes opositores. En verdad, ya dijimos en este mismo artículo que las reuniones con los mandatarios provinciales tenían como objetivo acordar el envío de recursos directamente a ellos y no a los intendentes como Cristina Fernández había decidido como parte de su estrategia electoral. La Presidenta quedó muy disconforme con el comportamiento de algunos jefes comunales y teme que empiecen a pasarse al Frente Renovador de Sergio Massa. El tigrense, de hecho, ya empezó a reunirse con sus pares de la provincia de Chubut y Neuquén para sumarlos a su espacio político.
En ese marco, hoy miércoles 27, Capitanich negó que vaya a reunirse con Massa: “Sergio Massa podrá hacer las preguntas que quiera como dirigente de la oposición en el Congreso”, dijo esta mañana en su ya habitual contacto con la prensa en Balcarce 50. También reiteró que sólo tiene pensado convocar en estos días a gobernadores, además del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Días atrás, en declaraciones al diario La Nación, Massa no afirmó si aceptaría una invitación al diálogo de parte del nuevo coordinador de ministros, pero tampoco cerró la puerta: “Lo discutiría en la mesa del Frente Renovador”, contestó ante la consulta puntual a si iría si es convocado. “Si uno pregona el diálogo debe ser consecuente, pero se debe respetar la identidad de cada uno, las ideas diferentes”, agregó. Para que Massa pueda hacerle “las preguntas que quiera” a Capitanich, éste deberá cumplir con la letra de la Constitución Nacional que establece la visita a ambas alas legislativas una vez al mes a fin de brindar un informe de la marcha de la administración nacional y recibir consultas de los legisladores. El gobernador de Chaco en licencia ratificó que visitará el Congreso todos los meses, como lo establece la Carta Magna: “Queremos una discusión adecuada entre oficialismo y oposición, pero ese ámbito de debate va a estar en el Congreso”, reiteró.
Desde el massismo salieron a responderle a Capitanich por su negativa a reunirse con Massa. Joaquín De la Torre, Intendente de San Miguel, dijo al diario Clarín que “el Gobierno ve en Massa su verdadero contrincante” y que “con ese gesto, Capitanich ningunea las elecciones de la provincia de Buenos Aires”. “Se dijo en alguna publicación si íbamos a convocar a un dirigente de la oposición como Sergio Massa y nosotros lo que estamos planteando es que el ámbito del debate va a estar en el Congreso Nacional, por lo tanto Massa, como dirigente opositor, podrá hacer todas las preguntas que quiera en el ámbito de la Cámara de Diputados cuando concurra a la misma”, fue la frase exacta de Capitanich. Es aquí donde comenzamos a diferenciar a ambos “habladores”, pues Corach nunca ninguneó a ningún opositor fuera interno o de otra fuerza, pero Capitanich es parte de este “modelo” que impone Cristina Fernández y por lo tanto se debe atener a ciertas reglas de juego que siguen imperando dentro del cristinismo, y una de ellas es “nunca dialogar, y por el contrario” y tal como él mismo lo explicara “el diálogo no es consenso o un mismo punto de vista”, y mucho menos con alguien que integró este mismo espacio y hoy se opone. Para ser consecuentes con un “sistema” el diálogo será siempre un método de distracción, y por lo tanto se llevará a cabo con quienes ellos hayan definido como “la oposición”, sea por su debilidad o por su no territorialidad.
Territorio, intensidad y gestión. Este es el entramado con que Cristina Fernández renovó su gabinete, que lo hizo –como ya señaláramos- “cambiando para no cambiar nada”. Así podemos aclarar las tres acepciones, a saber: “Territorio para reconocer a los vencedores –de su propio sector político- de la elección pasada” pero muy especialmente para lograr un alineamiento hacia la próxima elección, o sea el 2015 porque ella ya no mira la pasada elección por dos causas: la primera y fundamental porque nunca va a reconocer la derrota, y en esto se diferencia ampliamente de Néstor, quien a regañadientes es cierto, supo reconocer su derrota en junio de 2009; y la segunda es porque ella aún “va por todo”, y en ese ir por todo el poder no parará ni tendrá miramientos para con “el enemigo”, pues éste y más si es interno abjura del “Cristina eterna” con que ella pretende coronarse. Cristina Fernández “ya no mira el 2013, le apunta todos los cañones al 2015”, pues ese año se juega “su destino político”. Destino que puede ser, más allá de su férrea voluntad y ambición de poder, la jubilación política y el destierro a “su lugar en el mundo” si no termina presa por el descalabro producido al país. O por otro lado, y de lograr (como ella sueña) un repunte económico que le permita soñar con ser “la Gran Electora” por dentro del peronismo, y aquí está implícito el tema de la “territorialidad” o territorio.
