El Código Civil
reducido a un artículo.
Jose M.García Rozado
El
añoso Código Civil, con un siglo y medio de vida era una antigüedad, además de
ser un anacronismo. Actualizarlo, revisarlo y compendiarlo (o sea anular y
quitar todos aquellos artículos derogados por leyes o modificados a través de
los años) era una realidad acuciante. Pero luego de dormir el sueño de los
justos durante casi 20 meses, de golpe y como una reacción al fallo de la Corte
Suprema sobre la Ley de Medios Audiovisuales, se puso en el candelero y de
apuro –como todo lo que hace el cristinismo- e inconsultamente se sancionó en
la noche de ayer por el Senado. ¿Arbitrariedad…y soledad son las consignas?
Para la prensa, en cambio, solo existió un artículo a ser tratado y revisado;
el artículo 19… ¿por qué será?
Como siempre es costumbre, casi en
soledad absoluta y pese a las críticas que despertó el apuro, así como la
infinidad de pedidos para que se tuviere tiempo de estudiarlo por parte de los
bloques opositores, el cristikirchnerismo aprobaba esta madrugada pasada en el
Senado de la Nación el proyecto de reforma y actualización del Código Civil, un
código realizado por Dalmacio Vélez Sarsfield en la mitad del siglo XIX, o sea
hace más de 150 años –una verdadera pieza de museo que debía ser actualizado- y
que desde el gobierno de Menem venía siendo estudiado para llegar a una
actualización y modernización (puesta al día) de un Código que arrastraba una
serie de incongruencias y contradicciones propias de todo compendio legal que
con los años es modificado parcialmente, o derogado en sus articulados o
capítulos y que no es actualizado, corregido y sistematizado para que aquellos
que deben aplicarlo, tanto como quienes deban cumplirlo sepan a que atenerse,
sin necesidad de ser legos absolutos o estudiosos del derecho.
La sesión, cuyo inicio se demoró más de
dos horas por la visita del Jefe de Gabinete Jorge “Coqui” Capitanich, arrancó pasadas las 16 horas de ayer 27 de
noviembre y como es de costumbre del oficialismo pretendió tratar un tema de
crucial importancia para todo el pueblo, como si se tratare de “Designar el día de la milanesa –plato
nacional-“; es de tal soberbia la actitud de un oficialismo que obliga a
que su propio jefe de bancada llegue a confesar al final del tratamiento que
expresó su desacuerdo con la
reforma del Código Civil y Comercial pero aclaró que había votado a favor por "disciplina política", siendo
tan incongruentes hasta con la misma postura del visitante, quien había
expresado horas antes que la reforma a dicho código iba a pasarse a marzo para
dar tiempo a recoger planteos y críticas y así realizar las correcciones
necesarias. Con la ayuda de sus históricos aliados y el necesario apoyo del
sector del peronismo opositor que responde al senador Adolfo Rodríguez Saá –no
él, que además de no dar quorum, votó en contra-, así como las senadora Sonia
Escudero quien justificaba su presencia en que apoyaba el cambio efectuado en
el artículo 19. Estas “ayudas
¿inesperadas?”, también se vieron a la par en el tratamiento en la Cámara
de Diputados de la ley que contempla los límites a la responsabilidad del
Estado y sus funcionarios; ley complementaria de la reforma del Código Civil y
que en definitiva es una ley de “autoamnistía”
para los funcionarios cristikirchneristas, donde también “ayudaron al quorum el bloque de Compromiso Federal del senador
puntano”.
