España y Reino Unido pactan una declaración sobre Gibraltar que elevarán a la ONU
España
y el Reino Unido han pactado una declaración sobre Gibraltar que han
elevado a la Asamblea General de la ONU y que supone un “primer paso
hacia el restablecimiento de la normalidad que se rompió en 2004″, según
ha anunciado hoy el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel
García-Margallo.
El ministro ha hecho este anuncio después de un acto en el Instituto
Cervantes y ha recalcado que la declaración pactada con el Reino Unido
afirma que las aspiraciones de Gibraltar han de ser “coherentes con el
derecho internacional”.
La declaración insta a España y al Reino Unido a que lleguen a una
solución definitiva sobre el Peñón “escuchando los intereses y las
aspiraciones de Gibraltar que sean legítimas conforme al derecho
internacional”, en el “espíritu de la Declaración de Bruselas de 27 de
noviembre de 1984″ y conforme a las resoluciones de la ONU.
Aspiraciones conforme al derecho internacional
El principal punto para España de esta declaración -que ahora debe
convertirse en una resolución de Naciones Unidas- es precisamente el que
se refiere a que las aspiraciones de Gibraltar deben ser “legítimas
conforme al derecho internacional”, ha recalcado el ministro de
Exteriores.
García-Margallo ha recordado que fue el anterior Gobierno socialista
el que en 2004 creó el Foro Tripartito que daba a Gibraltar
“personalidad jurídica propia” al igual que el Reino Unido.
“Ahora ha habido que empezar a meter la pasta en el tubo”, ha dicho
el ministro, quien ha hecho hincapié en que la declaración recoge que se
establecerán grupos de trabajo ad hoc para cada una de las materias
susceptibles de conflicto y en los que estarán representados las
autoridades competentes.
Se ha referido así a los grupos a cuatro bandas -España, Reino Unido,
Gibraltar y la Junta de Andalucía- que el Gobierno propuso para dar
solución a problemas como la pesca y el medio ambiente.
Así, la “decisión de consenso” toma nota de la voluntad del Reino
Unido de continuar con el Foro Tripartito, así como de la posición de
España de que este Foro “ya no existe y debe ser sustituido por un nuevo
mecanismo de cooperación local”.
En ese mecanismo, dice el texto, estarían representados también “los
habitantes de la región del Campo de Gibraltar y de Gibraltar”.
El último punto de la declaración hace referencia a los “esfuerzos”
realizados por ambas partes para resolver los problemas y “participar en
un tipo de diálogo flexible y receptivo entre todas las partes
relevantes y pertinentes sobre una base informal ad hoc para encontrar
soluciones comunes y avanzar en cuestiones de interés mutuo”.
Este verano, se vivió una escalada de la tensión por Gibraltar.
España llegó a pedir a la ONU que pusiera fin a la “colonización de
Gibraltar”, después de que el ministro principal del Peñón, Fabián
Picardo, elevara el tono ante las Naciones Unidas y acusara a España de
fomentar e incitar al odio.
Tanto el Gobierno de Mariano Rajoy como el de James Cameron pidieron
observadores en la zona tras el cruce de acusaciones entre ambos países.
Reino Unido se quejaba del aumento de controles en la verja, mientras
que España se quejaba por la publicación de imágenes de policías
españoles. Entre tanto, Gibraltar lanzó bloques de hormigón al mar lo
que impedía faenar a los pescadores españoles.