Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Cómo España conquistó medio EE.UU. sin derramar sangre
GUILLERMO LLONA
(Entrevista a) Juan Sánchez Galera, autor de «El último caballero»
En diez años y acompañado por un ejército de miles de indios, convencidos súbditos del Emperador Carlos V, logró descubrir y conquistar la mitad de los actuales Estados Unidos de América sin para ello derramar una sola gota de sangre. Álvar Núñez Cabeza de Vaca,
protagonista de la novela histórica «El último caballero», tuvo como
principal meta en su vida estar a la altura de sus antepasados, héroes
de la Reconquista. Juan Sánchez Galera, autor del libro editado por Sekotia, hace en esta entrevista para ABC.es una
semblanza de este gran aventurero español del siglo XVI, un luchador
que en el Nuevo Mundo se convirtió en la primera persona en realizar una
operación a corazón abierto.
Su apellido es el que ganó en la batalla de las Navas de Tolosa el pastor que guió a los reyes cristianos a la victoria.
Así es, el
libro comienza con esta batalla porque unir a la historia del origen del
apellido una aventura épica tan fascinante como fue la de las Navas de Tolosa le
da mucho sentido al resto de la trama. Era una batalla abocada al
fracaso: 60.000 cristianos, que en tres o cuatro días habían ido desde
Toledo a Sierra Morena corriendo, se enfrentaban a 200.000 moros que
llevaban allí ya varios meses acampados. Y los reyes cristianos ganan la
batalla gracias a un pastor. Sin medios, es el ingenio el que lleva a
la victoria. Y esa sería la norma de la vida de Cabeza de Vaca, un
hombre que sin medios materiales y cuando todo parece que está abocado
al fracaso, se crece y supera los obstáculos con abundancia de seso.
Fue la primera persona en realizar una operación a corazón abierto
Álvar nace en 1492, año del fin de la Reconquista y del descubrimiento de América.
Se baraja su
nacimiento entre 1492 y 1495, pero la novela permite jugar un poco con
las fechas. De todas maneras, ese año no sólo fue el del Descubrimiento y
el fin de la Reconquista. También se publicó la «Gramática castellana»,
primera de una lengua moderna. Cuando Antonio de Nebrija se la presentó
a Isabel la Católica, la Reina le preguntó «¿y esto para qué sirve?», y
él respondió «mi Señora, esta será el arma más poderosa del imperio que bajo sus pies se va a forjar».
Siendo
muy joven, Álvar marcha a Italia para ensanchar las fronteras
españolas. ¿Qué le llevó a tomar parte en la empresa imperial que
entonces nacía?
Cabeza de Vaca personifica la España del siglo XVI. Cuando se terminala Reconquista,
aquellas personas que llevaban 800 años luchando generación tras
generación tienen que seguir peleando por algo, y buscan nuevos
horizontes. Álvar formó parte de la primera oleada de españoles que tras
las victorias del Gran Capitán empezaron
a imponer la hegemonía española en el mundo. Lo que buscaba en Italia
era lo que buscaba entonces cualquier español: honor, algo mucho más
preciado que el vil metal. En aquella España la economía importaba menos
que la honra, se podía ser caballero sin dinero y por tener dinero no
se era caballero. Cabeza de Vaca tenía que hacer honor a su apellido,
había recibido una herencia de nobleza de sus antepasados que debía
acrecentar.
También
toma parte en la Guerra de los Comuneros a favor del Emperador Carlos
V. ¿Es la defensa de la legalidad otro de los principios de Álvar?
En efecto.
El principio de legalidad ha imperado y conformado siempre la vida en
España. Es la base de la civilización romana, y España, como país nacido
al amparo de Roma, ha sido ordenada siempre según este principio. La
Reconquista no persigue otra cosa que restablecer la legalidad perdida,
el Reino de Asturias quiere recuperar la legalidad del Reino visigodo.
Fue una obsesión que marcó al país durante 800 años. Este principio,
unido al de fidelidad al Rey y a la sucesión dinástica, marcó también el espíritu de Cabeza de Vaca.
Y en 1527 parte para conquistar Florida.
Se embarca
en aquella misión por tres motivos. Va buscando riquezas, como hoy vamos
a Alemania a trabajar en la Volkswagen. Allí había medios, y España era
un país pobre en medios, como siempre lo ha sido y lo será. Álvar
también buscaba el honor, la continuación del legado de los antepasados.
Y además, marcha por motivos religiosos. Si leemos las cartas que los
descubridores mandan a la Península podemos ver la importancia que dan a
la evangelización del Nuevo Mundo.
Lo primero que pide Hernán Cortés al Rey tras la conquista de México no
son refuerzos militares, armas o barcos. Pide curas. Colón no manda a
España como primeras referencias que hay mucho oro o buenas tierras, lo
primero que cuenta es que los indígenas son gente de naturaleza muy
buena y por lo tanto predispuestos a recibir la fe.
Cabeza de Vaca formó parte de una expedición de la que de 600 soldados… ¡quedaron vivos cuatro!