Así también, con esas “ayudas” –ya demasiado conocidas por
todos, se logró que la votación de una y otra cámara fueran afines a la “necesidad” del cristinismo, que
impusieron su número hasta generándose reacciones adversas de los propios
sectores oficialistas de la vida civil. Más allá de que los principales
reclamos de la oposición, radicales, Fap y peronismo opositor que giraban sobre
puntos altamente controversiales, como el de la responsabilidad del estado y
los funcionarios, que el oficialismo quitare del nuevo Código Civil y Comercial
y se derivara su regulación a una Ley complementaria, que oh sorpresa era
tratada ayer también en forma paralela en la Cámara baja, con la misma
metodología que la aplicada en la Cámara alta y que ya han marcado “escuela” por su exigencia de
tratamiento casi a “libro cerrado” y
con un método de tratamiento “exprés”
pues se lo trata en Comisión, donde se aplica la mayoría automática sin
permitir cambios ni disensos y se lo eleva siete días después al plenario de la
mencionada Cámara, donde con esa misma metodología –“libro cerrado”, y tratamiento “exprés”-
se da curso de aprobación a la ley tratada. Los cuestionamientos por esta
metodología, ya muy vieja y redundante en ésta década, puede resumirse en las palabras del senador
Sanz que expresaba: “se presenta un
proyecto que tiende a plasmar en una Ley una política de Estado y el final es
el mismo de siempre: el oficialismo saca un dictamen, en la oposición se
dividen las aguas –traiciones, cooptaciones, transfugadas, “Banelco”, etc.- y afuera la sociedad (el Pueblo) no sabe lo que pasa”.
Entonces, y como ya es costumbre, la
votación reflejó la absoluta soledad de un oficialismo que transforma un echo
trascendental y de implicancia imperiosa para el pueblo, en una bravata de ver
quien es el que “la tiene mas larga”,
un otra muestra de patoterismo infantil al que desde hace muchos años nos tiene
acostumbrados este régimen estalinizado hasta los huesos. Es burda, falaz y
caprichosa la explicación del senador Fuentes (FpV) quien expresare en el
recinto y como miembro informante: “el
Código Civil aquí tratado consolida los avances en materia igualitaria y de
reconocimiento de derechos”, oponiéndose a lo que al unísono criticaban las
propias organizaciones sociales del cristinismo cuando expresaban. “Somos discriminados, no tenemos ni una sola
línea dentro de la reforma del Código Civil. Merecemos respeto” Ricardo
(miembro de la comunidad indígena santiagueña en la conferencia de prensa en
reclamo por la problemática del acceso al suelo, al territorio y la vivienda
adecuada para los sectores populares urbanos y rurales). Un proyecto que como
característica fundamental –al igual que su Ley complementaria de “responsabilidad del Estado y los
funcionarios”- lleva ya un proceso de elaboración –nunca discusión de cara
al pueblo (su receptor absoluto y primario)- que comenzó en 2011, éste y varios
otros desde hace casi 20 años, y que en su origen estuvo a cargo de una
comisión redactora encabezada por Ricardo Lorenzetti –presidente del Supremo
tribunal- y que junto a las Dras. Elena Highton de Nolasco y Aída Kemelmajer de
Carlucci quienes luego de redactarlo lo hicieron circular entre universidades y
facultades de derecho, como también ante los Colegios de la matrícula de
quienes recibieron criticas y apoyos o pedidos de modificaciones y aportes.
Pero, como bien acotara la oposición, en
el proyecto que elevara al Senado el oficialismo, lo mismo cabe para la Ley
complementaria de Diputados, los mismos –CCyC y Ley de responsabilidad del
Estado y los funcionarios- estuvieron “frenados”
por el propio oficialismo que tanto apuro mostrare desde abril del corriente en
el Congreso de la Nación y que fuere “violentamente”
apurado y reactivado por el cristinismo tras el fallo inconstitucional por
donde se lo mire –cooptación de 4 integrantes del Supremo-, de la Ley de Medios
Audiovisuales. Norma Morandini, senadora por Córdoba integrante del FAP alzó su
voz para criticar al cristinismo por las “concesiones
en torno al inicio de la vida y otros puntos exigidos por la Iglesia Católica;
como la protección de los embriones mediante una Ley especial y la eliminación
de la fecundación post mortem”. Este es el punto verdaderamente álgido de
la cuestión puesta a votación entre gallos y medianoche, tanto como la Ley
complementaria de “autoamnistía de
funcionarios cristikirchneristas”, para garantizarse a partir del 1º de
Enero de 2016 (fecha en que entrarían en vigor ambos proyectos ayer votados).
Y, aquí la primer reflexión: porque es sobre este punto “Artículo 19º”, donde la prensa y una enorme porción de la
oposición hacen hincapié para denostar el proyecto de modificación del Código
Civil y Comercial, no así en la Ley complementaria que trató y dio media
sanción la Cámara de Diputados de la Nación. Este Artículo incorporado al “nuevo” Código Civil quedó redactado
diciendo “La vida comienza y empieza con
la concepción”, no figurando ni lo que había escrito la comisión redactora
–que como en la totalidad de los cambios realizados por el Poder Ejecutivo
previo a mandarlos al Congreso, ellos se despegaron y dicen no avalarlos-, ni
lo que se había modificado previo a la intervención del oficialismo, donde
existían referencias puntuales a la “fertilización”.