Por esto es que la elección de Jorge “Coqui” Capitanich no es un mero cambio, sino que es “una reacción ante las últimas elecciones”, aunque ella apunte al 2015, reconoce que los vencedores del 2013 no fueron Cobos, Das Neves o Massa sino en su “visión del poder” los únicos que importan son “los Gobernadores peronistas del interior” que ganaron en sus distritos, algo realmente muy difícil de comprender, desde “el afuera” al pensamiento de Cristina Fernández, informarse a través de la prensa mediática de la Capital Federal, es desconocer el interior profundo desde donde, y como lo marca la historia, siempre llegaron los Presidentes de la Nación. Así vemos como en 1983 y ante la llegada de la democracia el elegido fue un dirigente radical de Chascomús un paraje no muy conocido en el resto del país, pero éste fue el último dirigente político “no Gobernador”, ya que en 1984, cuando el Gobierno neuquino sepultó definitivamente la Ley Mucci, son “los Gobernadores los que marcan la cancha y el poder político del país” Al ganar Cafiero en 1987 la provincia de Buenos Aires signo el destino del radicalismo en el poder y su sucesión aunque ganada por el Gobernador riojano tuvo una pelea entre éste y el Gobernador de Córdoba.
Debemos tomar conciencia, tal como o ha hecho Cristina Fernández que desde Menem, todos “los aspirantes creíbles a Presidente” han sido Gobernadores o cónyuges de éstos. Duhalde, De la Rúa en 1999, Menem, Rodríguez Saá y Kirchner en 2003 y ella misma en 2007 y 2011. Ese escenario empezó a cambiar, muy notablemente con los Kirchner, en base a dos premisas: primero, porque los impuestos no coparticipables les permitieron “nacionalizar la caja y disciplinar a los jefes provinciales”; segundo, el financiamiento directo a los intendentes bonaerenses, especialmente porque también lo realizaron en Córdoba, Santa Fe, Catamarca, al principio también en Santiago del Estero, “pulverizó el poder de los gobernadores”, y muy especialmente el del mayor de ellos, el hombre “que medita en La Plata”. La resilencia de aquellos y el verdadero culatazo de los intendentes –con Sergio Massa a la cabeza- “le puso punto final al experimento” kirchnerista de “soliviantar a intendentes díscolos” con gobernadores no afines al proyecto o “modelo”. Hoy, las provincias vuelven por sus fueros, y es en ésta etapa donde Capitanich representa y al mismo tiempo compite con otros gobernadores, pero ni él ni Cristina Fernández “consideran a los intendentes como sus pares”, por lo que más en Cristina, y en menor medida en el “Coqui”, “someterlos está en sus respectivos intereses” y en especial en su “instinto”, instinto que los lleva a buscar el “vamos por todo”.
