JULIO ALAK, MINISTRO DE LA VULGARIDAD
Julio Alak, ministro de la vulgaridad kirchnerista. |
Las lapiceras Montblanc hacen lo mismo que una Parker, una 303 o Bic, ni
más ni menos, pero son un artículo de lujo. Desde 1906 la marca alemana
se ha empeñado en adquirir prestigio elaborando plumas que sean un
símbolo de distinción, lo que una vez logrado le permitió adoptar por
lema "El arte de escribir".
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Se recuerda, como un punto alto en la historia de Montblanc, el momento
en que el Presidente John F. Kennedy, diciendo: "¿Me permite que le
ayude, señor Adenauer?" ofreció su modelo Meisterstück al Canciller
alemán Konrad Adenauer.
1963, Montblanc elegida por la alta política. |
El problema con los artículos de lujo es que suelen generar afición en
gente sin clase, deseosa de ostentar su poder sin importar lo que ese
poder represente. Así, no faltan lapiceras Montblanc en manos de
narcotraficantes, como el colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias
"Chupeta", cuyos bienes fueron rematados por la Justicia brasileña en
2008; en esa ocasión el morbo por lo delictivo en torno a su pluma
Montblanc Boheme desató una guerra de ofertas y acabó vendida a un
comprador de Sao Paulo que desembolsó 4.320 reales (2.700 dólares).
Sucede que en rigor de verdad, tal como sostiene aquella máxima redonda "el lujo es vulgaridad".
Se necesita creerse un mafioso vulgar, de traje italiano y medias
blancas, acaso con polainas al estilo de Chicago, para ser Ministro de
Justicia y malversar fondos del Estado en hacer de Papá Noel obsequiando
a los jueces federales con lapiceras Montblanc.
Julio
Alak, el kirchnerista Ministro de la Vulgaridad, a todas luces ha
malversado fondos públicos en regalos prebendarios, contrariando la
letra y el espíritu republicano de la Ley 25.188 de Ética de la Función
Pública, que en su Capítulo VI, bajo el título "Regimen de obsequios a
funcionarios públicos", dispone lo siguiente:
ARTICULO 18.- Los funcionarios públicos no podrán recibir
regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con
motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. En el caso de que
los obsequios sean de cortesía o de costumbre diplomática la autoridad
de aplicación reglamentará su registración y en qué casos y cómo deberán
ser incorporados al patrimonio del Estado, para ser destinados a fines
de salud, acción social y educación o al patrimonio histórico- cultural
si correspondiere.
La malversación de fondos está prevista por el Código Penal, en términos
tan claros para el caso que hasta los mediocres jueces argentinos
podrían entenderlo si, alguna vez, aunque más no sea de casualidad, se
encontraran los cojones al hurgar en los bolsillos de sus pantalones:
ARTICULO 260. - Será reprimido con inhabilitación especial de un
mes a tres años, el funcionario público que diere a los caudales o
efectos que administrare una aplicación diferente de aquella a que
estuvieren destinados. Si de ello resultare daño o entorpecimiento del
servicio a que estuvieren destinados, se impondrá además al culpable,
multa del veinte al cincuenta por ciento de la cantidad distraída.
No hay nada que justifique legalmente el envío a los jueces de lapiceras
de lujo por parte del Ministro de Justicia, pero enviada la prebenda
cabe preguntarse sobre su significado. El problema es que la
interpretación de los mensajes mafiosos dependen de la retorcida lógica
en la cabeza criminal que los dirige; por eso, es evidente que la
explicación le corresponde a Cristina Fernández. Alak es su empleado.
Seguramente la lapicera Montblanc es ideal para la cartera Louis Vuitton
y combina de maravillas con anillos deshonestos. Con lo que no combina
de ninguna manera es con el Art. 2 Inc a) y b) de la Ley de Ética de la
Función Pública, que ordena a todos los funcionarios:
a) Cumplir y hacer cumplir estrictamente la Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos que en su consecuencia se dicten y defender el sistema republicano y democrático de gobierno.
b) Desempeñarse con la observancia y respeto de los principios y pautas éticas establecidas en la presente ley: honestidad, probidad, rectitud, buena fe y austeridad republicana.
Una perfecta descripción por lo opuesto de la déKada infame.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López