Un cambio muy polémico, es cierto, toda
vez que en el original decía: “La vida y
la existencia humana se inicia con la concepción en el vientre materno o con la
implantación en caso de fertilización”. Este artículo 19º fue modificado
dos veces y quedó redactado y con media sanción del Senado, tras la votación de
hoy de madrugada como ya fue expuesto. También debemos decir que en el proyecto
original del “nuevo” código se “regulaba la gestación por sustitución o
maternidad subrogada”, que no es otra cosa que el “alquiler de vientres”, materia demasiado controversial para
agregar a una modificación y más si no va a ser ampliamente debatida y de cara
al pueblo; debemos aclarar que éste controversial punto fue eliminado en el “predictamen” que presentó el
cristinismo hace dos semanas, cuando se reanudó el tratamiento y junto con lo
eliminado en el tema de la concepción o implantación por fertilización eran temas
muy cuestionados desde las cúpulas de las Iglesias, no sólo de la Católica.
Además, hasta la modificación de la presentación en el Senado del mencionado
artículo 19º, se contemplaba también “la
filiación post mortem en las técnicas de fecundación asistida”,
prohibiéndose asimismo la “posibilidad de
manipular embriones, ni siquiera por temas de salud”, otro punto
verdaderamente controversial, ya que además de las consideraciones éticas y
morales, existen consideraciones médicas, como también lobbies por parte de
laboratorios que lucran –en muchos casos descaradamente- con ésta “manipulación” y con las técnicas de “preservación de embriones, gametos y
espermatozoides”.
Pero para contradecir a aquellos que
gritaban a los cuatro vientos que los cambios realizados eran “para quedar bien con el Papa Francisco y la
Iglesia Católica argentina”, el “nuevo
Código revisado y compendiado” asienta un muy duro golpe a ésta y su postura
respecto de las “causales subjetivas de
divorcio (adulterio)”, además de que se elimina el plazo mínimo y se
habilita la “petición por un solo conyugue”,
incorporándose las modificaciones del “matrimonio
igualitario” o matrimonio del mismo sexo. En la enorme mayoría de los
artículos periodísticos, así como en las trasmisiones televisivas y de radio el
periodismo nacional solo hacía hincapié en estas modificaciones, no entrando a
juzgar otras mucho, pero mucho más importantes –por lo que inciden en la vida
cotidiana de los argentinos- correcciones, tachaduras o eliminaciones, así como
las incorporaciones de temas en diversos articulados. Entre ellas podemos
nombrar a las de la “propiedad con
función social”, “el Estado y su responsabilidad”, “los Funcionarios y su
responsabilidad”, “la Seguridad jurídica de las relaciones comerciales”, “valorización
de la contabilidad y los balances”, “la verdad en aquellos como requisito”, etc.,
etc. No sólo es importante el Artículo 19º del Código Civil y Comercial, más
allá del cacareo de lobbies, políticos, comunicadores sociales, organizaciones
del pueblo todas ellas atravesadas por el mismo y reconocido discurso
anticlerical por autonomasia.
La Iglesia, o mejor dicho “las Iglesias” nunca se escondieron
detrás de ningún cortinado, ni tiraron la piedra para luego esconder la mano.
Siempre actuaron de frente, podrá o no gustarnos su posición y sus críticas o
propuestas respecto de los temas del divorcio, el matrimonio igualitario, la
adopción por parte de parejas del mismo sexo, la fertilización asistida o la
post mortem, el alquiler de vientres, lo que en definitiva muestran ambas
posiciones son dos posturas opuestas y realmente contradictorias, pues unos
–las Iglesias (cristianas, católica, ortodoxas, judaica y musulmana)- realizan
sus críticas desembozadamente y a través de sus canales orgánicos, sin mentir y
sin falsear lo que pretenden y lo que no aceptan; mientras los otros, los que
se escudan detrás de falsas posturas progresistas y modernas, o escudándose
detrás de supuestas posiciones
“libertarias y antidiscriminatorias”, cuando en la realidad en una muy
importante proporción de ellos lo hacen por estar –material o ideológicamente-
cooptados e influenciados por clarísimos interés económicos que responden a
lobbies internacionales que precisan de la “libertad
moral y ética” para avanzar en prácticas o técnicas, o elementos –remedios,
drogas, sistemas de preservación, etc.- que los ayudan a seguir volviéndose
infinitamente ricos a costa de los pueblos, también en estas críticas existen principios
marxistas o seudo liberales por igual que apuntan fundamentalmente a destruir
el pensamiento de sociedad, familia, y pueblo pues para ellos solo existe el “ser único y libre”. Este pensamiento “liberal por autonomasia” se emparenta
abiertamente con el concepto marxista de “proletariado
e individualidad”.