“Intensidad” para contener a las minorías militantes que “sostienen el relato-discurso” propio e imprescindible del “modelo”, modelo y relato que encarna “la Presidente Fernández”. Alude específicamente al fervor con que sus grupos minoritarios, pero de altísimo nivel “defienden la epopeya cristikirchnerista”. La Cámpora, Kolina, Moreno, D’Elía, las madres de Hebe, las abuelas de Carlotto, los “artistas nacionales y populares” –los mismos que cobran cifras siderales para realizar presentaciones clientelares en actos oficialistas- que necesitan garantías de que aquellos que puedan suceder a esta etapa –los Gobernadores alineados- no traicionarán el modelo, pero muy especialmente “no los traicionarán a ellos y sus prebendas”. Así vemos como durante todo el ciclo kirchnerista, las Madres, las Abuelas y los artistas “nac&pop” se conformaron con mimos, subsidios y obras –con actos de corrupción flagrantes que les minaron el apoyo popular que detentaban-, hoy los cargos en el gobierno, que hasta ayer eran de las organizaciones sociales (Movimiento Evita, Kolina, Unidos y Organizados), son disputados solo entre camporistas y ex marxistas devenidos en cristinistas puros. Como se observa con claridad, hoy los vencedores son estos últimos que lograron “la confianza en la intimidad presidencial”, Cristina vive encandilada por el joven profesor universitario, teórico de la economía marxista en la UBA, quien llegare a decir en la intimidad de su grupo “tengo a la Presidente comiendo de mi mano”.
Kicillof, Axel encarna hoy en día como nadie en la cima del poder Cristina Fernández “la actualización del relato”, y su designación como ministro “contiene” a los sectores combativos del Gobierno CFK, pues los camporistas se ven relegados a la función de aplaudidores y masas a ser “movidas” para los actos políticos oficialistas. Cayeron al mismo espacio donde se encuentran en la actualidad los grupos como Kolina, Movimiento Evita y Unidos y Organizados. Hoy la primera plana la comparten los jóvenes del ex marxismo devenido en cristinistas con los gobernadores “alineados” cuya cabeza es Capitanich. El regreso de los gobernadores “al primer plano” de la política nacional es un “reconocimiento a su victoria reciente”, esa que le permite a Cristina Fernández olvidar el trago amargo de la derrota del pasado 27 de Octubre. Pero además es un reconocimiento a su “indispensabilidad para ganar en 2015” en conjunto a enancada en la “reentronización del Partido Justicialista” al primer escalón de la política cristinista; de allí, y de ninguna otra conjetura, el impensable retorno de las miradas de la Presidente sobre el partido fundado por su más enconado y aborrecido enemigo el General Juan Domingo Perón. De aquí proviene el interés de Cristina Fernández por la reorganización del Justicialismo en cabeza del “elegido” para dicha tarea, Jorge “Coqui” Capitanich deberá ponerse al frente del mencionado “aparato” –aquel denostado pejotismo de Néstor y especialmente de Cristina- el mismo al que siempre recurrieron ante la adversidad, ayer Néstor haciéndose ungir como Presidente del mismo, y hoy Cristina pretendiendo ungir al “Coqui” en los comicios del próximo 6 de abril de 2014.
El objetivo “es la próxima elección, no la anterior”, ésta ya es el pasado y sólo ha servido para “el control del territorio” pues éste vuelve a ser “un requisito para la victoria”, dentro del esquema de continuidad del cristinismo a manos de un “elegido” por su alineamiento, y aquí el gran perdedor no es Uribarri el entrerriano pospuesto en la elección por la Presidente, el gran perdedor es el bonaerense que apostó todas las fichas a ser el “elegido” desconociendo que nunca fue del afecto de la Presidente. Ella y su entorno –Máximo y Zaninni- como los allegados y hasta los aplaudidores rentados, siempre, pero siempre desconfiaron de él, el único que nunca se dio por enterado era Daniel Scioli, el hombre que sigue “meditando en La Plata”. Tras la vuelta de Cristina Fernández a la escena política, el cristinismo plantea en el corto plazo una nueva estrategia: pasar a la ofensiva política. Es que para llegar al objetivo de una “Cristina Eterna”, que sigue en plena vigencia desde el “vamos por todo” se han elaborado diversas estrategias. Lo que se refleja de las directivas que emanan del círculo íntimo de la presidente son acciones que van en ese sentido. Lo que “sí cambió es la táctica”, que pasó del enfrentamiento bélico a una construcción de un tejido de alianzas que terminen por ahogar a sus adversarios más peligrosos dentro del territorio bonaerense y que se perfilan como los “presidenciables” para 2015: Daniel Scioli y Sergio Massa. Las convocatorias al diálogo con diferentes sectores son parte de esta apuesta. Resulta llamativo que entre quienes fueron invitados haya estado Osvaldo Rial, presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), pero también hombre cercano a Daniel Scioli dado que es el actual titular del Fondo de Garantía Buenos Aires (FOGABA), y también es rumoreado como próximo Ministro de la Producción bonaerense como lo es Francisco De Narváez para la cartera de Seguridad. Otra de las cuestiones llamativas, es que la UIA (Unión Industrial Argentina) haya sido parte del convite, ya que la gestión de Méndez se ha vuelto muy opositora, pero también porque José Ignacio De Mendiguren, ex presidente de esa entidad y hoy diputado electo del massismo, sigue teniendo un fuerte peso dentro de la central industrial, desde su cargo de Secretario, el cual retomó tras la campaña electoral.