La de
Pánfilo de Narváez era una de las expediciones mejor organizadas, con
muchos barcos, armas y caballos. Pero primero, 150 desertan en cuanto
llegan a Cuba. Después, otros cien mueren en unas tormentas horrorosas
allí mismo. En cuanto desembarcan en Tampa los indios les persiguen, les
lanzan flechas envenenadas y logran matar a la mitad. Y para colmo,
cuando salen de la bahía de Tampa tienen que volver a fabricar barcos,
porque los que los llevaron ya se habían ido. Nuevas embarcaciones que
las corrientes del Misisipi hundieron más adelante… Una sucesión
interminable de desgracias hace que, al final, de 600 expedicionarios
queden cuatro.
¿Es cierto que fue la primera persona en realizar una operación a corazón abierto?
Así es. Los
indios los habían hecho esclavos, no eran más que cuatro y se
encontraban en un punto tal de desesperación que ya sólo esperaban la
muerte. Pero los convirtieron por la fuerza en médicos, y como quiera
que fuese curando a los indios, de la noche a la mañana Álvar dejó de
ser esclavo para convertirse en líder de la tribu. Unas veces curaba con
lo poco o mucho que aprendió en las guerras en Italia y contra los comuneros,
y otras, curaba rezando. Debió tener tal pericia que llegó a operar a
corazón abierto a un indio que tenía clavada una flecha. Aquella fue la
primera intervención quirúrgica de este tipo de la que se tiene
testimonio. De hecho, Cabeza de Vaca es hoy todo un símbolo en el ámbito
de la cardiología estadounidense.
De 600 expedicionarios quedaron vivos sólo cuatro
Además, a Cabeza de Vaca se le reconocen otros méritos.
En efecto,
Álvar es muy querido por los afroamericanos estadounidenses porque trató
como un compañero más, y no como un esclavo, al negro Estebanico, uno
de aquellos cuatro expedicionarios supervivientes. Y eso en aquel siglo
XVI no era frecuente. Además, él fue el primero en construir barcos en
lo que hoy son los Estados Unidos. Cuando volvieron de internarse en la
Florida les habían dado por muertos, y los barcos se habían ido, así es
que tuvieron que fundir sus corazas para fabricar nuevas embarcaciones.
Y en
diez años, y acompañado por un ejército de indios, conquista la mitad
sur de lo que hoy son los EE.UU. ¿Sin derramar sangre?
Sí, convenciendo. Ficha a ese ejército de indios como lo hicieron Hernán Cortés y Pizarro.
Lo que pasa es que sobre estos pesa aún la leyenda negra. Sus
conquistas han quedado ensombrecidas por algunos episodios de
derramamiento de sangre pero, en realidad, las conquistas de México y
Perú fueron más bien pacíficas. Los españoles se impusieron a los indios
porque estos quisieron ser gobernados por los españoles. Los indígenas
veían en aquellos conquistadores unos líderes y gobernantes mucho
mejores que los que habían tenido hasta ese momento. Ven en el
cristianismo una religión más humana que aquellas en las que se
realizaban sacrificios humanos. Los españoles convencían. Pero como
Álvar no mató a nadie, es un personaje bastante desconocido, porque a
los que defienden la leyenda negra no les interesa alguien que consiguió
tanto sin que se le pueda achacar nada.
Como premio, es nombrado gobernador del Río de la Plata, pero acabará engrilletado y enviado de vuelta a la Península. ¿Por qué?
De nuevo, por defender la legalidad, en este caso las Leyes de Indias que protegían a los indígenas y son el origen de los actuales Derechos Humanos.
La Corona había perdido el control de Asunción, capital del virreinato.
Allí se habían sublevado, habían hecho esclavos a los indios y
utilizaban a las indias a su placer. Cabeza de Vaca llega para imponer
la ley, y por ello lo engrilletan. Una vez cesa la anarquía, pensó en
ejecutar a los cabecillas de la rebelión, pero los perdonó y después
estos lo acusaron de querer hacerse rey, de independentista. Lo enviaron
a España encadenado. El proceso sigue aquí su curso, y Álvar es
absuelto por Felipe II.
Cabeza
de Vaca muere como prior de un convento sevillano, habiendo presenciado
el nacimiento del protestantismo y la ruptura de Enrique VIII con Roma.
¿Cuánto peso tuvo la religión en su vida?
En aquella
época la religión era lo más importante, lo único importante. Fuera de
la religión nada tenía sentido. Con la Reforma nace el relativismo, y
frente a la ruptura de Lutero, la España del XVI defiende aún la
legalidad, es fiel a su juramento de fidelidad a Roma, de la que se
siente súbdita. Álvar se apoyó siempre en su fe para resistir, para
conseguir tantas cosas. Hoy Cabeza de Vaca nos diría, «si yo hice cosas
impresionantes sin medios, cómo no las vais a hacer vosotros». Así es
que podemos utilizar la Historia como estéril pañuelo de lágrimas o para
darnos cuenta de lo que realmente es capaz de hacer el ser humano.
Fuente: http://www.abc.es/espana/20121224/abci-cabeza-vaca-conquistador-america-201212211934.html