Antes nos jodían y solo sabíamos que estábamos jodidos. Ahora nos joden
y sabemos que nos estan jodiendo. Mañana estaremos jodidos debajo de
un puente jodidamente jodidos. Lo que se comenta y publica en este blog
está bajo protección del articulo 19 de la declaración de los derechos
del hombre adoptados por la Asamblea General de la ONU en Paris el 10 de
diciembre de 1948, que estipula que cada persona tiene EL derecho de la
libertad de la opinion y de la expresion, que implica el derecho de no
ser acosado por sus opiniones ni por buscar, recibir y publicar, sin
límites de fronteras, información e ideas por cualesquiera medios de
expresion.
LAS GUERRAS DE ROTHSCHILD (VI): A por ARGENTINA Y MÉXICO. El control del hambre.
Y
ahora a por Argentina y México, ya claudicados y en manos de
conglomerados fundamentalmente Rusos (Rothschild: Rosnef, Nornikel y aún
Gazprom: Morgan, y por cierto el Banco de China)… y de paso
Rockefeller.
Monsanto (antigua IG Farben, ¿nos suena?, 1920-30 y actor propulsor
de exterminios inducidos y de guerras mundiales y locales), Syngenta,
DuPont –Pioneer, Dow, Bayer y Basf, entre otros, y vigentes. Al menos en
lo que afecta a este informe sobre Argentina y México.
El hambre, la explotación de la energía, su distribución, su
transmisión mediante medios, minerales o papeles de colores, inducción
mental hacia la población, creación y exterminio, según convenga, de
ismos, istas, políticos, dictadores y ciencias empíricas al uso,
doctrinas de shock y guerras para adocenarnos…
Y todo para hacernos olvidar que una vez vivimos como en Göbleki
Tepe, libres y adaptados a nuestro mundo, hasta que surgieron ellos y
nos impusieron el mundo Ario “ordenado”, y comimos de la manzana, la de
los Dioses salvajes y sus templos, la de la agricultura ordenada, la de
las armas, del enbellecimiento de la mujer.
Y todo para darles el poder de crear nuestra realidad a costa de
nuestro don genuino que nunca debió de ser extirpado: El don de la
hubicuidad, del ser humano, de la ensoñación que, ahora, buscamos a
través de bebidas edulcoradas y sucedáneos. ¡Fuera de tí el ser humano!
pues me es imposible el controlarlo. ¡Fuera de tí las religiones! (de
religio) pues descubro que aún te hacen más humano. ¡Fuera de tí la no
creencia! pues ésta aún te hace más fuerte. Sal de tí, vé lo que hay en
mí una vez estés destruido y llegarás, por ello, a adorarme suplicando
que te saque del infierno.
Y es que Botero y yo nos llevamos bien hasta que decida meterme en sus calderas.
Un saludín.