El segundo paso se está gestando en territorio bonaerense, debajo mismo de las narices de Scioli, o sea en la ciudad de La Plata. Cómo es sabido, el gobernador con aspiraciones de presidente ha gestado un importante acercamiento no solo con la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) que comanda Osvaldo Rial, sino también con las otras entidades madres del empresariado bonaerense como son la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA) y la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), que junto con ADIBA y UCYSPBA, integran el COPROBA (Consejo Productivo de la Provincia de Buenos Aires), no sin diferencias internas pero con objetivos que comparten. A través de Pablo Bruera, Intendente de La Plata, el cristinismo impulsa la creación de un “frente empresario opositor” que estará encargado de criticar, entorpecer y debilitar la gestión de Scioli y de sus aliados. El frente de batalla será la propia capital bonaerense, y la estrategia tiene como principal componente aprovechar el descontento de varios dirigentes empresarios que comandan entidades locales y regionales, algunos porque perdieron protagonismo en el diálogo con Scioli, otros porque han sufrido el retraso en los pagos a proveedores dada la extrema debilidad en las cuentas provinciales y otros que buscan destacarse con Sergio Massa como adalides del “serrucho” que aserrará el piso del principal contrincante del tigrense. De todos estos factores se servirá el cristinismo para disparar sobre la gobernación, “su actual inquilino y sus políticas”. Lo tragicómico es que los artilleros no saben la verdad: que el “comando de guerra” se alterna entre Olivos y la Casa Rosada. Sin embargo hay que observar un dato de importancia: Bruera es solo el nexo. Bien es sabido entre los platenses que el intendente de la capital provincial mantiene vínculos estrechos y una alianza con Raúl Kraiselburd, el director y accionista del centenario diario El Día. Y, a su vez, Kraiselburd es muy amigo y tendría negocios en común con el presidente de la Federación de Mayoristas y Proveedores del Estado (Fe.Ma.Pe), Daniel Eduardo Amato, “elegido para ejecutar” la acción estando a la cabeza del resto de los dirigentes. Amato, quien desde siempre fue sospechado de digitar licitaciones varias, no goza hoy de la simpatía de Scioli, y sus “negocios” no marcharían tan bien dado el estado de las cuentas provinciales, que no permiten pagar a tiempo como tampoco la celebración de nuevas actos de licitación.