Comparto, aunque no apoyo su decisión
de haber votado esta media sanción y de haber dado quorum, la postura de
Liliana Negre de Alonso cuando expresa: “Antes
había una injusta discriminación en el artículo 19º: no iba a ser el Código de
la igualdad, porque no iban a ser iguales los concebidos dentro o fuera del
seno materno”, y no apoyo su presencia porque el haberse prestado al quorum
dio lugar a dudas muy concretas, porque así como su jefe, el puntano Adolfo
Rodríguez Saá, expresara: “se votará casi
a libro cerrado, en tinieblas. No hemos tenido ni siquiera tiempo de leer
completo el dictamen del FpV”. Muchos de los cambios citados incluidos los de
última hora fue para lograr no votar en soledad absoluta el proyecto de marras,
pero lo que nunca pensaron era que iba a generarles graves diferencias internas
entre el núcleo más duro del cristinismo y los sectores más dialoguistas. Estas
llegaron a la brutalidad de sincericidio del Senador Pichetto que expresó al
final de la jornada "La
verdad es que yo no lo comparto. Voy a funcionar por supuesto, como siempre he
funcionado –y además represento a la mayoría–, con un concepto de disciplina
política", reconoció el rionegrino minutos antes de las 4 de
la madrugada. "Lo voy a
votar, repito, porque además tengo obligaciones políticas, pero hay una
estructura de pensamiento y una idea que liquida la relación del sujeto privado
con el Estado y lo coloca dentro del marco del derecho privado, que lo saca del
derecho público y coloca al Estado como si fuera un ciudadano; y para eso
existe el Derecho Administrativo como una rama especializada del Derecho",
aseguró Pichetto. El senador Alfredo Martínez (UCR-Santa Cruz)
responsabilizó al jefe de la bancada del FPV de haber propiciado con su
discurso que toda la oposición se retirara del recinto y dejara al kirchnerismo
en soledad a la hora de la votación. "Al
oficialismo le planteamos de entrada si realmente tenían la voluntad de aceptar
modificaciones que íbamos a plantear en muchos artículos, se nos dijo que sí y
luego se aceptó sólo una modificación", recordó. "Seguimos con el estilo de la
imposición", criticó María Eugenia Estenssoro (Coalición
Cívica-Capital). Y apuntó: "A
Pichetto le preguntamos por qué no podíamos hacer modificaciones y dijo que él
no tenía margen para abrir el debate, y en su discurso dijo que no estaba de
acuerdo con muchas de las reformas del Código".
Aunque ambos proyectos con media
sanción deberán ser tratados alternativamente por la cámara revisora en marzo
de 2014, donde según aseguran los propios oficialistas “frenarlo fue una decisión. No se iba a ganar nada políticamente, era
todo pérdida. Y convertirlo en ley de prepo era romper el diálogo”
inentendiblemente, tanto como cuando expresaban: “Se aprueba ahora sí o si, pero solo para evitar que se caiga el
dictamen por el recambio” agregando: “seguramente
habrá más cambios. Y volverá al senado –o a diputados según sea el
proyecto- en revisión” respecto al
punto muy cuestionado de la responsabilidad del Estado dijeron: “hoy es lo único innegociable” dejando
muy en claro donde estaba lo importante y donde lo accesorio mal que les pese a
los medios, a los progres y a los estúpidos de toda laya que suelen engancharse
con lo accesorio dejando pasar lo importante y central. ¡¿Se entendió?!
Buenos Aires, 28 de Noviembre de 2013.
Arq. José M. García Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL –