Massachusetts pide prohibir el ‘fracking’ tras una serie de sismos en Texas
El Comité Ambiental del
Parlamento de Massachusetts ha aprobado un proyecto de ley que busca
prohibir durante 10 años la extracción hidráulica de gas o ‘fracking’.
La medida llega tras los sismos de Texas supuestamente causados por esta
técnica.
Este proyecto de ley de moratoria al
‘fracking’ tiene como objetivo proteger el agua potable del estado de
Massachusetts de ser contaminada y “garantizar el mantenimiento de la
salud y la prosperidad de nuestras comunidades”, afirmó uno de los
impulsores de la legislación, Peter Kocot, citado por el diario ‘Boston Herald‘.
Para convertirse en ley, la medida
deberá ser aprobada por los legisladores y por el gobernador demócrata
de Massachusetts, Deval Patrick.
La iniciativa recibió el visto bueno
este viernes, un día después de que se produjera un sismo de magnitud
3,6 en Texas, uno de los más intensos de los 16 que se han dado en las
últimas tres semanas. De acuerdo con numerosos ciudadanos y expertos,
estos fueron causados por el uso de la técnica de fractura hidráulica
que se aplica para extraer gas en esa región. Los temblores no dejaron
heridos, pero los residentes, no solo de Texas, sino también de otros
estados de la nación, temen que lo peor esté todavía por llegar.
Además, a la población le preocupa que
este polémico método de extracción pueda plantear riesgos para la salud y
el medioambiente, tal y como sugieren algunos estudios.
Los expertos prevén que en 2040 la
cantidad de gas obtenido por este método, consistente en la inyección en
el subsuelo de grandes cantidades de agua a profundidades superiores a
los tres kilómetros para poder liberar el gas subterráneo, superará las
cantidades extraídas mediante el resto de técnicas empleadas.
Es por ello que tanto empresas como
políticos de todo el mundo se han mostrado decididos a apoyar esta forma
de extracción. Sin embargo, el número y la intensidad de las protestas
contra la fractura hidráulica aumentan en países como EE.UU., Canadá,
Rumanía y el Reino Unido, a medida que salen a la luz informes sobre los
riesgos de provocar sismos, cáncer y otros problemas de salud y
ambientales que podría conllevar el ‘fracking’.