Es así que la alianza Bruera-Kraiselburd activó otra alianza, la de Kraiselburd-Amato y esta última empieza a concebir una alianza entre Fe.Ma.Pe con entidades como la Federación Empresaria de La Plata (FELP) que encabeza Alejandro Frangi (un ex radical hijo del que fuera intendente de La Plata, Hipólito Frangi y que se muestra cercano al massismo); la Asociación PyMes de la Construcción de la provincia de Buenos Aires (APYMECO), presidida por Santiago Sobrero; la Cámara de Comercio e Industria de La Plata, que comanda desde hace más de una década Juan Carlos Piancazzo, y que llegó a tener fuertes vínculos con Julio Alak cuando fue intendente platense; la Unión Industrial del Gran La Plata (UIGLP), encabezada por el demendigurenista Francisco Gliemo; la Asociación Comerciantes e Industriales de Materiales de la Construcción (ACIMCO), que preside Juan Carlos Violini, entre otras organizaciones, quienes recibieron en voz alta directivas de “salir a pelear” de la propia boca de Kraiselburd, en una reunión realizada en las oficinas de la sede del diario El Día, ubicado en la diagonal 80, al finalizar octubre. En el encuentro, su director fue muy duro con el gobierno provincial, se quejó de la pérdida de pauta publicitaria a manos de BAE, Tiempo Argentino, Clarín y La Nación, como producto de la guerra de medios. Aunque en realidad Kraiselburd ha hecho saber en privado entre su propia tropa su enojo con el apoyo que el diario fundado por Noble y el fundado por Mitre le dan a Massa. De hecho, Massa en plena campaña fue a visitar la redacción del diario El Día y solo se ordenó publicar una foto epígrafe en su edición web. Quien surge en este “complot” como el operador de Amato, es Mario Turkenich, un ya retirado agente de Seguros, ex dueño de un “canal trucho de TV abierta” (del cual era socio también el ahora exsecretario de Medio Ambiente K, Homero Bibiloni) y antiguo deambulador de diferentes organizaciones empresarias platenses. Ocurre que, Turkenich fue enemigo de Kraiselburd hasta que el director de El Día le compró la emisora para mejorar el patrimonio ante la inminente venta de sus instalaciones televisivas a Cablevisión, antes de que se fusionara con Multicanal. Amato y Turkenich, sorpresivamente en este contexto de reuniones contaron con el apoyo de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), organización cuyo presidente Carlos de la Vega ha felicitado al gobierno nacional por sus cambios y su vicepresidente Eduardo Eurnekian acompaña las inversiones promovidas por el gobierno Nacional.
La iniciativa de reunirse fue de ambos y Amato y Turkenich, se encargaron de organizar un encuentro entre las cabezas de estas organizaciones y Kraiselburd, que se materializó hacia fines de octubre, tras una reunión preliminar realizada en la sede de la UIGLP, con Gliemo como anfitrión y que tuvo como picante ingrediente la tensa relación entre la industria de la construcción y el jefe de la UOCRA local -acérrimo enemigo de Hugo Moyano, Juan Pablo “Pata” Medina-, allí, Kraiselburd con los dirigentes empresarios se despachó no sólo contra Scioli, sino que también criticó al propio Bruera. Tal vez para que no quede tan en evidencia el apoyo explícito al intendente tal como se evidenció en la última campaña electoral, en dónde no sacó ninguna nota en contra pero tampoco publicó a favor, y se mantuvo neutral con el resto de los candidatos. Jamás el diario El Día realizó una dura crítica a la gestión del intendente K en el marco de la catástrofe ocurrida con las inundaciones del 2 y 3 de abril pasado, en donde todavía no se sabe el número final de muertos y las millonarias pérdidas ocasionadas; por el contrario, los platenses lo repudiaron en las urnas mandando al “muerto político”, Gabriel, que se había candidateado a concejal. En estos tiempos y después de los resultados electorales, las entidades empresarias están terminando de organizarse. Ya se realizaron dos almuerzos en donde se planificaron acciones a seguir que se canalizarán mediáticamente a través del diario El Día y los medios que integran el grupo como diario El Plata, la FM 99,1, la FM La Redonda y el canal de TV que está en la grilla de Multicanal. El primer convite fue el día 6 de noviembre pasado en la sede de la Fe.Ma.Pe en donde se destacó la presencia de un representante de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinberg, quien además como representante de esa entidad en Entre Ríos, tiene fuerte llegada al gobernador ultra Kirchnerista, Sergio Uribarri. El segundo “banquete opositor” al sciolismo, también fue realizado en la sede de Fe.Ma.Pe el pasado día 22, en donde quedó constituido el Movimiento de Instituciones Regionales (MIR), un viejo proyecto de Turkenich que nació tras su expulsión hace unos años de la FELP. Los cuestionamientos acerca de estas movidas políticas empiezan a surgir y cuestionar: ¿Por qué el kirchnerismo necesita de una alianza con el diario El Día? La respuesta está en que el grupo Balcedo, dueños del diario Hoy, Red 92 (con un market share del 55%), revista La Tecla, Cadena Río, entre otros medios, es un acérrimo y “explosivo” opositor a la administración cristinista al tiempo que mantiene una relación aceptable con Scioli. Además el diario web Diagonales, del grupo Spolsky, no mueve el amperímetro de la opinión pública, y LS 11 Radio Provincia de Buenos Aires está bajo la órbita del gobernador. En conclusión, desde Olivos se ejecuta un plan en donde los “soldados” en el frente de combate pensarán que pelean para ellos cuando en realidad “estarán peleando para causas que están muy por arriba de la lógica que manejan”: que un “cristino” gane en el 2015 y que CFK vuelva para el 2019. ¿Resulta conocido? ¿Algo nos vuelve a la memoria?
El tercer desafío, para completar el cóctel cristinista, es “El de la gestión”, e impregna cabalmente las otras dos dimensiones –el Territorio y la Intensidad-, aunque el primero remite al poder y el segundo a la ideología, el perfil de los “elegidos” y “designados” indican que también se consideraron las “urgencias de la administración”. El Gobierno Cristina Fernández “no se está derrumbando” electoralmente visto desde la concepción de Cristina y sus alineados. Ganó en la mitad de las provincias y mantiene aún el control y la mayoría del Congreso. Pero debemos reconocerle una virtud, escasa en la oposición “no anda escaso de ideas”, es más, comparándolo con las hoy alternativas, hasta parece “un científico de la Nasa”. Hoy el gran desafío es la economía y algunas noticias que se largaron a correr para mostrar un “acuerdo” con la mirada puesta en el exterior no están siendo tan halagadoras. El diario madrileño Voz Pópuli informó que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, votó en contra del principio de acuerdo sellado el pasado 25 entre los gobiernos de la Argentina, España y México sobre la estatización del 51% del paquete accionario de YPF, y que presentaría su dimisión ante el Consejo de Administración que se reúne hoy. En la vereda de enfrente se encontraban sus dos accionistas de referencia (con tres consejeros), que son los que defenderán el acuerdo respaldado por el presidente Mariano Rajoy ante todo el consejo, en el que se dan cita también Sacyr (dos miembros), la singapurí Temasek (uno) y unos diez consejeros independientes que tradicionalmente votan a favor de las propuestas del presidente. Dicho diario asegura que Brufau “es consciente de que sería suicida para él y sus consejeros afines enfrentarse a un acuerdo alcanzado al más alto nivel político e impulsado por sus dos accionistas de referencia. Por lo tanto, según las fuentes consultadas, el presidente de Repsol está acorralado y ya prepara la que podría ser su salida negociada”.
El accionista mexicano había amenazado en los últimos días con vender su 9,4% si Rajoy, tal y como le pidió su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, si no se obligaba a Repsol a firmar un acuerdo. La relación de Brufau con su segundo mayor accionista se había roto por completo en los últimos meses. Fue el presidente de Repsol el que tumbó en el consejo de junio pasado una propuesta argentina traída primero por La Caixa y después por Pemex, para compensar con US$ 5 mil millones tanto en bonos (US$ 1,5 mil millones) como en activos petrolíferos (valorados en US$ 3,5 mil millones) a la petrolera española. Ayer, lo que se sacó adelante fue una propuesta parecida, pero algo mejorada. Serán también US$ 5mil millones en bonos garantizados del Estado argentino, no “cash” como pedía Brufau, ni tampoco habrá activos petrolíferos, que partir de ahora serán explotados por Pemex en alianza con YPF, dos gigantes estatales respaldados por sus gobiernos. Pero hoy el Consejo de Administración de Repsol dio “pleno apoyo” al “equipo de dirección” que encabeza el empresario catalán, siendo objetado este punto sólo por los representantes de la mexicana Pemex, que ya explicamos mantiene un feroz enfrentamiento con el presidente de la compañía. El Gobierno Nacional argentino quiere su renuncia, pero Isidro Fainé, consejero del directorio de Repsol y hombre clave en el preacuerdo firmado para destrabar el conflicto con la Argentina por YPF, delegó este miércoles su voto en el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, algo que fue leído como un gesto de apoyo a su gestión. El dato resultó muy significativo en un contexto en el que la figura de Brufau resulta irritante para el gobierno de Cristina Fernández, que ruega por la dimisión del empresario catalán. Pero Brufau recibió un espaldarazo formal este miércoles cuando el Consejo de Administración de Repsol le dio el apoyo a la gestión que el encabeza, siendo objetado este punto sólo por los representantes de la mexicana Pemex, que mantiene un feroz enfrentamiento con el presidente de la compañía.
