viernes, 29 de noviembre de 2013

EL DIARIO SE ESCANDALIZA ANTE LA PRUEBAS QUE DESMONTAN SUS MENTIRAS

El País tacha de ‘desagradable’ la verdad del aborto y habla de ‘supuestos fetos’

Jue 28·11·2013 · 21:19h 4


“Un autobús con desagradables mensajes contrarios al aborto recorre Madrid”. Con este titular el diario de PRISA habla a sus lectores sobre un vehículo con imágenes de niños no nacidos muertos por aborto. En la noticia, El País pone en tela de juicio la autenticidad de unas pruebas que dejan en evidencia su afán por cosificar a los niños por nacer: dice que son “impactantes y sangrientas fotografías de supuestos fetos fuera del útero”. ¿Supuestos?


A El País le debe haber sentado mal que se paseen por Madrid las evidencias de sus reiteradas mentiras en lo relativo al aborto, y en vez de negar sin rodeos esas pruebas, se pone a cuestionar si el bus tiene permiso para circular, intentando zanjar este asunto por la vía de la censura, una vía autoritaria que ya reclamó la diputada socialista Ángeles Álvarez el pasado mes de febrero contra una campaña eclesial que afirmaba la humanidad de los embriones humanos.

Tachó de ‘anticientífico’ decir que las mujeres conciben seres humanos

Me pregunto cómo piensa El País que es el aspecto de los niños de hasta 14 semanas, o hasta 22 en caso de ser discapacitados, que mueren víctimas del aborto en España. ¿Tal vez en el diario de PRISA esperaban ver criaturas no humanas, en línea con las afirmaciones de Bibiana Aído? Recordemos que el año pasado El País tachó de “anticientíficos” a 129 miembros de las Reales Academias por afirmar que las mujeres conciben seres humanos. El diario de PRISA criticó entonces que multitud de científicos afirmasen que “la vida de un ser humano se inicia con la fecundación, cuando queda constituida la información genética propia de cada vida humana”, pero se cuidó de no mencionar los argumentos intachablemente científicos contenidos en la Declaración de Madrid firmada por ellos, por ejemplo en su primer punto:

“Existe sobrada evidencia científica que la vida empieza en el momento de la fecundación. Los conocimientos más actuales así lo demuestran: la Genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad Genética singular; la Biología Celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial, el cigoto, en cuyo núcleo se encuentra la información Genética que se conserva en todas las células y es la que determina la diferenciación Celular; la Embriología describe el desarrollo y revela cómo se desenvuelve sin solución de continuidad.”

Para El País las niñas por nacer sí son mujeres, y sus abortos son ‘asesinatos’

Contradiciendo su absurda negación de la humanidad de los niños por nacer, el 21 de septiembre de 2011 El País publicaba una noticia titulada “Más de dos millones de mujeres ‘desaparecen’ cada año”. Se refería a niñas por nacer víctimas de abortos selectivos. En vez de reclamar para esos abortos la condición de “derecho” y sin citar ni una vez el eufemismo de “interrupción voluntaria del embarazo” que suele usar para disfrazar la matanza de niños por nacer, El País hablaba de la “odiosa práctica del aborto selectivo de niñas”, calificándola de “feticidios de niñas”, de “barbarie” e incluso de “asesinatos selectivos”. Dos años después de publicar aquella noticia, El País aún no ha explicado qué argumentos científicos -si los hay- le llevan a llamar ‘mujeres’ a las niñas por nacer mientras niega la humanidad de los niños. Y ahora, además, llama “supuestos fetos” a los muertos por aborto. No acabo de entender que aún haya gente que le encuentre un ápice de prestigio a un periódico que engaña así a sus lectores.

El País sí que considera tortugas a los huevos de tortuga

Por cierto, que en junio de este año El País se refería a los huevos de tortuga como “tortugas”. No voy a discutir que el diario abortista encuadre en esa especie a las tortugas que se hallan en su primer estado de desarrollo, antes de la eclosión. Lo que me pregunto es por qué El País sí excluye de la raza humana a los seres humanos en edad prenatal. La respuesta es obvia, claro. El País no estaría cosificando a los niños por nacer si no defendiese su eliminación por motivos no científicos, sino puramente ideológicos. Ya reveló la trampa hace dos años Catalina Adair, antigua empleada del lobby abortista estadounidense Planned Parenthood: “los trabajadores de la clínica evitaban de forma deliberada proporcionar información sobre el desarrollo fetal, lo que el niño parecía, el desarrollo anatómico del niño y el dolor que él o ella podría sentir. Me recordaban continuamente que en lo referido al bebé, la terminología adecuada era “grupo de células” o “el contenido del útero”. La misión de Planned Parenthood es presionar a tantas mujeres como sea posible a tener un aborto. Los responsables saben que eso no se puede lograr si se refieren al niño como un ‘bebé’.”