viernes, 29 de noviembre de 2013

CRONICA DE UNA TRAICION



Si nuestros lectores querían saber qué es lo que realmente pasó en la noche del 24 de Noviembre pasado frente a la Catedral de San Luis, he aquí un testimonio, el más crudo y detallado que hemos leído hasta ahora. de un combatiente que ha soportado, no sólo el ataque de las hordas abortistas, sino también el desamparo proveniente de nuestros pastores. Se viene diciendo con insistencia en las redes sociales y en otros blogs, incluso en cartas publicadas anteriormente aquí, que el Arzobispo de San Juan Mons. Alfonso Delgado decidió "encerrar" a los católicos dentro de la Catedral e impedir que salieran en auxilio de sus hermanos. Pues si fue así, que Dios lo perdone.

Crónica de una traición
Hombres para la defensa de la Catedral
Delegación de San Rafael, Mendoza.
El obispo nos traicionó, cuando se enteró que veníamos nosotros notamos una especia de marca personal a lo que hacíamos, nosotros viajamos el Domingo para el cierre del encuentro, ya habían salido dos colectivos desde aquí con las mujeres que iban a participar de los talleres. O sea que llevamos un buen número de gente.
Después de la misa del domingo en el colegio San Juan Bosco (bunquer) el obispo pidió hablar con los varones a solas para explicarnos las medidas a tomar.
Hasta ahí todo bien, parecía todo bien organizado. Nos dijeron: Que en el atrio había un triple vallado y que íbamos a salir al atrio en grupos de 50 mezclados con otros grupos católicos locales.
Que el ingreso debía hacerse entre la 16 y 17 Hs por una puerta lateral y que después de ese horario nadie más entraría. Que durante el tiempo de espera se iban a hacer prácticas de salida y entrada al atrio, para hacerlo de manera ordenada. Ya no nos empezó a gustarnos esa idea.
Todos nos habían dado una identificación en el bunquer para el ingreso a la catedral. Cerca de las 16hs ya estábamos en la puerta de la catedral y constatamos un triple vallado, casi imposible de llegar al atrio pero el campanario y el costado donde estaban placas, etc estaban desprotegidos, cuando preguntamos el motivo nos dijeron que les permitirían escrachar esa pared pues ya habían comprado la pintura..............
Algunos de nosotros comenzamos a sospechar y a no seguir lo planeado por los sanjuaninos no íbamos a dejar que ensucien el costado y el campanario. Decidimos separarnos algunos adentro y los menos afuera, se veían policías de civil algunos uniformados no muchos.
A medida que pasaba el tiempo comenzó la concentración pero lo curioso el que la marcha se realizaba a dos cuadras de donde estábamos nosotros y cerraron el ingreso a la catedral. Solamente una treintena más 4 sacerdotes de propia tropa se pusieron de frente tapado el campanario y el costado.
Los organizadores al constatar esto intentaron hacer el último esfuerzo por hacernos entrar al cual nos negamos, a partir de ahí la situación cambió solamente afuera entre la vallas estaba un grupo reducido de policías y nada más, era evidente que había la orden de dejarnos solos sin protección y partidos en número, nuestro numero se había incrementado al doble ya que algunos jóvenes de la ACA de San Juan llegaron tarde y al no poder entrar se sumaron con nosotros.
Tras la arenga sacerdotal se dispuso la tensa espera hasta que llegó la noticia de que la concentración había terminado y que no iban a venir para acá ( otra vez era para que nos saliéramos de allí).
Después de media hora las manifestantes entraron a la plaza por detras de la catedral nos rodearon y comenzó lo que se ha visto por los videos.
Ahh, me olvidaba antes de la llegada barbárica , algunos dentro de la catedral hicieron la salida al atrio como se ve en las fotos, la únicaaa!!
Cuando en el fragor de la defensa había cuatro hileras de hombres un espacio y contra el campanario un grupo de chicas de apoyo, empezamos a retroceder por la embestidas contra la columna de las gays y los golpes de las cañas donde sostenían las banderas rojas, llovían los proyectiles, bombas de humo, aerosoles meos etc.; comenzamos las primeras bajas a nadie le importaba ya la vallas y llegar al atrio, nosotros estábamos cara a cara contra el enemigo.
Volviendo al combate cuando más difícil se puso y nos hicieron retoceder y ya temíamos ya por los más chicos le pedímos a la policía que actuara pues no sabíamos si pudiéramos aguantar mucho más, ellos nos dijeron que no tenían la orden. Emilio nos dejaron solos no lo digo por cobardía sino fue para que el enemigo nos diera un escarmiento por desobedecer las indicaciones del pastelero Delgado.
Gracias a Cristo Rey pudimos recuperarnos en el terreno y soportar los estoicos 60 el paso de miles de demonios. Mientras todo esto sucedía, viene la otra traición cuando nuestros camaradas ( Fernando y los demás) que estaban dentro del templo comenzaron a pedir que les permitirían salir a defendernos o a salir al atrio pues por ahí se podía saltar la valla de adentro para afuera llegaran a nosotros.
Pues no, en un acto de cobardía, el obispo ordenó el cierre con llave del único acceso permitido y habilitado que era por el costado. Se lo increpó duramente al obispo como corresponde con los mentirosos, pero por respeto se acató la orden, se vivieron momentos difíciles también dentro del templo.
Cuando ya casi había terminado todo se abrió la puerta y se liberó la salida, ya dentro la situación era insostenible más de mil personas encerradas con el calor sanjuanino, hicimos el recambio de gente después de tres horas intensísimas del Buen Combate todo terminó con abrazos, llantos y la alegría a de la Santa Lucha. Seguro que algo me queda en el tintero pero la pasión que me agarra escribiendo éstas líneas recordando lo sucedido me insta a mandárlo ya casi sin revisarlo.
Viva Cristo Rey!
J. P. W.