En el punto 3 del comunicado envió a la Comisión Nacional de Valores de España para comunicar su evaluación positiva del principio de acuerdo firmado con la Argentina, el directorio de Repsol manifiesta su “pleno apoyo a la estrategia de la misma y a la gestión que viene desarrollando el equipo de dirección, conforme a las mejores prácticas de gobierno corporativo”. “Todo ello se evidencia tanto en las tasas de crecimiento, como en resultados positivos y en rentabilidad de la acción y confirma el refrendo que los accionistas les vienen prestando por inmensa mayoría a través de su voto en las Juntas Generales”, señala el texto. Y seguidamente aclara: “Todos los acuerdos han sido aprobados por unanimidad, con la excepción del último, que fue adoptado con el único voto en contra de Pemex Internacional España, S.A”. Como vemos, el cristinismo avanza a toda máquina en vista de la elección de 2015, su objetivo “prioritario” y así encontramos que la lógica de construcción no siempre se atiene a las tres variables –Territorio, Intensidad y Gestión-, ya que de ser lineal y coherente con la premisa de “territorio” debiera haber elegido a Uribarri, y si importara la “intensidad” se tendría que haber volcado por La Cámpora, pero el gobernador entrerriano carece de la “solidez técnica” del “Coqui”, y nadie ha acusado a los funcionarios camporistas de ser “competentes” en la función pública. Por eso las designaciones pragmáticas de Cristina Fernández, un pragmatismo que además se expresó en sus dichos a los aplaudidores de los patios de Balcarce 50 referidos a los potenciales socios para la explotación petrolífera de Vaca Muerta. Este “rejunte” tiene enormes contradicciones, porque sus “ingredientes” no suelen mezclarse con facilidad. Pero existe una verdad revelada para los neófitos “el regreso de los gobernadores” y con ellos, el regreso del “Partido Justicialista” que deberá ser puesto en valor luego de dormir la siesta de los justos desde octubre de 2010.
Los regresos del peronismo –gobernadores y partido- “destiñen” la épica del “relato”, además sus demandas dinerarias generarán tensiones distributivas, la intensidad militante también entra en conflicto con las “correcciones económicas” –ajuste, subas de precios de combustibles, arreglos con las transnacionales, etc.- ortodoxas que se están aplicando y las que vienen mostrándose en el horizonte. De lograr condiciones favorables como las existentes todavía, el cristinismo irá “por todo” y maximizará los tres ingredientes, pero siempre en la vida hay que elegir, y hoy la intensidad –o sea la ideología- perdió preeminencia, es muy posible que muy pronto esta quede reducida a “pura imagen” arrellanada en el sofá de Olivos y limitando su combatividad a las mordidas de “Simón”, o sea más imágenes y menos relato, más gestión y menos intensidad, más gobernadores y pejotismo y menos intendentes. En síntesis Cristina Fernández va “por el espejismo de una victoria en 2015 que la catapulte para 2019”, lo que ella no tiene en cuenta es que “el elegido” para 2015 si triunfare jamás le garantizaría un “regreso seguro” para el 2019. Como bien dice el refrán “quien fue a Sevilla, perdió su silla”, y de esto tanto el peronismo como Capitanich saben un montón. Cristina Fernández realiza hoy más 2003, y mucho menos el “relato epopéyico de 1973”. Su retorno a las fuentes –pejotismo setentista, pero pejotismo- busca renovar un ciclo que piensa “no está agotado”.
¿Usted, piensa como ella o como todo el peronismo? Yo creo que el tiempo de Cristina “fue”, aunque para que esto se de definitivamente debemos trabajar y no dormirnos en una elección que ya fue.
Buenos Aires, 27 de Noviembre de 2013.
Arq. José M. García Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL –