OTAN: El acuerdo con Irán no afecta al escudo antimisiles
La OTAN no pretende reconsiderar
los planes para el despliegue del escudo antimisiles en Europa pese a
que teóricamente se aflojó la tensión sobre Irán con el acuerdo
alcanzado en Ginebra la semana pasada.
Así reveló este lunes una fuente en la Alianza del Atlántico, citada por la agencia Interfax.
Esto entra en contradicción con lo
declarado por varios representantes de los países miembros de la
Alianza, que anteriormente enfatizaron que la razón del despliegue del
complejo cerca de las fronteras rusas era el programa nuclear de
Teherán.
“Esto demuestra que tanto EE.UU. como
Europa nunca consideraron a Irán como la verdadera excusa para
justificar el espacio de exclusión aérea, el escudo antimisiles que
amenaza principalmente a Rusia”, asegura el politólogo Basem Tajeldine.
Según él, ahora que se les ha derrumbado
la excusa de Irán, se inventarán seguramente otras cosas, como la
amenaza de Corea del Norte.
“Dentro del escudo existen grandes
intereses económicos del complejo industrial militar de EE.UU. y Europa
que ellos no van a ceder, ya que pretenden mantener su política de
contención y amenaza contra Rusia y también contra China”, resaltó el
experto.
Este lunes el canciller ruso, Serguéi
Lavrov, afirmó que una vez firmado el acuerdo con Irán sobre su programa
nuclear, EE.UU. ya no tiene ningún fundamento formal para seguir
insistiendo en el despliegue de su escudo antimisiles en Europa.
El histórico acuerdo con Irán se firmó
el pasado 24 de noviembre y prevé el congelamiento del polémico programa
atómico de Teherán por un plazo de medio año a cambio del levantamiento
parcial del embargo financiero impuesto por las potencias occidentales.
El escudo antimisiles de EE.UU. en
Europa ha sido un punto de fricción entre Moscú y Washington por la
renuencia de los norteamericanos a presentar garantías jurídicas de que
el sistema no va dirigido contra las fuerzas estratégicas rusas.
Rusia ha insistido en numerosas
ocasiones en que el pretexto de EE.UU. para justificar la presencia de
su escudo antimisiles en Europa —los programas nucleares de Corea del
Norte e Irán— no tiene nada que ver con la realidad, ya que ninguno de
estos países tiene la posibilidad técnica de fabricar armamento capaz de
alcanzar el territorio europeo.
El plan de despliegue del sistema de
defensa antimisiles de la OTAN, aprobado en la cumbre de la OTAN
celebrada en Lisboa en 2010, contemplaba su instalación en cuatro etapas
hasta el año 2020.
El alojamiento de elementos del escudo
antimisiles, como radares o bases de lanzamiento, involucraba a Turquía,
Rumanía y Polonia, y contemplaba el uso de la base militar de Rota
(España) para albergar el componente naval del sistema antimisiles.
